Cantabria cerrará desde este sábado 16 de enero las grandes superficies comerciales durante los fines de semana de manera indefinida como medida de contención del avance de la tercera ola de la pandemia, tal y como estaba previsto. Además, vuelve a prohibir el acceso de público a los eventos deportivos y reduce a un 33% el aforo en las actividades culturales, entre otra batería de medidas, que incluyen prorrogar la clausura del interior de los locales de hostelería y restauración un mes más, así como la prohibición de eventos multitudinarios que puedan reunir a más de 300 personas o establecer un sistema de recuento y control de aforo en los centros comerciales y recreativos que deberá remitirse semanalmente a Salud Pública.
Así lo ha anunciado este miércoles el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez (PSOE), en una comparecencia en la que ha estado acompañado del nuevo director general de Salud Pública, Reinhard Wallmann. La complicada situación en la que se encuentra la comunidad por la expansión de la COVID-19 tras la Navidad ha motivado este endurecimiento de las medidas restrictivas, así como la prórroga de las ya vigentes, con el objetivo es “reducir la interacción social” ante el aumento de contagios en los últimos días y como “único arma” además de la vacunación para frenar una incidencia que está disparada.
En este sentido, Cantabria amplía durante un mes más su cierre perimetral y su toque de queda de 22.00 a 6.00 horas, además de la clausura de los interiores de la hostelería, que solo podrán utilizar las terrazas y permanecer abiertos hasta las 21.30 horas. No obstante, y pese a que ha estado hasta última hora sobre la mesa, el Gobierno no ha optado aún por confinamientos municipales, ni siquiera de aquellos que presentan una incidencia COVID muy elevada, como sí han hecho, por ejemplo, otras comunidades como Euskadi. “Hoy no hemos tomado esta medida, pasado mañana o la semana que viene puede que sí”, ha reconocido el consejero a preguntas de los periodistas.
Entre las medidas que entran en vigor este sábado en el ámbito laboral destaca que todas las salas de descanso y salas de estar en los centros de trabajo deberán permanecer cerradas, mientras que los comedores y salas de reuniones que sean imprescindibles utilizar durante la jornada deberán reducir su aforo a un tercio del total. Por otra parte, los vestuarios solo se podrán ocupar al 50% de su aforo. Asimismo, en el ámbito de la cultura, las bibliotecas, museos, cines, teatros, auditorios o monumentos de todo tipo verán reducido su aforo al 33%.
En lo que respecta al comercio, los establecimientos de más de 400 metros cuadrados y los centros comerciales no podrán abrir sus puertas los sábados, domingos y festivos, con la única excepción de los negocios que ofrezcan productos de primera necesidad -como los locales de alimentación, bebidas o farmacias, por ejemplo- y solo podrán utilizar sus plazas interiores para el tránsito de personas. Además, deberán disponer de un sistema de recuento y control de aforo y tendrán que remitir un informe semanal a Salud Pública que recoja el número de personas que acuden y los tramos horarios en los que lo hacen, una medida que también deberán adoptar los centros recreativos.
También se prohíbe la asistencia de público a entrenamientos, competiciones o eventos en todo tipo de instalación deportiva y se prohíbe para los deportistas la utilización de vestuarios y duchas excepto en el caso de las piscinas.
Además, los actos multitudinarios de más de 300 personas quedan directamente suspendidos y en aquellos que concentren entre 30 y 300 personas debería realizar una petición de permiso y autorización previa de la Dirección General de Salud Pública, cuyo responsable ya ha advertido este miércoles sobre la gravedad de la situación: “Estamos viendo un crecimiento exponencial y explosivo. Si esto se confirma en los próximos días, las medidas tendrán que ser más drásticas”.
Cierre perimetral y toque de queda
Tras la rueda de prensa del consejero de Sanidad y el director general de Salud Pública, el Gobierno Cantabria ha confirmado a través de un comunicado de prensa la prórroga durante un mes más (30 días naturales) de la limitación de entrada y salida del territorio de la comunidad autónoma y el toque de queda entre las 22.00 y las 6.00 horas como consecuencia del aumento de los contagios por COVID que se viene observando en los últimos días y que sitúa de nuevo a la región al borde del nivel 4 de alerta por “riesgo extremo”.
El decreto que firma el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla (PRC), se ha publicado esta mañana en una edición extraordinaria del Boletín Oficial de Cantabria (BOC) y tendrá vigencia desde las 00.00 de este sábado, fecha en la que vencía la prórroga anterior, hasta las 00.00 horas del 15 de febrero, pudiendo ampliarse, modificarse o quedar sin efecto en función de la evolución epidemiológica.
Durante este periodo, solo se podrá circular por las vías o espacios de uso público en horario nocturno para la realización de las actividades previstas como esenciales. Por otro lado, se mantienen las mismas justificaciones para la entrada y salida de la comunidad autónoma, entre las que se encuentran la asistencia a centros sanitarios, el cumplimiento de obligaciones laborales, la asistencia a centros educativos, el retorno al lugar de residencia habitual o familiar y el cuidado de personas mayores.
El informe de la Dirección General de Salud Pública que motiva el presente decreto avala la “eficacia” de las medidas adoptadas hasta el momento en Cantabria para frenar la expansión del virus y, a diferencia de las prórrogas anteriores de 14 días, indica “la conveniencia de ampliar el cierre perimetral y el toque de queda por un plazo no inferior a las 4 semanas para obtener el resultado necesario”.
Según el Gobierno, dicho informe constata un “cambio de tendencia” en los indicadores epidemiológicos a partir del 25 de diciembre. Hasta esa fecha, la comunidad venía registrando un descenso progresivo en el número de casos nuevos diarios y en la incidencia acumulada. Sin embargo, desde el día de Navidad y hasta el 10 de enero la incidencia a 7 días ha pasado de 56,14 a 124,86 y la tasa de positividad ha crecido del 5,5 al 9,1%.
Además, la incidencia global acumulada en los últimos 14 días ha subido un 39,9% entre el 3 y el 10 de enero, de forma casi paralela al indicador de los últimos 7 días, que ha aumentado en ese mismo periodo un 36,9%. “La evolución de ambos indicadores de incidencia acumulada sitúan a Cantabria de nuevo en un escenario de rápido incremento de los contagios a nivel comunitario”, señala el documento de Salud Pública.