Rubén Gómez acepta los 47 días de indemnización del Congreso y se toma un descanso para replantearse el futuro

El exdiputado de Ciudadanos Rubén Gómez ha aceptado la indemnización de transición del Congreso, por lo que las Cortes le abonarán 47 días de sueldo correspondientes al período que media entre la disolución de las Cámaras y la jornada de reflexión de los comicios del pasado 10 de noviembre en que perdió el escaño.

Gómez se encuentra ahora tomándose unos días de descanso para replantearse su futuro. No se ha inscrito como demandante de empleo, ni tiene derecho a la indemnización por cese del Congreso, un 'paro' específico que los diputados nacionales cobran al dejar el escaño y no tener otra actividad, siempre y cuando hayan sido parlamentarios un mínimo de dos años.

María Jesús Calva (PSOE) es otra de las exdiputadas cántabras afectadas por la pérdida del escaño. A semejanza de Rubén Gómez también ha pasado una legislatura efímera, de mayo a septiembre, pero a diferencia de Rubén Gómez es funcionaria del Gobierno de Cantabria.

Rubén Gómez también está barajando varias ofertas de empleo, pero todavía no ha decidido nada. Sí que tiene claro que continuará colaborando con el partido allí donde le diga este.

“Desde el primer día dije que pedía un tiempo para descansar y pensármelo”, ha dicho Gómez. “Seguir colaborando con el partido voy a hacerlo sí o sí, la cuestión es cómo, si en primera línea como hasta ahora o simplemente como un afiliado más. Por parte de Cs hay interés en que siga activamente participando en el partido y al margen de la política tengo alguna propuesta de trabajo”. Pero a día de hoy no ha concretado nada ni profundizado en su decisión “porque quiero tomar distancia y descansar unos días”.

Un total de 179 diputados van a cobrar la denominada 'indemnización de transición', una paga única que se abona a los parlamentarios que dejaron de serlo tras la disolución de las Cortes por la convocatoria de los comicios del 10 de noviembre. Los otros 30 que podían solicitar esa compensación han declinado hacerlo.

La indemnización es equivalente al sueldo que los diputados cesantes habrían percibido durante los 47 días que median entre la disolución del Congreso -que tuvo lugar el 24 de septiembre- y la jornada de reflexión de los comicios del 10 de noviembre.

Además, los diputados que no repitan en el escaño en la nueva legislatura y que no perciban ningún otro sueldo público pueden pedir una indemnización por cese, siempre que hayan estado en el Parlamento un mínimo de dos años, que no es el caso de Rubén Gómez ni de María Jesús Calva.