Gema Igual (PP) ha asegurado que espera que este sea “un buen verano” a nivel de afluencia turística en Santander. “Como siempre”, ha dicho la alcaldesa de la capital cántabra, matizando que estará ligado al clima. “Los precios han subido, como ha subido la vida, porque las empresas tienen que ganar dinero, pero las reservas van a buen ritmo”, ha destacado este lunes la regidora santanderina.
Igual ha sido cuestionada también por el decreto regulador de viviendas turísticas que está elaborando el Gobierno autonómico, y que no tendrá efectos este periodo estival. Al respecto de la citada normativa, la alcaldesa ha expresado que tiene “una expectativa muy alta”, y ha reclamado que dote de “seguridad” a los ciudadanos y también que fomente una “competencia leal” con el sector turístico, que tiene “otras reglas del juego”.
Para ello, el Ayuntamiento de Santander presentó alegaciones a este borrador pidiendo al Ejecutivo que encasille estos pisos como una actividad empresarial que pague impuestos como el resto, al igual que cuando salga a la luz “aportaremos si creemos que falta algo o aplaudiremos si está bien elaborado”, ha señalado la regidora a preguntas de los medios este lunes en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
La alcaldesa ha defendido que “la normativa tiene que ser igual para todos” y ha afirmado que “el turismo en Santander nunca genera problemas, pero lo que tenemos que hacer es evitar que genere problemas”.
Además, el tema de los pisos turísticos “es algo que no controlan los ayuntamientos” porque no tienen las competencias, y por ello Santander lleva varios años pidiendo al Gobierno regional que modifique la normativa para poder regularlos.
Y es que, como ha explicado Igual, esos alojamientos pueden generar un “problema de seguridad”. “En un hotel, la Policía Nacional tiene los datos, pero en una vivienda turística no tiene por qué”, además de que “en un hotel hay personas con los estudios o con conocimientos turísticos e históricos y gastronómicos y en una vivienda turística a lo mejor no ven ni al propietario”.
Todo ello hace que la imagen de la ciudad “también se vea dañada”, a lo que se suma la convivencia con el vecindario, ya que “todos queremos conocer quién vive al otro lado de la de nuestra escalera”.
Estas son las “lagunas” que el Ayuntamiento pide al decreto del Gobierno que resuelva. “Los alcaldes debemos de saber cuánta gente podemos tener en la ciudad para dimensionar los servicios, para que la satisfacción del visitante sea la que queremos y para que la imagen de marca de la ciudad y también la convivencia con los ciudadanos sea la mejor posible”, ha argumentado la alcaldesa, quien, no obstante, ha subrayado que no opta “nunca por prohibir, sino por regular” esas viviendas.
Finalmente, sobre la temporada de verano que entra, la alcaldesa ha puesto de relieve que a través del Plan de Sostenibildad Turística se está poniendo en valor la parte del municipio que está “sin explotar”, que son 14 de sus 34 kilómetros cuadrados.