“Tenemos que exigir que el Gobierno vuelva a recuperar el control de los precios”
El primer 1 de mayo de la pandemia fue virtual, el segundo tuvo que estar sujeto a las restricciones vigentes y este parece que será el más parecido a los de antes de que la COVID-19 apareciese. Pero además de por las consecuencias pospandémicas que han quedado, tal y como revela el secretario general de UGT Cantabria, Mariano Carmona, este Día del Trabajador “debe ser reivindicativo” por la invasión de Ucrania y, en consecuencia, por la situación coyuntural que se está viviendo en Europa. “Sabemos que la situación tampoco es buena para las empresas, pero tendremos que buscar los equilibrios necesarios garantizando siempre el poder adquisitivo de los trabajadores porque es lo único que va a mantener la actividad económica y lo único que va a mantener el consumo”, insiste el líder ugetista en una entrevista con elDiario.es.
Este será el primer 1 de mayo sin restricciones para manifestarse. ¿La gente volverá a la calle o esperan que la situación aún tarde en normalizarse?
Tenemos la obligación y la voluntad de hacer un Primero de Mayo que sea potente. Sí que es verdad que están los miedos de la pospandemia, y en Cantabria este año además hay diversos acontecimientos deportivos y lúdicos que seguramente van a restar un poco de afluencia, pero creo que el momento es lo suficientemente importante como para intentar que este Día del Trabajador sea reivindicativo porque se están dando unas situaciones político-económicas coyunturales en toda Europa que nos tienen que animar a que lo sea por dos razones: primero, para poder consolidar parte de las cosas que se han conseguido en estos años con el diálogo social; y después, para decirle al Gobierno de España que así no podemos seguir y que tenemos que revertir esta situación.
El año pasado pidieron, entre otras cosas, la subida del Salario Mínimo interprofesional (SMI), y subió aunque no lo que pedían. ¿Se dan por satisfechos?
Cuando hace unos años UGT planteó la campaña ‘Ponte a mil’, a muchos de los que estábamos en el sindicato nos parecía que en aquel momento pasar de los 655 euros a los 1.000 euros era una buena hoja de ruta, pero difícil. Sin embargo, el trabajo y el ir picando piedra nos ha llevado a conseguir subir el SMI a lo que está ahora mismo, que son esos 1.000 euros. El problema es que a pesar de haberlo conseguido, ahora contrasta con cómo se está poniendo el tema de la economía. Al final, parece que todo lo que hemos conseguido a través del diálogo social se está yendo a las cuentas de resultados de las empresas, ya sea con las eléctricas o con las empresas comercializadoras del gas o del petróleo, y por eso ahora tenemos que exigir que el Gobierno vuelva a recuperar el control de los precios.
No es la reforma laboral que a nosotros nos hubiese gustado, claro que no, porque hay aspectos que hubiésemos querido tocar, pero la realidad es que mejora, y con mucho, la anterior
¿Y qué hay de la reforma laboral?¿Cómo han sido de beneficiosos estos cambios para los trabajadores?
Ocurre algo parecido y se están empañando los resultados por la situación política y económica que tenemos. La modificación de la reforma laboral, y más de una como la que teníamos, que se había hecho sin consenso, siempre es difícil. Por un lado, están las recomendaciones de Europa. Por otro, las diferentes posturas que hay incluso dentro del propio Gobierno, porque acordémonos de la situación que planteaba Nadia Calviño, que era muy diferente a la de Yolanda Díaz, lo que provocó que al final tuviese que intervenir el presidente... Luego, también están las diferentes posturas que tenemos los sindicatos, y también están los intereses de la patronal. Pues el diálogo social es, básicamente, casar todos los intereses, así que no es fácil. No es la reforma laboral que a nosotros nos hubiese gustado, claro que no, porque hay aspectos que hubiésemos querido tocar, pero la realidad es que mejora, y con mucho, la anterior. El tema de la contratación, por ejemplo, o los contratos en formación para estudiantes, son asuntos en los que ya se están viendo los resultados, y están siendo espectaculares a pesar de que la situación sociopolítica y económica de Europa lo esté empañando.
¿Qué ha ocurrido con las pensiones?
Todas las reformas que se habían hecho en las pensiones siempre habían ido encaminadas a que se trabajase durante más tiempo o que se cobrase menos dinero en la jubilación, y esta es la primera vez que se hace una reforma de pensiones con cierto consenso y en la que se ha apostado por otra solución: los ingresos. Ahora tendremos que aportar más a la hucha para que las pensiones sean más sostenibles.
