La Autoridad Portuaria de Santander (APS) ha paralizado el proceso de compra de 10 kilómetros de concertinas que iba a instalar en el perímetro portuario, a la espera de que se ofrezca una “alternativa” a este instrumento disuasorio de uso militar. El presidente de la APS, Francisco Martín, ha indicado este lunes que dicha alternativa ha de proceder del Ministerio del Interior y, a su juicio, debe consistir en ofrecer más efectivos de seguridad para la vigilancia, un planteamiento coincidente con el realizado días atrás por el presidente de Cantabria, Miguel Ángel, Revilla, pero divergente del de la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones, quien insiste en que es competencia portuaria.
Lo cierto es que, entre que la pelota va de un tejado a otro de las administraciones, todos los implicados aseguran que no les gusta el uso de las concertinas en el Puerto de Santander, pero mientras se dirime la competencia sobre quién recae la responsabilidad de tomar nuevas medidas, las concertinas ya instaladas en algunos puntos 'calientes' de la instalación permanecerán en su sitio. “Cuando haya alternativas, dejará de haber concertinas; es así de sencillo”, ha reiterado Martín.
“El Gobierno de Cantabria y el presidente han sido muy claros. Yo creo que a nadie le gusta poner concertinas, pero mientras que nadie nos garantice que vaya a dejar de haber intrusos en el Puerto no va a haber mucha alternativa. En cuanto haya alternativa dejará de haber concertinas, así de sencillo”, ha dicho Martín a preguntas de los periodistas.
Para el actual responsable de la Autoridad Portuaria, al igual que para Revilla “la solución es más policía”, y por lo tanto, la respuesta debe de darla el Ministerio del Interior, que ya dictó la retirada de concertinas en el vallado de la frontera sur de Ceuta y Melilla. Sin embargo, la delegada del Gobierno consideró recientemente que la competencia en el caso de Santander es exclusiva de la APS.
“El presidente de Cantabria y los cántabros me han encomendado proteger el Puerto y hacerlo crecer y garantizar su seguridad. Eso es lo que hay que hacer: evitar problemas de intrusismo que pongan en riesgo al Puerto. Cuantos más policías haya, menos habrá de otro tipo de sistemas de defensa”, ha insistido Martín.
Además, ha informado de que el proceso administrativo para la compra de 10 kilómetros más de concertinas está paralizado. Según Martín, la decisión de usar este instrumento fue a propuesta de los técnicos del Puerto. “No es el presidente el que lo decide, sino los técnicos los que deciden cuáles son los sistemas más eficaces”, ha justificado. “Hay vallas más altas, cámaras, sistemas de infrarrojos, sensores de vibración... Los técnicos deciden lo más eficaz”, ha defendido Martín, que ha recordado que el Puerto de Santander tiene siete kilómetros de perímetro junto a la ciudad, lo que “le hace muy permeable para intentar introducirse en sus instalaciones”.
“De momento, tenemos el expediente de nuevas adquisiciones paralizado a la espera de que el Ministerio se pronuncie, es decir, el Puerto no es el competente a la hora de proteger el interior de su recinto, es el Ministerio. Si esto ha servido para que el Ministerio se dé cuenta de que aquí tenemos un problema... Estamos a la espera de que alguien se pronuncie, nos diga qué alternativas hay y quién va a asumir la responsabilidad. Esperemos que el Ministerio eche una mano”. Según Martín, cada noche son entre 12 y 15 las personas que intentan penetrar en el reciento portuario para abordar un barco rumbo al Reino Unido.
“Al Puerto le dan un poco igual las motivaciones, la naturaleza, la nacionalidad, pero lo que no puede consentirse es que haya cada noche ese nivel de intrusión”, ha sostenido Martín. “Imaginemos que hubiese cada noche 15 intrusos en las pistas del aeropuerto... Yo creo que hubiesen tomado medidas inmediatas”, ha considerado el presidente de la APS, que ha reconocido que está “deseando” que el Ministerio colabore para evitar “un problema tangible que ha supuesto pérdidas importantes para alguna línea de tráfico portuario”.