El final de unas vacaciones en paz
Una decena de niños saharauis que han compartido su verano con varias familias cántabras bajo el programa 'Vacaciones en Paz' deberán regresar el próximo 25 de agosto a los campamentos de refugiados en el desierto de Argelia en el que les esperan sus familias.
Después de una breve estancia fuera de sus fronteras, en los que han podido alejarse del intenso calor de esta época del año y de las consecuencias de un conflicto que se prolonga casi cuatro décadas, la Asociación Alouda quiere despedirse de ellos con una fiesta solidaria pensada como punto y final a su viaje.
Esta organización ha preparado un evento benéfico para el sábado 22 en el Barrio de San Joaquín, en Santander, con el apoyo del Ayuntamiento de la capital, que comenzará a partir de las 17.00 horas. La fiesta está pensada para que los más pequeños disfruten con castillos hinchables, gymkanas, una actuación musical a cargo del grupo 'SwingSentidos ' o un karaoke, pero tendrá un trasfondo solidario, puesto que la recaudación irá destinada a sufragar proyectos de cooperación en la zona en conflicto.
El programa 'Vacaciones en Paz' cumple 20 años y ha permitido traer este verano a Cantabria a 62 niños, 52 a través de la ONG Cantabria por el Sáhara y otros 10 a través de Alouda, que se ha incorporado este año. Los niños procedentes de los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf han podido conocer una realidad distinta a la que viven en el exilio esperando a una solución al conflicto del Sahara Occidental.
Esta iniciativa se lleva a cabo en toda España con una doble finalidad: proporcionar a los niños otra experiencia y difundir entre la población la realidad de un conflicto que comenzó en 1975 cuando la antigua colonia española sufrió la ocupación de Marruecos y se vio inmersa en un enfrentamiento que perdura hasta nuestros días.
