ENTREVISTA César Díaz, presidente de la Autoridad Portuaria de Santander

“Está previsto que el Puerto retire las concertinas y las sustituya por un cerramiento de cuatro metros de altura”

Dieciséis años en el Ayuntamiento de Santander, sobre todo si se es la mano derecha del alcalde de turno, dan para mucho. César Díaz (Santander, 1971) lleva apenas tres meses como presidente de la Autoridad Portuaria de Santander (APS) por designación de la presidenta autonómica, María José Sáenz de Buruaga (PP), pero su impronta sigue recordándose en el Consistorio, donde como gestor y político fue el gran baluarte del Partido Popular que ha contenido los intentos de la oposición por gobernar. No ha habido en tres lustros proyecto, obra o debate que no le pillara en medio. También era un gran conocedor de la actividad portuaria, ya que formó parte del Consejo de Administración de esta entidad durante años. Solo que ahora ha empezado a colocarse al otro lado de la valla, un parapeto simbólico que separa la ciudad donde la gente vive y trabaja de un recinto en donde la gente no vive pero que genera el 13% del PIB regional.

“El hombre que nunca quiso ser alcalde', aunque siempre se le considerara el número 2 en el Ayuntamiento, tanto con Íñigo de la Serna como con Gema Igual, encara a sus 52 años la Presidencia del Puerto, uno de los principales motores económicos de Cantabria. En el Consistorio santanderino, Díaz ha sido responsable de las áreas de Obras y Movilidad, así como mano derecha de dos alcaldes. Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y padre de tres hijos, Díaz ha asumido este nuevo cargo en un momento dulce en el que la infraestructura ha registrado un ”récord histórico“ de movilidad de mercancías.

Todo lo concerniente al Puerto conlleva cifras mareantes: 216 millones en inversiones hasta 2027, 56,4 millones de Europa en ayudas para la adaptación al Brexit, el objetivo de alcanzar la marca histórica de los ocho millones de toneladas de mercancías movidas en un horizonte de tres años, nuevas marcas como Suzuki en su cartera de clientes, dos muelles 'casi' nuevos con 500 metros lineales de atraque en ciernes, un ferrocarril que se desarrolla dentro y fuera de su recinto con el macropolígono de La Pasiega como gran expectativa de futuro, proyectos de desarrollo de ciudad en Gamazo, San Martín, Estación Marítima, Antonio López y Varadero, el soterramiento del tráfico de acceso a la ciudad, así como la construcción de aparcamientos disuasorios... y la retirada de las repudiadas concertinas del vallado del Puerto, que serán sustituidas próximamente por un vallado electrónico de cuatro metros de altura.

Mi primera pregunta es obvia: ¿Cómo ha encontrado la 'casa' al llegar a la Presidencia de la Autoridad Portuaria de Santander?

Es una 'casa' que no desconocía, fundamentalmente en lo profesional. Aparte de formar parte del Consejo, también tuve contactos personales con mucha gente de la Autoridad Portuaria por la relación que se ha mantenido entre el Ayuntamiento y el Puerto por todas las actuaciones conjuntas en la integración Puerto-Ciudad o bien en procesos de permisos y demás.

Pero desde la Presidencia tal vez encontrara algo imprevisto...

No, no. Todo positivo.

¿Va a mantener una línea de continuidad con sus predecesores?

No es la figura del presidente la que marca el rumbo de la Autoridad Portuaria. Obviamente, el presidente tiene una capacidad de decisión, pero se trata de una organización con muchas personas con trayectoria y conocimiento. Lo que uno intenta es aportar lo que puede y mejorar lo que se pueda mejorar. En cuanto a lo que se hace, se llevan a cabo inversiones muy importantes que consolidan tráficos. La expectativa es favorable, pero no hay que ser conformista y sí intentar ser proactivo para que todo lo que pueda mejorar, mejore.

Pero en su última etapa en el Ayuntamiento, no hubo precisamente un entendimiento con la Presidencia de Francisco Martín. Me refiero, por ejemplo, a la dificultad de encontrar suelo para abrir un aparcamiento disuasorio.