La guerra nos está demostrando la fragilidad de la Comunidad Económica Europea y lo que habría que hacer es tomar decisiones para demostrar que no solo es económica, sino que también es social
¿En qué ha contribuido el diálogo social en la mejora de la situación de los trabajadores?
Ha conseguido cosas muy importantes para los trabajadores y las trabajadoras, y aunque no ha sido ideal, ha dado sus frutos. Un buen ejemplo son los ERTE en la pandemia, que han sido un ejemplo a seguir por cómo se ha evitado la destrucción de un tejido productivo que, seguramente, y si lo analizamos con perspectiva, no se hubiese recuperado. ¿Tú crees que de haber perdido un puesto de trabajo hace un año, ahora, con la situación de la pospandemia sumada a la Guerra de Ucrania, se hubiese vuelto a crear? Yo diría que no, por lo que los ERTE han demostrado ser un buen dique de contención y una buena decisión. No obstante, el diálogo social siempre aporta soluciones que son pactadas y por eso nunca se alcanzan los objetivos al 100%. En cambio, que sea pactado garantiza una estabilidad en la aplicación de los acuerdos. Mira, con la reforma laboral tengo que reconocer que pensaba que en el último tramo de la negociación la patronal se iba a descolgar, y de haber sido así hubiese quedado un pacto cojo y de difícil mantenimiento si el día de mañana hay un pacto de Gobierno. Sin embargo, al haber estado de acuerdo la patronal, eso garantiza que va a ser una reforma duradera, que es lo que queremos todos más allá de que se puedan hacer mejoras.
¿Qué es lo que se va a pedir este 1 de Mayo pospandemia?
Lo primero es afrontar la situación más inmediata, y eso es el cese de la invasión de Ucrania, y ya no solo por los efectos económicos que está teniendo para el resto de Europa, sino porque es un auténtico drama para las personas de este país, y también para los trabajadores rusos. Lo que está pasando en Ucrania no es la inquina de un pueblo contra otro, sino que son los intereses personales de un dictador que tiene sometido a su propio país y que está devastando y asolando un país vecino. Y este 1 de mayo hay que ser especialmente beligerantes con este tema y pedirlo de una manera seria.
Además, la guerra nos está generando un desajuste en toda la Unión Europea, y nos está demostrando su fragilidad. Lo que habría que hacer es tomar decisiones para demostrar que Europa no es solo económica, sino que también es social. Para ello van a tener que tomar medidas que de verdad nos posicionen como lo que somos: una comunidad solvente y fuerte. En este contexto y dentro de España, con los problemas que está generando la guerra y con las carencias que tenemos como comunidad, porque no somos una comunidad equilibrada y sostenible, debemos dejar de depender de agentes externos pero a partir de soluciones que nos den estabilidad en el tiempo. Desde el sindicato hemos dicho muchísimas veces que las comunidades tienen que ser equilibradas en todos los sectores productivos para que no seamos excesivamente dependientes del exterior.
De hecho, volviendo al propio COVID, ahí ya se pusieron en evidencia las carencias que teníamos como comunidad como resultado de la globalización de la que somos víctimas. Y ahora, tanto la recuperación de España como la de Europa tienen que venir, precisamente, de esa desglobalización. Así que lo que pedimos es que en este contexto mantengamos los avances sociales que hemos mantenido en el dialogo social. Además, exigiremos al Gobierno el control de los precios y que se mantenga el poder adquisitivo de los trabajadores. No puede ser que la salida de esta situación que tenemos ahora la tengamos que volver a pagar los trabajadores, y sé que la situación tampoco es buena para las empresas, pero tendremos que buscar los equilibrios necesarios garantizando siempre el poder adquisitivo de los trabajadores porque es lo único que va a mantener la actividad económica y lo único que va a mantener el consumo.
Hay partidos que tienen programas electorales que parecen copiados de lo que se dice a las 12 de la noche en un bar de la España profunda
Otro de los lemas de 2021 fue el de fortalecer la democracia, ¿eso cómo se hace?
