Santander prevé iniciar antes de fin de año la mejora de los accesos al Faro y La Magdalena

El Ayuntamiento de Santander prevé iniciar antes de que finalice el año las obras de mejora de los accesos al recinto del Faro y al Palacio de La Magdalena, cuyas actuaciones cuentan con un presupuesto de 473.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses.

Así lo ha anunciado este lunes en rueda de prensa la alcaldesa de Santander, Gema Igual, junto al presidente de la Autoridad Portuaria de Santander (APS), César Díaz, y los concejales de Fomento y Movilidad Sostenible, Agustín Navarro; y Turismo, Fran Arias.

Ambos proyectos se enmarcan en el Plan de Sostenibilidad Turística de Santander Norte Litoral - Costa Quebrada, de 4,5 millones de euros, financiados por la Unión Europea-Next Generation EU y PRTR., ha explicado la regidora.

En concreto, el proyecto de mejora en la entrada a La Magdalena busca optimizar el control de accesos, con una barrera y lector de matrículas, donde en ocasiones se produce un “embudo”, y que servirá también para tener datos sobre el número de coches que entran y su periodicidad.

Asimismo, contempla ampliar el carril que llega a la Casa de los Guardeses para evitar el “colapso” que en la actualidad se produce y hacer un paradero “más digno” al tren turístico 'El Magdaleno'.

En cuanto al proyecto de la subida al Faro, Igual ha detallado que el objetivo de mejorar la regulación del tráfico rodado y la accesibilidad peatonal mediante la reconfiguración del espacio público.

Así, se sustituirá el firme actual y se ampliará la anchura --en el entorno de un metro en el margen izquierdo-- para habilitar un nuevo acceso peatonal, todo a un mismo nivel.

El itinerario peatonal tendrá una anchura de 2,50 metros, y para contribuir al calmado de tráfico, se reducirá a 4,50 metros el ancho de los carriles de circulación, manteniendo el doble sentido, con marcas viales sobre limitación de velocidad y espacio compartido con el tráfico ciclista.

Además, se colocarán balizas o iluminación baja a lo largo del itinerario, evitando introducir contaminación lumínica, y se incluirá la apertura de un hueco en la parte izquierda del muro para un acceso exclusivamente peatonal.

También se sustituirán las barandillas de hormigón por elementos naturales, con aparcabicis. Mientras que la plaza y la zona de aparcamiento se mantendrán en su estado actual, sin eliminar plazas de estacionamiento.

Según ha recordado la alcaldesa, esta intervención es posible gracias a la “generosidad” del Puerto, que puso a disposición de la ciudad los terrenos necesarios.

Precisamente, Díaz ha destacado que se trata de una actuación “muy positiva” y “con impacto” para relanzar el Centro de Arte del Faro de Cabo Mayor como reclamo turístico y cultural, que ha recibido 15.000 visitas este verano.

En cuanto al proyecto para acceder a la torre del Faro “sigue avanzado” y la idea es que en los meses de noviembre y diciembre lleguen las primeras visitas, cuyas reservas se realizarán a través de una página web.

Los proyectos técnicos para mejorar los accesos al Faro y La Magdalena ya han sido aprobados y se prevé que las obras comiencen a finales de año tras la licitación de las mismas.

Asimismo, Igual ha anunciado la aprobación, en la Junta de Gobierno Local celebrada este lunes, del proyecto de adecuación de itinerarios e infraestructuras ciclables en la zona Norte, de 31 kilómetros de longitud, con un presupuesto de licitación de 305.000 euros y un plazo de ejecución de 5 meses.

Integrada en el eje 'Transición verde y sostenible' del Plan de Sostenibilidad Turística, la actuación plantea un trazado que conecte los viales existentes con la zona Norte litoral de Santander, potenciando la conexión, especialmente de los barrios de Cueto, Monte y San Román.

El ancho de los viales será de 2 a 3 metros y en el caso de los tramos compartidos con peatones, su ancho mínimo será de 1,80 a 2 metros.

Habrá tramos de carril bici peatonal segregado del tráfico rodado en las calles Los Campesinos, barrio San Román la Canal, Los Foramontanos, calle San Román, Rostrío y calle Virgen del Mar.

En cuanto a las calles de doble sentido de circulación con tráfico compartido con bicicleta, serán las de la Avenida del Faro, Federico García Lorca, Monte-Corbanera, Los Foramontanos, barrio los Foramontanos y la calle La Ermita.

Se implantarán tramos en calles de un solo sentido de circulación con tráfico rodado compartido con bicicleta en las calles Canto Cercado, Somonte, de Victoriano Fernández, Juan José Mier y el barrio Monte-Corbanera, calle Corbanera y calle Bolado.

Además, se realizará un tramo paralelo a la calle Virgen del Mar con alumbrado público, para poner en marcha un carril bici y peatonal segregado del tráfico rodado, situado encima de una plataforma ya existente. También se diseñará un tramo desde el faro de Cabo Mayor hasta la calle Camus para lograr una conexión más directa.

La alcaldesa ha destacado que el Plan de Sostenibilidad Turística de Santander busca “seguir siendo destino turístico inteligente y sostenible”, con medidas encaminadas a poder “movernos mejor” y de manera “más eficiente”.

Parking Sardinero

A preguntas de la prensa sobre el aparcamiento disuasorio de El Sardinero, Navarro ha informado que se han presentado nueve empresas para ejecutar el proyecto y el Consistorio está estudiando las ofertas, con la previsión de conocer al contratista en un mes e iniciar las obras antes de fin de año.

En cuanto la posibilidad de que el aparcamiento sea de pago, Igual ha indicado “dependerá” de los estudios y tienen año y medio para tomar esta decisión, una vez conozcan el resultado de las zonas de bajas emisiones y los vehículos que entran por la ciudad, de dónde son, hacia dónde van y las líneas que pasan por ahí.

En este punto, se ha referido a la posibilidad de que sea de pago en determinados días de la semana, así como “proteger” a los santanderinos, los que acuden al colegio o al Racing.

Asimismo, la alcaldesa ha defendido que el dinero que recoge la licitación del proyecto --4,19 millones de euros--, que cuenta con fondos europeos, es “acorde a la obra”, así como la necesidad de que tenga que haber en este lugar un aparcamiento disuasorio, al tratarse de un acceso a la ciudad donde poder dejar el coche y coger el bus municipal.