Nunca lo entendimos cuando en mi caso estaba en el Ayuntamiento, pero tampoco ha supuesto nada extraordinario. Hay cosas que, efectivamente, pueden ser difíciles y que sean de otra manera pueda suponer un proceso largo y tedioso, pero otras son muy sencillas, cuestión de voluntad. Cuando estaba en el Ayuntamiento pensaba que se podía hacer y no encontraba una razón al otro lado para que no se hiciera. Ahora que me toca estar aquí, he podido comprobar que se podía hacer y simplemente lo que se ha hecho es que la cuestión fluya.

¿Cómo es su relación con Puertos del Estado, ya que la su cargo depende orgánicamente de él, aunque le proponga el Gobierno de Cantabria? Al fin y al cabo es una administración en manos socialistas...

Ningún problema. Tampoco es que sea una cuestión del PSOE. Pertenecemos a Puertos del Estado y la relación con su presidente [Álvaro Rodríguez Dapena] es cordial y he sentido su apoyo. Es la impresión que tengo. En estos tres meses que llevo, me he encontrado una relación fluida y de intentar mejorar las expectativas del Puerto.

¿Su actual cargo le ha venido dado, lo pretendió usted?

Siempre he tenido un compromiso personal con los que han sido mis alcaldes y eso me ha llevado a formar parte de sus listas electorales y tener una relación de confianza bidireccional. Han sido 16 años en el Ayuntamiento y en un momento dado se planteó esta posibilidad. Es un puesto atractivo que tiene que ver con mi profesión y en el que puedo aportar y hacer cosas en la que es mi ciudad.

¿Le costó mucho a la alcaldesa Gema Igual (PP) dejarlo marchar?

No.

¿Le puso algún reparo?

Ninguno. Absolutamente ninguno, todo lo contrario.

Usted era una persona clave del equipo de gobierno.

Primó más la relación personal que la profesional. En ningún caso hubo ningún tipo de reparo.

¿Qué le parece su sucesor, Agustín Navarro, como nuevo concejal de Fomento de Santander?

Viendo la dificultad que hay para convencer a gente de la esfera privada con un bagaje que sume, poder cubrir mi puesto, no solo porque sea yo, sino porque llevaba muchos años, en el caso de Agustín se cumple a la perfección. Va a aportar mucho al Ayuntamiento y la alcaldesa está respaldada.

¿Echa de menos a la oposición o se siente aliviado?

Es un cambio de dinámica. Antes estaba más sujeto a los vaivenes de la política y mediáticos. Pero no, no es de las cosas que eche de menos. Una gran parte del tiempo de la actividad municipal va dedicado a eso, que en muchos casos no es productivo. Aquí estás centrado en lo que tienes que estar centrado.

¿En algún momento, durante sus 16 años como concejal, se planteó ser alcalde? Lo comento porque siempre fue considerado el número dos en el equipo de gobierno.

No. Yo tuve siempre muy claro mi papel en el Ayuntamiento, tanto con Íñigo [de la Serna] como con Gema [Igual].

Pero ¿por qué?

Por un cúmulo de circunstancias. He trabajado muy a gusto y lo he dado todo. No me he guardado absolutamente nada. Lo tenía muy claro desde el principio y hasta el final.

¿Se ha arrepentido de algo?

La pasada legislatura fue compleja, complicada, porque teníamos muchos y buenos proyectos y al final no se pudieron sacar adelante por cuestiones poco entendibles. Esa frustración que te puede quedar cuando algo está listo y no se puede.

Luego ahora debería retomarse esos cuatro años perdidos en la Administración municipal...

Sí, porque hay una posibilidad. La mayoría absoluta así te lo ofrece y al mismo tiempo es una responsabilidad porque hay que sacarlo [por el programa electoral] adelante.

¿Le sorprendió el resultado electoral?

No del todo. Es cierto que las mayorías absolutas están carísimas, pero teníamos muy buenas sensaciones, a nivel de encuestas y a nivel de calle, incluso al final fue un poco más justo de lo que uno podría esperar.

