Tras la masiva manifestación que tuvo lugar hace un mes en Loredo y Langre contra la 'Ibiza del norte', otra movilización está prevista en Cantabria con el mismo denominador: “el modelo turístico impuesto”. Esta vez, su impulsora no es la formación política Cantabristas, sino diversos colectivos de la comunidad encabezados por Cantabria No Se Vende.
Bajo el lema 'Cantabria para vivir', la protesta recorrerá las calles de Puente San Miguel (Reocín) el 28 de julio, coincidiendo con el Día de las Instituciones. “Las políticas deberían priorizar el bienestar de quienes habitan y trabajan en la comunidad durante todo el año”, defiende el colectivo convocante, integrado por diversos movimientos sociales, culturales, vecinales, de trabajadores, mujeres y por el derecho a la vivienda, que llaman a “impugnar” el modelo de turismo masivo.
“Se ha negado el deseable debate público y las políticas unívocas se limitan a cuantos más turistas vengan mejor”, lamentan desde Cantabria No Se Vende. “La negativa gubernamental a adoptar medidas reguladoras ha llegado al punto de plantearse Cantabria como 'la Ibiza del norte', desarrollarse una ley del suelo inconstitucional por su permisividad para urbanizar el suelo fértil y que en cada vez más localidades solo haya alquiler de vivienda turística”, denuncia en un comunicado.
Asimismo, desde este colectivo aseguran que los vecinos de las zonas afectadas están organizándose en grupos comarcales, “abriendo el debate hurtado sobre las consecuencias del modelo turístico, mapeando las principales amenazas especulativas en su entorno, estudiando acciones correctoras y repartiendo materiales para visibilizar el descontento ante la masificación”.
“Si a principios de mes hubo un gran encuentro en la comarca del Saja, el próximo domingo 30 de junio serán los jardines de la Casa de Cultura de Laredo los que acojan esta asamblea vecinal, que seguirá replicándose por el territorio hasta confluir en la gran movilización del 28 de julio en Puente San Miguel”, concluyen desde Cantabria No Se Vende.