La Fiscalía de Cantabria ha abierto diligencias de investigación por los más de 1.700 fallecidos que figuraban en las listas de espera sanitarias de la región.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes del ministerio público este miércoles, una semana después de que trascendiera el asunto y de que la asociación el Defensor del Paciente pidiera una investigación “exhaustiva”.
El consejero de Salud, César Pascual (PP), denunció la semana pasada que más de 1.700 fallecidos formaban parte de las listas de espera sanitaria en la comunidad autónoma que, según apuntó, dejó el anterior Gobierno (PRC-PSOE).
Añadió que había otros 7.000 pacientes que estaban “pendientes de cita, no se sabe para qué”. Y, según apuntó en su comparecencia en comisión parlamentaria, tenían la “sospecha” de que estos últimos podían estar repetidos.
El titular de la Consejería dio esos datos en la Cámara, durante la presentación a los grupos parlamentarios del plan de reducción de listas de espera sanitaria, al que el Ejecutivo autonómico prevé dedicar hasta 65 millones de euros en tres años.
Para Pascual, las cifras desveladas son un ejemplo de la “mala gestión” del bipartito en este ámbito e indicó que, a su juicio, en algunos casos esas listas de espera estaban “infladas”.
Para el Defensor del Paciente, que “más de 1.700 personas” murieran en Cantabria mientras estaban esperando atención sanitaria es un hecho de “extrema gravedad” y que, a sus ojos, podría ser constitutivo de un delito “de dejación de funciones”.
Esta asociación considera “imperdonables” tantos fallecimientos de personas que “posiblemente hubieran salvado su vida si hubieran tenido la atención que necesitaban”. “Pagaron para tener una asistencia digna y murieron en el intento”, apostilla.