Es cierto que las mayorías absolutas están carísimas, pero teníamos muy buenas sensaciones, a nivel de encuestas y a nivel de calle, incluso al final fue un poco más justo de lo que uno podría esperar

Hablando de sensaciones de calle. ¿Se ha superado ya el tiempo en que el santanderino veía el Puerto como algo ajeno a la ciudad?

Esa sensación de distancia, incluso agresiva, ha evolucionado mucho no solo por actuaciones de integración Puerto-Ciudad, sino por actuaciones del propio Puerto como la terminalización de determinados tráficos [graneles y carbón], sacar el tráfico pesado de los accesos a la ciudad con la ejecución de un puente, operaciones más molestas que se han alejado de la ciudad. El hecho de mantener el atraque de los cruceros en el centro de la ciudad y no ver barcos de mercancía ha dado una visión más amable. ¿Dónde podemos seguir mejorando? El marco estratégico de Puertos del Estado ya contempla la dimensión social al mismo nivel que la económica. El Puerto ya no tiene que estar ajeno a lo que tiene alrededor. Se puede seguir mejorando la integración-Puerto-Ciudad y en cuanto a puerto, se trata de optimizar todo lo que tenemos, que pasa por seguir terminalizando mercancías, lo que contribuirá a que la relación sea más amable.

El marco estratégico de Puertos del Estado ya contempla la dimensión social al mismo nivel que la económica. El Puerto ya no tiene que estar ajeno a lo que tiene alrededor

De los proyectos de integración, quedan dos grandes bolsas de suelo a ordenar: Gamazo-San Martín y el área de la calle Antonio López.

El proyecto para Gamazo-Los Peligros se va a licitar por el Ayuntamiento las próximas semanas. Está el proyecto para el malecón de Puertochico y la idea es ponerlo en marcha los próximos meses y que en 2024 se inicien las obras. Luego, tenemos la continuación del paseo marítimo desde Antonio López hasta el Barrio Pesquero, cuyas obras se iniciarán en 2025. Y por último, la gran bolsa de suelo de Varadero, en donde habrá que hacer un ejercicio sobre lo que se puede llevar a cabo.

¿Se van a financiar estas operaciones obteniendo algún beneficio por la comercialización de espacios?

Probablemente sea inevitable, pero seguramente no habrá que vincularlo a implantar determinados usos ni a una cifra en concreto. Puede haber un uso terciario en Varadero o dotacional, con cierto retorno.

¿Cómo se desarrollará la zona de San Martín?

Se va a urbanizar en una primera fase entre el Dique de Gamazo y los edificios de la Escuela Náutico-Pesquera, Instituto Oceanográfico y Museo Marítimo, que será una continuación del paseo existente por el borde del muelle.

¿Y qué pasará con las instalaciones del Tiro?

De alguna manera hay que buscarle una solución. Está claro que tiene un uso y habrá que buscar la mejor solución posible. No parece una zona idónea para ese uso, pero habrá que darle una solución.

Junto al área de Varadero, esta el proyecto viejo, pero recuperado electoralmente, de soterrar la calle Marqués de la Hermida...

El soterramiento de Marqués de la Hermida es muy ambicioso. No es como urbanizar una calle que tiene un comienzo y final claros. En Marqués de la Hermida se requiere de unas fases y una viabilidad económica. Hoy hay soluciones técnicas para todo, pero la viabilidad económica es clave. Hay que buscar otros actores, además del Ayuntamiento, que puedan contribuir. La viabilidad económica requiere ejecutarlo por tramos. Es el proyecto de transformación del barrio hacia el sur, así como hacia el norte será la integración ferroviaria.

Tal vez sea algo descabellado, pero ¿no se puede meter el tráfico de acceso a la ciudad por terreno portuario como se ha hecho con el tráfico pesado?

Habría cuestiones relacionadas con la seguridad y con la propia operativa del terreno. Si nos sobrase terreno...

Pero sí lo hay disponible para construir un parking disuasorio a la entrada de Santander, ¿no?

Lo reclamábamos desde el Ayuntamiento y ahora vamos a ser facilitadores desde el Puerto.