Cuando hubo elecciones en España la última vez tuvo que haber dos procesos electorales seguidos porque no se conseguía formar un gobierno con una mayoría estable que garantizara la gobernabilidad del país. Creo que la nueva forma de hacer política requiere de consensos y de diálogo entre las diferentes partes. En cambio, veo que determinados políticos con tal de mantenerse en el poder hacen pactos para gobernar una comunidad con partidos que no creen en las autonomías. Hay partidos que tienen programas electorales que parecen copiados de lo que se dice a las doce de la noche en un bar de la España profunda. Sin embargo, yo creo a la mayoría de la gente le gusta vivir en democracia porque de momento no se conoce una fórmula que sea mejor. Y por supuesto que hay cosas que hay que mejorar, pero el Estado de Bienestar, que es lo que nos ha traído hasta aquí, demuestra que es la mejor manera de vivir que se conoce. Y si no solo hay que fijarse en países con otros sistemas. Lo mejor es que estos partidos 'nuevos' que abogan por la exclusión o por no respetar los derechos de las personas, están hablando todo el día de soluciones que no son efectivas ni prácticas.
Pero parece que se consolidan, mire en Castilla y León.
Cuando las personas no tienen cubiertas sus necesidades se agarran a un clavo ardiendo. Si la democracia, los partidos progresistas o los partidos que tienen responsabilidad de gobierno no son capaces de dar soluciones a las necesidades de las personas, los que lo están pasando mal también tienen derecho a agarrarse a un clavo ardiendo. Y eso es lo que son estas nuevas opciones políticas. Luego la historia demuestra que son soluciones cortoplacistas y que no llevan a ningún sitio, y de llevar a algún lugar, sería un sitio peor, pero es muy complicado entrar en la cabeza de las personas. Lo que también te digo es que si tenemos coberturas sociales para las personas que no pueden trabajar, si tenemos una sanidad pública y una educación que funciona correctamente y que atiende a todo el mundo, y si funcionan los pilares fundamentales del estado de bienestar, difícilmente podrá haber alguna situación que sea mejor que eso.
Y mencionaba en otra respuesta los fondos europeos. ¿Cómo influirán en Cantabria?
Quitando alguna pincelada sobre algún tema concreto, no tengo datos. Sé que en Cantabria los dos proyectos estrella que estaban vinculados a los fondos europeos, finalmente no van a seguir. Por lo demás, todo apunta a que si no se aprovechan estos fondos vamos a perder el último tren que va a pasar por la estación y al final son fondos que vienen destinados a las necesidades que tenemos en descarbonización, en digitalización, en modernización… En todos los temas verdes. Y tienen que formar parte del cambio de modelo productivo.
Analizando la situación geográfica de Cantabria y sumándolo a las necesidades que tenemos en infraestructuras o a las posibilidades que tenemos en industria y desarrollo del sector primario, estaríamos en una posición de salida con los fondos europeos. Somos muy dependientes energéticamente, pero a la vez nuestra orografía nos permite aprovechar todos los altos del agua, también hay embalses, la fuerza del mar... Y tenemos el viento, que también nos coloca en un muy buen lugar. Hace unos diez años hubo algún proyecto encima de la mesa en el tema de la energía eólica y marina, pero hubo un cambio en el gobierno y se abandonaron estos proyectos, exactamente igual que como se había hecho con los anteriores. Entonces, los molinos se pararon y las boyas se sacaron del agua, y esto nos relegó diez años en el desarrollo de las energías renovables.
Las carencias que tenemos en infraestructuras las conocemos perfectamente, tanto las que son por carretera o ferroviarias. como las que tenemos en los aeropuertos o en el mar, y lo que tenemos que hacer es trabajar todos a una. Identificar los proyectos e ir juntos, pero nos tenemos que poner a ello a través de una estrategia de gobierno porque la industria cántabra tiene proyectos muy interesantes encima de la mesa, así que vamos a dejar de seguir trabajando en proyectos de dudosa relevancia para Cantabria y vamos a ponernos a trabajar en proyectos que son interesantes, vamos a coordinar gobierno y clúster con la Universidad de Cantabria. Es decir, si trabajamos como equipo y con una estrategia compartida, seremos capaces. Si no pues nos pasará lo que nos suele pasar, que presentamos un proyecto y luego no viene el dinero, luego viene una empresa, luego no hay terreno disponible… Hay que buscar seguridad jurídica para las empresas y hay que agilizar la ley del suelo.
¿Los sindicatos supervisarán los fondos europeos?
El Consejo del Diálogo Social en Cantabria ha dado dos acuerdos que han sido interesantes pero lamentablemente todas las Consejerías no están manteniendo el mismo nivel de información. Pienso que su alejamiento del tema de los fondos europeos se produce porque no tienen el conocimiento de en qué situación están y por eso no lo están transmitiendo. Es lo que me parece más lógico: que ni ellos mismos sepan... Además, me consta que hay empresas que también están en esa situación, así que espero que sea eso porque tampoco tendría mucho sentido que no den la información.
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