El trayecto de Javier, Marta, Sandra y Juan hacia al colegio ha sido distinto. Además de cargar con sus habituales mochilas llenas de material escolar, este viernes han caminado portando carteles reivindicativos: “Pedimos semáforos y aceras para ir a la escuela”, “accesos seguros” o “semáforos y aceras ya” se ha podido leer en los rótulos que ellos mismos han hecho sobre trozos de cartón.
Se trata de un “pequeño acto de protesta” en el que han participado cerca de medio centenar de personas entre padres y niños para exigir al Ayuntamiento de Santander que instale aceras y semáforos para garantizar un acceso seguro hasta el Colegio Manuel Cacicedo, ubicado en La Albericia, y en el que estudian unos 450 alumnos de entre 2 y 12 años.
El camino que da acceso a este centro carece de aceras a ambos lados y las familias se ven obligados a caminar junto a sus hijos por la carretera. Se trata de unos 300 metros en los que la velocidad está limitada a 50 kilómetros por hora, “aunque casi nadie lo respeta”, explica a eldiario.es Cantabria Marisa Espinosa, presidenta de la AMPA.
Según señala, esta petición es una “vieja reivindicación” tanto de la dirección del colegio como del propio AMPA. Habían enviado cartas a los responsables del Consistorio santanderino e incluso llegaron a mantener una reunión con la concejala de Barrios. Sin embargo, sus reclamaciones siempre habían caído en saco roto. Hartos de esta situación, han decidido movilizarse. A las 8.30 de la mañana han salido desde tres puntos distintos para concentrarse, finalmente, a las puertas del colegio.
Días antes de la marcha, al conocer sus intenciones a través de los medios de comunicación, la edil de Barrios, Carmen Ruiz, se puso en contacto con la AMPA para mantener este pasado jueves una reunión. El encuentro ha sido satisfactorio. “Las expectativas son buenas. Ahora veremos si cumplen”, afirma Espinosa.
La actual responsable de Barrios del Ayuntamiento se ha comprometido a que los técnicos municipales redactarán en cuestión de días un proyecto, que les será presentado a lo largo de la semana que viene para que le den su visto bueno. Las obras, entonces, no deberían de demorarse.
La AMPA tenía previsto continuar con las protestas cada viernes aunque ante la “buena disposición” de Ruiz han decidido esperar a ver qué les propone el Consistorio. No obstante, advierten que si les vuelven a dar largas, volverán a manifestarse.