¿No es lo mismo predicar que dar trigo?

Nunca se ha hablado de una cesión gratuita, sino de puesta a disposición. Donde se habló de cesión gratuita fue en La Remonta. El terreno sobrante fuera del vallado se puede aprovechar para un aparcamiento disuasorio para la ciudad. Si sigue siendo dominio portuario tiene que ser por concesión o autorización y puede llevar aparejada tasas de actividad si genera ingresos. Siempre se ha puesto encima de la mesa el concepto de puesta disposición.

¿Será una realidad pronto?

En este año 2024 se va a intentar llevar a cabo los trámites para que en 2025 el Ayuntamiento pueda ya plantear la licitación y construcción del aparcamiento.

El modelo de ciudad que se hizo durante la etapa de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Santander incluía actuaciones en zona portuaria. ¿Es aprovechable?

Lo que dije en su momento es que el Modelo se iba a revisar y de hecho no se aprobó en Junta de Gobierno Local porque se había elaborado de forma unilateral y sin compartir criterios con los 11 concejales del PP, que eran mayoría. Requiere una revisión a fondo de lo que luego será el Plan General.

¿Qué efectos tendrá el cambio climático en el Puerto?

Sin entrar en cuestiones generales, hay dos aspectos: por un lado, lo que es la falta de estabilización del sistema de playas Los Peligros-Magdalena-Bikinis, en donde los que saben, el Instituto de Hidráulica, dijeron cuál era la solución que es lo que se ejecuta y a lo que le falta una parte [construir una de las dos escolleras]; y segundo, el sistema de playas Loredo-Somo-Puntal. Ya se ha constatado que El Puntal va creciendo a razón de un metro al año, lo que afecta al canal de navegación. Como Autoridad Portuaria, hemos encargado un estudio hidrodinámico al IH para determinar la evolución y las medidas correctoras, que no solo afectarían a la Autoridad Portuaria. En un momento dado, la lengua de El Puntal se puede partir en la zona de las rompientes, en donde se está estrechando el arenal porque se lleva la arena, atravesando el agua.

Como puede ocurrir en Valdearenas-Liencres.

Si eso llega a suceder, una gran parte de Somo pudiera inundarse. Eso son ya conclusiones del IH.

¿Cómo se corregiría?

Es parte del estudio que van a hacer.

¿Afectará a los muelles comerciales la elevación del nivel de agua?

Hay un resguardo ahora mismo. Es más trascendental lo que afecte al calado y anchura de la canal.

Aunque no haya previstos más rellenos de la bahía sí que hay previstas nuevas zonas de atraque deportivo al sur. ¿Sigue adelante?

Es factible, siempre y cuando haya demanda. Se están ordenando los de Puertochico y hay actuaciones en la Dársena de Maliaño. Y luego, en el entorno de la bahía puede ser factible si está justificado.

El Puerto batió en 2023 su récord histórico en tráfico. ¿Se ha confirmado según los datos de diciembre?

No tenemos cerrado diciembre, pero probablemente se mejore el resultado histórico del Puerto, sí.

En 2027 hay previsión de llegar a los 8 millones de toneladas. ¿Qué supone?

No siempre se tiene control sobre el flujo de tráficos. Se trata de ofrecer el mejor contexto y ahí se han dirigido las inversiones para optimizar cada metro lineal de atraque y cada metro cuadrado de superficie. En esas estamos. Raos 9 genera 300 metros de atraque lineal y Raos 6 generará este año otros 200 metros. O como puede ser toda la renovación de vías para mejorar el tráfico intermoldal. Hay tráficos que tendrán tendencia ascendente sí o sí, como el del tráfico de contenedores. Hemos de intentar desplegar toda la actividad comercial posible para que el Puerto sea valorado en la actividad logística de todas las empresas de su entorno.

Eso no tiene que hacer mucha gracia en Bilbao. ¿Son competencia realmente?

La competencia existe.

Aquí se van a invertir 216 millones de euros hasta 2027.

