El Gobierno de Cantabria remitirá este mismo martes al Ejecutivo central el requerimiento formal con la reclamación de los 44 millones que el Estado adeuda por las obras del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla como paso “previo y necesario” a un procedimiento judicial por la vía contencioso-administrativa.
En realidad, se trata de dos requerimientos: uno por los 22 millones incluidos, y no abonados, en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2016 y otro por la no inclusión en los de 2017 de los 22 correspondientes a dicha anualidad.
Así lo ha anunciado este martes, en rueda de prensa, el consejero de Presidencia y Justicia, Rafael de la Sierra, quien ha advertido de que “seguirán las acciones que correspondan para reclamar todo lo que es justo”.
“Vamos a utilizar todos los medios legales para conseguir lo que nos corresponde. Eso es lo que nos obligan a hacer”, ha dicho De la Sierra, que ha señalado que ese no debería ser “el camino”.
Por ello, ha hecho un llamamiento al Gobierno de España que lidera Mariano Rajoy (PP) “al diálogo y la lealtad institucional” y a que abandone “el camino de la confrontación, el desdén y la prepotencia que parece querer imprimir a sus relaciones con Cantabria y que retome la vía del acuerdo y el respeto” y cumpla los compromisos asumidos con la comunidad.
Así, De la Sierra ha reclamado que estas partidas de Valdecilla se incluyan en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018, algo que, según ha explicado, paralizaría este procedimiento formal de reclamación que ahora inicia Cantabria y que, si continúa, acabará en los tribunales.
Con la remisión de estos dos procedimientos, quedando a la espera de la contestación del Ejecutivo central, el Gobierno de Cantabria cumple parte de lo anunciado por el presidente y la vicepresidenta regional, Miguel Ángel Revilla y Eva Díaz Tezanos, el pasado junio, cuando ya advirtieron de que llevarían a los tribunales “los incumplimientos” del Ejecutivo de Rajoy sobre Valdecilla (y también sobre la Fundación Comillas, lo que por ahora no se ha materializado).
Cuestionado por los motivos por los que el Gobierno ha tardado meses en materializar su advertencia, De la Sierra lo ha achacado a la complejidad del proceso.
Según ha dicho, en el caso de Valdecilla, la cuestión ha sido estudiada desde la Consejería de Sanidad que dirige la socialista María Luisa Real y posteriormente remitida a los servicios jurídicos del Gobierno, que han valorado “varias alternativas” y han considerado como la más “viable” y con “buenas probabilidades de éxito” realizar esta reclamación al Estado por la vía del requerimiento y por el posterior inicio de acciones judiciales en vía contencioso-administrativa.
Por todo ello, ha opinado que no ha habido “desidia” del Gobierno de Cantabria en este tema y ha considerado “justificado” el tiempo que se ha tardado en dar este paso.
De la Sierra ha insistido que el objetivo del Gobierno de Cantabria en este proceso no es hacer un “brindis al sol” sino “ganar esa reclamación” al Estado, algo en lo que ve posibilidades “reales”.
Además, también a preguntas de los medios de comunicación, ha reconocido que “se está estudiando” la posibilidad de reclamar también a través de esta fórmula otras deudas del Estado con Cantabria.
“Campaña canalla”
Además, el Gobierno de Cantabria ha denunciado la “campaña canalla” del Ejecutivo central y del PP contra el presidente autonómico, Miguel Ángel Revilla (PRC), por “defender los intereses” de la comunidad y denunciar las “injusticias” a las que, a su juicio, la somete el Gobierno de España (PP), al que ha pedido que abandone la “confrontación” y el “insulto”; respete los compromisos asumidos y le ha llamado a iniciar una “nueva etapa” de “respeto” y “colaboración”.
