La Dirección General de Medio Natural, dependiente de la Consejería de Medio Rural del Gobierno de Cantabria, ha levantado la suspensión cautelar sobre la corta de árboles en el bosque situado junto a la playa de Loredo, con lo que los trabajos de deforestación se reanudarán de nuevo.
Tras estudiar la documentación, Medio Natural considera que se dan “todas las condiciones legales” para permitir la tala, ya que se trata de una finca privada con arbolado de crecimiento rápido -pinos y eucaliptos-. Las únicas condiciones que han puesto desde el Ejecutivo cántabro son “no cortar especies autóctonas y no alterar determinadas zonas”.
Así lo ha explicado en declaraciones a eldiario.es el director general de Medio Natural, Antonio Lucio, quien incluso ha considerado los trabajos como positivos “de cara a llevar a cabo a futuro un plan de restauración de la zona”. En este sentido, recuerda que el Plan de Ordenación del Litoral (POL) califica ambas especies como invasoras.
“Entendemos que los pinos y los eucaliptos no son las especies más adecuadas para esta zona y además del hecho de que se trata de un terreno privado, no hay ningún condicionante ambiental para no retirar ese especies, sino más bien al contrario. Hay un interés por eliminarlas para una futura restauración ambiental”, insiste.
En cuanto a las discrepancias que había en torno a la calificación del suelo, Lucio afirma que el terreno tiene la condición de “urbanizable no delimitado”, que “de acuerdo con la Ley del Suelo mientras no haya un desarrollo de un Plan Parcial, la normativa aplicable es la de suelo rústico”.
“Tiene una cierta complejidad legal porque desde el punto de vista urbanístico es urbanizable no delimitado, desde el punto de vista de usos, en la medida que no ha habido ningún Plan Parcial de desarrollo de esa zona, se entiende que el régimen de usos es el de suelo rústico, entre los que el aprovechamiento forestal está permitido”, explica.
Preguntado si la aprobación de un Plan Parcial podría desarrollar urbanísticamente la zona, como pretendía el propietario de la finca, el director general de Medio Natural descarta esa opción debido a que el nuevo Plan General de Ordenación Urbana que está tramitando el Ayuntamiento de Ribamontán al Mar identifica el área como “sistemas generales de espacios libres”.
“En cualquier caso, en el momento que nos encontramos, que es la corta de los pinos y de los eucaliptos, no solo es autorizable sino compatible con la futura recuperación ambiental para uso de recreo o para lo que en su momento se determine”, apostilla.
Según explica, esa recuperación tendría que ser iniciativa del propietario -la constructora Emilio Bolado, que está en fase de liquidación-, aunque “podría buscarse la fórmula de que si se trata de una actuación de interés general, bien por desarrollo del POL (Plan de Ordenación del Litoral) o bien por planeamiento municipal, se le recompensará”. “Pero esto no es competencia de Medio Natural”, aclara.
La decisión de levantar la suspensión se adoptó a última de este jueves y se notificó a los interesados: el dueño de los terrenos, el Ayuntamiento, el Seprona y la empresa que estaba ejecutando la corta.
Una tala polémica
Tal y como adelantó este diario, fueron vecinos del municipio y habituales de la zona los que dieron la voz de alarma sobre la actuación que se estaba ejecutando en este paraje natural muy apreciado por los cántabros y quienes han llevado a cabo distintas iniciativas para intentar frenar lo que consideran un acto “salvaje”.
Tras la polémica suscitada, la Dirección General de Urbanismo inició un expediente sancionador por llevar a cabo la tala en la zona marítimo terrestre sin solicitar autorización a la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CROTU). Dos días más tarde, el pasado 22 de febrero, Medio Natural ordenó la paralización cautelar hasta esclarecer lo sucedido.
Por su parte, para defender el estado actual de la zona, los vecinos han creado la plataforma 'SOS Bosque de Loredo' y, según anunciaron, han iniciado los pasos para denunciar la actuación ante la justicia. Desde su punto de vista, el POL califica la zona como Área de Actuación Integrada y por tanto la corta de árboles estaría prohibida.
Un complejo con campo de golf
El bosque de Loredo tiene una intrahistoria que refleja lo que ha sido la España del boom del ladrillo y el posterior pinchazo de la burbuja inmobiliaria. El suelo sobre el que se ha producido la tala es propiedad de Emilio Bolado, una de las constructoras más potentes que ha habido en Cantabria y que hace unos años entró en quiebra.
La empresa adquirió el terreno hace más de dos décadas con vistas a dar un pelotazo urbanístico: construir un complejo residencial con 350 viviendas y un campo de golf de 18 hoyos. Sin embargo, su desarrollo se frenó en seco con la entrada en vigor en el año 2004. La crisis económica y el declive de la obra pública terminó por hacer el resto.