Las obras de construcción de las escolleras en el entorno de La Magdalena, en una zona emblemática de la Bahía de Santander, siguen su curso a buen ritmo mientras en los tribunales se disputa una batalla paralela en la que los colectivos que se oponen a este proyecto pelean por conseguir su paralización inmediata y la vuelta atrás de unos trabajos con graves efectos para el medio ambiente.
La última novedad ha sido la notificación por parte de la fiscal superior, Pilar Jiménez, de la apertura de diligencias de investigación penal en relación a la afectación que estas obras pueden tener para un yacimiento arqueológico situado en el entorno, unas actuaciones que tienen como objetivo “proceder al esclarecimiento de los hechos” tras una denuncia presentada recientemente.
Previamente, hace alrededor de un mes, la Fiscalía de Cantabria ya abrió diligencias de investigación en relación a la denuncia presentada por el abogado Javier Gómez-Acebo, miembro de la plataforma 'Salvar La Magdalena', por “irregularidades” en el proceso seguido en el proyecto de los diques.
Este proyecto del Ministerio de Medio Ambiente, puesto en marcha a petición del Ayuntamiento de Santander con el fin de evitar que las playas pierdan su arena durante los temporales de invierno, ha generado una gran polémica por su impacto visual, está siendo objeto de continuas acciones de protesta y el Parlamento ha aprobado dos resoluciones pidiendo su paralización.
Yacimiento arqueológico
La plataforma 'Salvar la Magdalena', de la que forman parte el Grupo Alceda, Arca, Ecologistas en Acción y vecinos de Santander a título individual, ha informado este miércoles de la apertura de diligencias por parte de la Fiscalía por la posible afectación de las escolleras a un yacimiento arqueológico.
El colectivo ha solicitado la paralización de las obras de los diques por el riesgo de destrucción de dicho yacimiento, que según asegura, figura en el inventario arqueológico regional bajo la denominación de Playa de la Magdalena número 75.079, cuya descripción afirma que en los años 1948 y 1967 afloraron, en dos grandes mareas y en la zona colindante al antiguo balneario, varios postes y arrastres de un antiguo embarcadero, posiblemente romano.
También recoge que un experto ha afirmado, en relación con esta zona, que “dada la densidad de puntos donde afloran yacimientos arqueológicos con una especial significación de los materiales de cronología romana, todo el área de playas y ensenada debieran ser considerados una zona de presunción de hallazgos”.
La Plataforma destaca igualmente que, de acuerdo con la Ley de Patrimonio Cultural de Cantabria, “todos los yacimientos arqueológicos incluidos en el inventario arqueológico regional contarán con un régimen de protección idéntico a los bienes de interés cultural, aunque formalmente no haya sido incoado el expediente para su declaración”.
Por ello, y dado, según dice, “que no se ha realizado ningún trabajo de prospección arqueológica subacuática previo al inicio de las obras, que permita delimitar el alcance y situación precisa del yacimiento, en el presente este yacimiento se encuentra en grave riesgo de destrucción al estar situado justo donde se están realizando las obras del espigón junto al balneario de La Magdalena”.
Por todo ello, la Plataforma solicita la inmediata paralización de las obras del espigón situado frente al balneario de La Magdalena, y que se tomen las medidas oportunas que garanticen la protección de este patrimonio.