Así se ha pronunciado De la Sierra, dos días después de las críticas proferidas por parte del vicesecretario de Política Social y Sectorial del PP, Javier Maroto, contra Revilla, en el marco de un acto del PP de Cantabria y en presencia del delegado del Gobierno, Samuel Ruiz, y del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, quien también realizó reproches al presidente autonómico.
“Lo que ha ocurrido el fin de semana y otros fines de semana con dirigentes del PP en Cantabria es inaceptable, inaceptable. No hay derecho que se venga continuamente a Cantabria a insultar a su presidente”, ha afirmado De la Sierra.
Y ha considerado la actuación de Maroto en este acto del PP como un “ataque zafio, injusto y fuera de lugar” contra Revilla, del que el dirigente popular dijo que era “sinónimo del peor de los populismos” que hay en España.
“Como tantos mediocres e incompetentes, en vez de hablar de alternativas, soluciones y proyectos ha utilizado el insulto, jaleado por una facción del Partido Popular que en este asunto está absolutamente plegado a los intereses de Madrid”, ha criticado el consejero.
De forma irónica, el regionalista ha recordado que hubo un general Maroto que “fue excluido del círculo cercano al rey por las palabras malsonantes que pronunció en su presencia” y ha opinado que “no estaría de más que el vicesecretario del PP tomara buena nota de la historia, que siempre enseña mucho y se moderara”.
Además, y en contestación al populismo que Marato atribuyó al presidente cántabro, De la Sierra ha defendido que “hay dos populismos”: uno, que es el que, a su juicio, encarna Revilla, que “razona de forma sencilla” y emplea “lenguaje simple e inteligible” para denunciar y describir los problemas “con toda su intensidad y crudeza” y otro relacionado con la demagogia, que es, en opinión del consejero regionalista, es el que usa el PP y el Gobierno de España “para desviar la atención de los ciudadanos sobre la enorme corrupción existente en sus partidos y cargos públicos”.
De la Sierra, que además de consejero es vicesecretario general del PRC, ha insistido en la realidad de los incumplimientos del Estado con Cantabria y ha expresado el “apoyo” del Gobierno (PRC-PSOE) a Revilla “en su justa reivindicación permanente, en cualquier foro y en cualquier contingencia de la reparación de las auténticas injusticias” que, en su opinión, se están produciendo con la comunidad autónoma en estos momentos.
“Cantabria, su presidente y su Gobierno van a seguir reivindicando lo que le corresponde. Pero vamos a seguir defendiendo los intereses de Cantabria dentro de la legalidad y con respeto a la Constitución”, ha advertido De la Sierra.
De la Sierra ha advertido que la “prepotencia, el incumplimiento de los compromisos y el desdén” que, en su opinión, muestra el Ejecutivo central con Cantabria van en contra de la máxima constitucional de que el respeto a la Ley es el fundamento del orden político y la paz social.
También ha denunciado la actitud del presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, por no tener la “lealtad institucional” de recibir al presidente de Cantabria y tampoco de contestarle las cartas que le ha remitido recordándole y reclamándole que cumpla los compromisos asumidos con Cantabria.
Así, ha señalado que el Gobierno autonómico “espera, exige y confía” en que Rajoy, cuando “pasen las urgencias” en Cataluña, reciba a Revilla y se inicie así “una nueva etapa de respeto, de colaboración y de trabajo en beneficio de los ciudadanos”. “Donde quiera, como quiera y cuando quiera para sentarse a hablar de los problemas de Cantabria y de los compromisos del Gobierno”, ha añadido.
De la Sierra ha opinado que ya en la reunión de este pasado lunes entre Revilla y el ministro De la Serna, “con las discrepancias públicas conocidas” y “a pesar de ellas”, existió un “ánimo común de enfocar el futuro con estos principios” y abrir una “nueva etapa”.
El consejero ha considerado que, con esos “antecedentes”, es “razonable pensar un cambio en la relación entre el Gobierno del Estado y el de Cantabria, en el senda del respeto, la colaboración, el debate y la lealtad”.