La oposición ha salido al paso este martes de unas afirmaciones efectuadas en la jornada previa por parte del consejero de Sanidad de Cantabria, Miguel Rodríguez (PSOE), relativas al modelo de gestión privada de las residencias, centros muy golpeados por los efectos del coronavirus por el sector poblacional vulnerable que albergan, acaparando casi un 70% de los 203 fallecidos por esta enfermedad en Cantabria.
Y es que el dirigente socialista, en la comisión parlamentaria de seguimiento de la COVID-19 en Cantabria aseguró, tras alabar la respuesta del sistema sanitario público frente a la crisis sanitaria, que “las residencias, fundamentalmente en manos privadas, han demostrado no estar a la altura”. Estas declaraciones levantaron ampollas entre los gerentes de estos centros, quienes pidieron inmediatamente el cese del consejero tachándolas de “lamentables e inadmisibles”.
Y es que el titular de Sanidad manifestó que las críticas de las residencias a la atención sanitaria que se había prestado en esta crisis del coronavirus a los usuarios de estos centros eran “manifestaciones claramente interesadas y tendenciosas” de los empresarios del sector con las que, según recalcó, se buscaba “desviar la atención sobre sus propias responsabilidades en la gestión de esta crisis”.
Tras esto, Ciudadanos ha mostrado su rechazo a esas afirmaciones señalando que Cantabria “no merece un consejero que insulte a los centros de dependencia”. “Es mezquino y ruin”, ha resaltado su portavoz parlamentario, Félix Álvarez. No obstante, PP y Vox han ido más allá y, además de ponerse del lado de la gestión privada de estos centros durante la pandemia, han pedido directamente el cese del consejero.
“Quien no ha estado a la altura ha sido el consejero”, ha afirmado en un comunicado el PP, que considera que las manifestaciones de Rodríguez han sido “carentes de respeto” y sus acusaciones “infundadas e injustas”. Y en una línea más dura se ha mostrado el portavoz del partido de extrema derecha, Cristóbal Palacio, acusando al consejero de “mentir de forma reiterada”, de haber “abandonado a las residencias” y de haber intentado “trasladar a estas su propia incapacidad”.
Incluso el propio presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), ha opinado sobre las afirmaciones de su consejero de Sanidad tildándolas de “no afortunadas”, fruto de “un mal día y la tensión del debate”. No obstante, el jefe del Ejecutivo autonómico ha defendido la “gran labor” de Rodríguez al frente del departamento de Sanidad y le ha invitado a mostrar sus disculpas, que no han tardado en llegar.
Solo unas horas después, a través de un comunicado el consejero ha pedido “disculpas si alguien se ha sentido ofendido”. En este sentido, ha querido “matizar” sus palabras que “pueden no hacer justicia a la realidad de un colectivo tan heterogéneo como las residencias de mayores”.
Así pues, Rodríguez ha explicado que sus declaraciones sobre las residencias se produjeron en el contexto de un debate parlamentario y ha vuelto a elogiar el trabajo de los profesionales de las residencias que, según ha dicho, “han estado siempre al pie del cañón desde el inicio de esta pandemia”. Además, el consejero ha defendido que “se ha prestado y se seguirá prestando una asistencia sanitaria de calidad a los residentes de estos centros en toda la región”.