Podemos competir en lo que podemos competir. Yo creo que esa competencia es sana y hay que desarrollarla en donde haya principios presentes como la lealtad. Yo entiendo que venir a Santander a hacer una jornada comercial a 50 metros del Puerto se puede plantear de otra manera. Son reglas no escritas que en algún momento se hacen de otra manera. Seguiremos las reglas, pero no renunciaremos a ser competitivos y a la proyección comercial. Si alguien utiliza el Puerto en su logística, fantástico. Si la logística deja de ir por otro lado es secundario. Ojalá crezca Bilbao y crezca Santander.

Seguiremos las reglas pero no renunciaremos a ser competitivos y a la proyección comercial. Si alguien utiliza el Puerto en su logística, fantástico. Si la logística deja de ir por otro lado es secundario. Ojalá crezca Bilbao y crezca Santander

En este contexto logístico se revela esencial el polígono de La Pasiega. Sin embargo, el Ministerio tiene dudas de hacer allí una estación intermodal. ¿Cómo lo ve?

Es absolutamente clave que La Pasiega pase a ser un eslabón determinante para que el Puerto tenga protagonismo. La Pasiega puede tener futuro y quizás el Puerto puede tener importancia para el tipo de empresa que allí se instale.

¿Puede acabar convertida en una extensión del Puerto tierra adentro?

Para que eso pueda ser así hace falta que la empresa que se instale allí tenga al Puerto como punto de entrada y salida de productos. Para ese tipo de empresa, el ferrocarril es clave. Contar con el Puerto y el ferrocarril para que las empresas se instalen en La Pasiega es determinante. Hace falta esa estación intermodal.

Si por ejemplo una empresa vasca se instalara en La Pasiega, ¿podría condicionársele para que su actividad se canalizara a través del puerto de Santander y no del de Bilbao?

No sé si se llega tan lejos como para afirmar eso...

Lo digo por el carácter de eslabón con el Puerto, como usted señala.

Puede haber empresas que, explorando lugares, puedan elegir La Pasiega para instalarse teniendo esas circunstancias, de tener puerto y estación intermodal.

¿La nueva sede de la APS en Santander ya está seleccionada?

Es una aspiración que tenemos porque tenemos tres sedes y además ocupamos un espacio dentro de la zona de servicio del puerto rodeada de toda la operativa de ferries.

¿Y dónde se reubicaría?

Creo que la primera opción seguiría pasando por el edificio de Tabacalera en Castilla-Hermida. Por viabilidad, por cercanía, por aprovechar un edificio sin uso. Sería la primera opción, otra cosa es que Patrimonio del Estado lo ponga a disposición de la Autoridad Portuaria.

¿Retirará las concertinas del vallado del puerto?

El Puerto, por principio, tiene que ser un recinto seguro y de alguna manera lo más inaccesible posible para todo aquel que quiera entrar de forma irregular. En un momento muy grave de intrusismo, la Autoridad Portuaria decidió que la mejor forma de proteger una zona concreta era recurrir a ese elemento. Pero se hicieron otras muchas más cosas, físicas, de refuerzo policial... un conjunto de medidas importantes porque el problema era muy importante. Eso ha mejorado el problema de forma tan notable que ahora estamos en mínimos de intrusismo de los últimos ocho años. Eso no hace que nos tengamos que relajar. Hemos mantenido una reunión del comité de seguridad que ha decido mantener las medidas operativas.

¿Eso quiere decir que seguirá todo igual?

No, porque está previsto que el cerramiento de cuatro metros de altura se implante en otras zonas del puerto y allí donde haya concertinas acabe sustituyéndolas. Es decir, está previsto retirar las concertinas y sustituirlas por un cerramiento de cuatro metros. Este es un proceso que estamos llevando a cabo, previsto en el Plan de Inversiones en varias fases. La foto fija de ahora no se va a mantener y vamos a abordar el cambio de cerramiento para que todo sea de este estilo.

¿El Puerto como empresa va a incrementar plantilla?

De hecho, está previsto que la plantilla se incremente en los próximos años en varios departamentos, desde Infraestructuras hasta Recursos Humanos.

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