Ciudadanos ya se abstuvo hace un año sobre la caza del lobo y los diputados cántabros guardaron silencio
La “traición” de la dirección nacional de Ciudadanos sobre la que los diputados cántabros de esta formación han hablado esta semana ya se produjo hace más de un año y exactamente en los mismos términos sin ninguna consecuencia. Y es que la abstención en el Congreso sobre la caza del lobo y su eliminación del listado de especies protegidas que ha generado una crisis en el partido y que ha desencadenado numerosas dimisiones en Cantabria también se produjo en otra votación celebrada hace un año, aquella vez sin reacciones políticas de este alcance: los representantes cántabros de la formación naranja que ahora la critican e incluso se dan de baja en el partido entonces guardaron silencio.
Concretamente, en marzo de 2021, la Cámara Baja rechazó una propuesta de Foro Asturias de no incluir el lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE), que solo obtuvo el apoyo de PP y Vox. Así, PSOE, Unidas Podemos, Bildu, Más País, Teruel Existe, BNG y Nueva Canarias votaron en contra, mientras que ERC, JxCat, PNV, CUP y Ciudadanos se abstuvieron.
Entonces se debatió si no se incluía y ahora si se extrae, ya que forma parte oficialmente del mismo desde septiembre. En la práctica, los posicionamientos son los mismos, y a diferencia de entonces, lo ocurrido el pasado martes en el Congreso ha supuesto la mecha de un terremoto político interno que hasta el momento se ha cobrado casi media docena de dimisiones, entre diputados, concejales y cargos orgánicos, dejando al partido al borde de la desaparición en Cantabria.
La diputada autonómica Marta García presentó su baja de Ciudadanos a primera hora del miércoles acusando a la dirección de Inés Arrimadas de haber “cruzado líneas rojas” y de “traicionar a todos los ganaderos de España”. “No todo vale en política”, dijo García, que mantiene el acta y el sueldo en el Parlamento a pesar de abandonar la militancia y la disciplina del partido que la llevó en las listas. El líder de la formación naranja en Cantabria, Félix Álvarez, respaldó a su compañera en las críticas y manifestó el “tremendo enfado” que sentían tras lo ocurrido en el Congreso.
Solo unas horas después, Felisuco expresó su deseo de intentar “reconducir” la crisis mediante una reunión con la dirección nacional en Madrid, al tiempo que se produjo una segunda dimisión, esta vez del secretario de Organización, Rubén Gómez, quien abandonó sus cargos orgánicos, aunque dejó claro que continuará como militante y como asesor a sueldo del grupo parlamentario, siempre que este no se disuelva como consecuencia de esta crisis interna que amenaza a Ciudadanos, algo que la formación naranja intenta evitar por todos los medios, incluso permitiendo que la diputada “trásfuga”, como la denominan algunos de sus compañeros, permanezca dentro del grupo aunque ya no responda a la disciplina del partido.
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