Un espeleólogo francés ha muerto esta tarde al quedar atrapado en una cueva en exploración en el municipio cántabro de Soba, en la zona del Portillo de La Sía, por un desprendimiento de rocas. El Gobierno de Cantabria había activado hace unas horas un dispositivo de más de 30 personas para rescatar al espeleólogo. Parte de este operativo ha conseguido finalmente llegar hasta la víctima y ha confirmado su muerte.
Según ha informado el Ejecutivo, el cuerpo se encuentra en una zona bastante inestable debido el desprendimiento de rocas que ha originado el fatal desenlace, por lo que su recuperación aún llevará horas. Está previsto que en breves momentos acceda al interior de la cueva un equipo de refuerzo para tratar de desobstruir el paso, para lo que es probable que tengan que realizarse microvoladuras.
Dos personas que iban con el fallecido, también de nacionalidad francesa y que han resultado ilesas, fueron quienes dieron aviso a los servicios de emergencia tras desprenderse parte del techo de la cueva.
Según la información que ha trascendido, se trata de una cavidad compleja y muy estrecha, con dos pozos de 25 y 7 metros, meandros muy estrechos que, probablemente, habría que retirar con microvoladuras y una sala de 1,5 metros circular donde se ha derribado el techo.
En el dispositivo de búsqueda han participado técnicos de la Dirección General de Interior del Gobierno de Cantabria, espeleólogos de Cruz Roja, Grupo de Rescate de Montaña (GREIM) de la Guardia Civil de Potes, Guardia Civil y voluntarios de la Agrupación de Protección Civil de Ramales de la Victoria.
Un primer equipo de evaluación formado por miembros del GREIM, espeleosocorristas de Cruz Roja y el coordinador de la Dirección General de Interior, se dirigió en principio a la cueva con el objetivo de evaluar y aportar información sobre la situación. Estos efectivos son los que han llegado hasta la víctima y confirmado su fallecimiento.
Mientras tanto, otros miembros del operativo procedieron a balizar la zona para evitar pérdidas y poner una emisora en boca de cueva para garantizar las comunicaciones con el Puesto de Mando Avanzado, ubicado en el polideportivo de La Gándara de Soba.
Debido a la complejidad de la intervención, estaba previsto que el rescate durara horas, aunque finalmente se ha confirmado la muerte del espeleólogo, sobre el que no se han aportado más datos por el momento.