Buruaga renuncia al centro de refugiados en Parayas que contaba con 30 millones de fondos europeos

La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga (PP) ha apostado por no permitir la construcción de un centro de refugiados del Estado en el antiguo psiquiátrico de Parayas. Y lo ha declarado sin tener antes el beneplácito del la Administración central, que había comprometido 30 millones de euros para hacer las obras.

El nuevo Gobierno cántabro del PP no quiere ese proyecto ahora, respaldando así al Ayuntamiento de Camargo, y propone la construcción de un centro sociosanitario de referencia nacional que, según Buruaga, “permitiría no perder los fondos europeos, pero sin sacrificar los intereses de la autonomía”. Sin embargo, no consta el parecer del Estado ni su conformidad con el cambio y el mantenimiento de la inversión prevista.

“Ambas cuestiones son compatibles”, ha señalado Buruaga este lunes a preguntas de la prensa sobre este asunto, en el que, ha defendido, desde el PP han actuado con “claridad y coherencia”, y desde el Ejecutivo cántabro con “total responsabilidad, respeto y lealtad institucional”.

La presidenta ha apuntado que no han “engañado a nadie”, dado que desde el primer momento tanto en Camargo como desde Cantabria se posicionaron “en contra” de la cesión del antiguo psiquiátrico de Parayas para la construcción de un centro de refugiados y durante la campaña electoral se comprometieron con los cántabros a “revertir esa decisión política”.

Ha recordado que la Corporación municipal, que “había dicho sí hace unos meses” --cuando gobernaban PSOE y PRC--, ahora, cuando el Ministerio ha requerido su pronunciamiento para continuar con el proyecto del centro de refugiados, que tenía acordado con el anterior Ejecutivo regional (PRC-PSOE), ha dicho “un no rotundo por abrumadora mayoría” con el apoyo del equipo de Gobierno actual (PP), Vox y PRC.

De esta forma, Buruaga cree que la respuesta del Ejecutivo autonómico es “sensata, totalmente responsable y coherente”, y ha subrayado que plantea “una alternativa ajustada a las necesidades asistenciales de los cántabros”, que es destinar este inmueble a recursos de carácter sociosanitario, planteando incluso la construcción de un centro de “referencia nacional” para dar respuesta a las necesidades de la población de cántabra en el ámbito de los mayores, de la atención a la dependencia de las personas con discapacidad, de la salud mental incluso de la soledad no deseada.

Buruaga ha asegurado que “no hay ningún trasfondo político, ni ideológico” en esta decisión, por lo que ha pedido “que nadie busque tres pies al gato” porque “no los tiene”, sino que “responde a razones y a necesidades objetivas”.

“En Cantabria ya no gobierna Pedro Sánchez”, ha apostillado la presidenta regional, sino el PP, y “se toman las decisiones pensando en las necesidades y en los intereses de los cántabros y también de los camargueses”.

Así, ha argumentado que el Gobierno de Cantabria “no se va a deshacer” de una propiedad que es “patrimonio de todos”, mientras “hay necesidades de los cántabros que es preciso atender y que están sin resolver en este momento”.

De esta forma, se ha mostrado “completamente de acuerdo” con el Ayuntamiento de Camargo y ha añadido que España es “muy grande” y “los refugiados se pueden acoger en muchos lugares” del país, pero a los mayores y a las personas con discapacidad o con trastorno mental “no las podemos mandar a otra comunidad autónoma para que las atienda”. “Las tenemos que atender en Cantabria, son nuestra primera responsabilidad”, ha subrayado.

Ha apuntado que en este asunto “llueve sobre mojado” dado que los socialistas “desmantelaron Parayas” en 2016 con “la promesa de desarrollar recursos para la atención a la salud mental”, de los que “somos deficitarios” en la comunidad autónoma. “Pasaron los años y ni lo uno ni lo otro, ni Parayas ni salud mental, ahora un centro de atención a refugios”, ha censurado.

“Es Pedro Sánchez quien decide en el mes de marzo lo que se hace en el Centro de Rehabilitación Psiquiátrica de Parayas, para cumplir con sus obligaciones con Europa, pero ahora es el Gobierno de Cantabria el que decide lo que se hace en Parayas, atendiendo a las necesidades de los camargueses y de los cántabros”, ha sentenciado.

Finalmente, Buruaga ha señalado que desde el Ejecutivo autonómico están “abiertos” a mantener la colaboración con la Administración del Estado en un centro de referencia nacional. “Son compatibles ambas cuestiones, permitiría no perder esos fondos europeos de los que se dispone, pero sin sacrificar nunca los intereses de la autonomía y de los cántabros”.

Buruaga ha hecho estas declaraciones en el acto de la primera piedra del proyecto de ampliación de la fábrica de hielo, en el puerto de San Vicente de la Barquera.