Santander Sí Puede propone declarar 'persona non grata' a Álvaro Uribe
Pocas veces un premio honorífico a una trayectoria ha generado tantas críticas y controversias. La decisión de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de otorgar su Medalla de Honor al expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez se ha vuelto en su contra prácticamente desde el mismo momento en el que dio a conocer el galardón, provocando la repulsa de movimientos sociales y políticos de todo el mundo, que recuerdan que se trata de un dirigente con 185 procesos abiertos en su país y que está acusado de crímenes de lesa humanidad.
Entre las personalidades que se han pronunciado en contra de este reconocimiento está el propio presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), que consideró “desafortunada” esta distinción y que anunció su intención de no acudir a la entrega de la medalla, que se producirá el próximo 5 de julio en un acto solemne en el Palacio de La Magdalena de Santander.
Y es precisamente esta presencia en la ciudad para recoger el premio lo que ha provocado una moción del partido municipalista Santander Sí Puede, que tiene al concejal Antonio Mantecón como único representante en el Ayuntamiento de la capital de Cantabria. En la declaración que se debatirá en el próximo pleno municipal se solicita declarar como persona non grata a Álvaro Uribe Vélez y se insta al Consistorio a que no tenga representación institucional en el acto de entrega de la medalla al expresidente de Colombia.
A juicio del concejal Antonio Mantecón, Santander tendrá el “dudoso honor” de recibir al dirigente latinoamericano para recibir de la UIMP una medalla que la universidad pública justifica por “su liderazgo político en la historia reciente de Iberoamérica y por su dedicación al servicio de la defensa de los derechos y libertades públicas en Colombia y en el continente americano”.
“Una institución democrática no puede hacerse cómplice del aplauso a quien utiliza y ha utilizado el poder institucional para asolar las vidas de cientos de personas, con la colaboración de narcotraficantes y matarifes”, ha subrayado el representante del partido municipalista. “Nuestra iniciativa también propondrá que se declare persona non grata en la ciudad de Santander a Antonio Uribe Veléz. No podemos, desde una postura moral y desde la defensa de los derechos humanos, acoger a ningún mandatario que acarrea a sus espaldas la comisión de semejantes atrocidades”, ha señalado el edil.
Según Susana Ruiz, coordinadora general del Comité Ciudadano Santander Sí Puede, “Uribe recogerá el premio, si el clamor social no es escuchado, con unas manos manchadas de sangre y droga. La misma sangre que regó los campos colombianos y la misma cocaína que ha inundado el país latinoamericano durante décadas. Estamos hartos de oír a partidos políticos hacer sangre de Venezuela y cerrar los ojos ante las barbaridades cometidas en países vecinos como Colombia. Esto no parece ser interesante en campaña electoral”.
Contestación social
En este mismo sentido se pronunció hace unos días la Asamblea Cántabra por las Libertades y contra la Represión (LIBRES), que consideró “inadmisible” que la universidad pública con sede en Santander premie “por su trayectoria como estadista y por su compromiso con la democracia” a Uribe justo en el momento en que el exmandatario lidera una campaña en contra del histórico acuerdo de paz que ultiman el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC.
“Las grandes organizaciones de derechos humanos del mundo consideran al expresidente Uribe como un enemigo de la paz y de la democracia y, mientras, la UIMP se dedica a premiarlo, interviniendo además de este modo en la inminente campaña de refrendo del acuerdo de paz que está a punto de firmarse en La Habana y en el que Colombia tiene puestas todas sus esperanzas”, señaló Paco Gómez Nadal, activista y miembro de la organización Human Rights Everywhere.
Hasta el momento se han recogido más de 6.200 firmas en la plataforma Change.org para exigir a la universidad que se retracte de su decisión. La candidatura de Álvaro Uribe fue propuesta por el rector de la UIMP, César Nombela, quien ya entregó la Medalla de Honor en 2014 a José Manuel Durão Barroso, que era presidente de la Comisión Europea en el momento en que los recortes impuestos por este organismo provocaban grandes protestas en todo el continente y que fue anfitrión de la conocida como Cumbre de las Azores, que certificó el inicio de la Guerra de Irak.
“LIBRES exige a la UIMP que revoque la concesión de esta distinción a Álvaro Uribe y que se rija por los valores y principios de la democracia y los derechos humanos a la hora de otorgar reconocimiento alguno. Lo contrario sólo supone avergonzar a Santander, ciudad que acoge la principal sede de la UIMP, y a todos los ciudadanos del Estado español”, subrayó esta organización a través de un comunicado.