Las obras en el Desfiladero de la Hermida (carretera nacional 621) avanzan “según la planificación establecida”, de modo que antes de finalizar el verano se alcanzará prácticamente el 50 por ciento de ejecución de las mismas y abrirán otros 3 kilómetros de vía acondicionada, que se sumarán así a los dos tramos que acaban de ponerse en servicio y que alcanzarán así una longitud total de 9,5 kilómetros, de los 20 que tiene este tramo.
Entre tanto, la Demarcación de Carreteras del Estado en Cantabria y la empresa contratista han establecido un dispositivo especial para tratar de minimizar las afecciones al tráfico durante los meses estivales.
Para ello, los procesos de carga y descarga y vertidos de material -que obligan a realizar pequeños cortes de carretera- se realizarán durante la noche y no durante el día, cuando hay más circulación, y los semáforos se han sustituido por señalistas para regular el tráfico, también durante el fin de semana.
Así lo ha indicado este viernes la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, durante una visita a las obras que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible está ejecutando en el Desfiladero de la Hermida, con una inversión superior a los 73 millones de euros, y en la que ha estado acompañada por alcaldes de la comarca de Liébana.
Allí ha concretado que en julio se abrirán nuevos tramos y otro más entre finales de agosto y principios de septiembre. De este modo, en un plazo “reducido” se pondrán en servicio unos 9,5 kilómetros de los 20 que tiene el Desfiladero, “prácticamente la mitad”.
Y según ha detallado, ya se ha realizado el acondicionamiento de los trazados, incluyendo medidas de protección, como pantallas dinámicas que protegen de las caídas de piedras de la ladera, tanto a trabajadores como a usuarios de la vía. Actualmente, se está actuando en cinco tramos, en Urdón, La Hermida, el Puente de Lles y en Estragüeña.
Dificultad y complejidad
La delegada ha reconocido la “dificultad y complejidad” técnica de desarrollar los trabajos en un entorno “tan especial” debido a su orografía, pero ha asegurado que la mejora de la carretera “hará todavía más atractiva” la comarca lebaniega.
A la visita también han asistido los alcaldes de Potes, Francisco Javier Gómez; de Peñarrubia, Secundino Caso; Vega de Liébana, Gregorio Alonso y Tresviso, Alan Ruiz; que han expresado su satisfacción con el progreso de una obra “muy complicada”, sobre la que “en el día a día existen perjuicios”, aunque la mejora es “un hito” y “fundamental” para la comarca, han señalado.
Gómez de Diego se ha mostrado sensible con los inconvenientes que estos trabajos pueden ocasionar, especialmente a los vecinos de la zona que transitan de forma regular por esta área. Sin embargo, ha resaltado que “los beneficios a largo plazo serán significativos”, pues la mejora no solo reducirá los tiempos de viaje, sino que también incrementará la seguridad y accesibilidad.
Cifras de récord del Estado en Cantabria
Ha aprovechado para resaltar el compromiso inversor del Estado en Cantabria, con “cifras récord”. “Ningún Gobierno había invertido tanto dinero en Cantabria como el presidido por Pedro Sánchez”, ha enfatizado.
Al hilo, la delegada ha adelantado que las obras del nudo de Sierrapando entrarán en funcionamiento en el primer semestre de 2025, y ha recordado que ya han comenzado las obras del tercer carril de la Autovía de la Meseta A-67 entre Polanco y Santa Cruz de Bezana, mientras que “la alta velocidad avanza como nunca antes” y la inversión para “renovar por completo” la red de Cercanías superará los 1.000 millones de euros. También se ha referido al soterramiento de las vías en Torrelavega y a la reordenación ferroviaria en Santander.