La Consejería de Educación de Cantabria ha desistido de la convocatoria del concurso de méritos entre funcionarios para los puestos de director en los centros docentes públicos y ha abierto un proceso extraordinario para el nombramiento debido a las consecuencias del estado del estado de alarma por la crisis de la COVID-19.
Así, tras desistir del proceso convocado mediante resolución el 27 de enero y modificado el 7 de febrero para cubrir 44 puestos director de centro docente, ahora comienza un nuevo proceso, de carácter extraordinario, para nombramientos por un periodo de dos años, a propuesta del inspector de cada centro.
Éste propondrá a la consejera de Educación, Marina Lombó, con carácter extraordinario, a la persona seleccionada, que normalmente ha presentado su candidatura al puesto. En este sentido, fuentes de la Consejería han asegurado que “no se obliga a nadie” a desempeñar este trabajo.
Contra la resolución, publicada hoy en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), se puede interponer recurso de alzada ante la consejera en el plazo de un mes a partir de mañana.
Entre los puestos, se incluyen las direcciones de 27 colegios públicos de Infantil y Primaria, once Institutos de Educación Secundaria, tres centros de educación de personas adultas y dos colegios rurales agrupados.