En el Partido Popular cada vez comienzan a ver a Vox más como un balón de oxígeno que como una amenaza para sus intereses. El auge del partido de extrema derecha y su sorprendente irrupción en el Parlamento andaluz han permitido a Juan Manuel Moreno Bonilla acceder a la Presidencia de la Junta pese ha haber obtenido el peor resultado de su historia, gracias a un pacto a tres sellado con Ciudadanos, una alianza que la formación conservadora ya baraja tanto en Cantabria como en Santander.
Así lo han reconocido públicamente en las últimas horas tanto la presidenta del PP y ahora candidata en la Comunidad Autónoma, María José Sáenz de Buruaga, tras la 'espantada' de la exatleta Ruth Beitia, y la alcaldesa de Santander, Gema Igual, quien optará a ganar la Alcaldía en las urnas después de haber accedido al cargo como consecuencia de la marcha de Íñigo de la Serna al Ministerio de Fomento.
“Yo no tengo demasiadas cosas en común con Vox, pero no entiendo que de antemano se tenga que demonizar esa posibilidad”, ha defendido la presidenta de los populares cántabros en una entrevista en Onda Cero. De este modo, adelanta su disposición a llegar a un acuerdo con el partido que encabeza Santiago Abascal “siempre y cuando sea razonable, como lo ha sido en Andalucía, para hacer realidad el cambio político que los ciudadanos quieren”.
Durante la entrevista, Buruaga ha admitido que las elecciones del 26-M “van a estar más disputadas, más competidas” y, por ello, hace un llamamiento a sus compañeros a “trabajar más y ofrecer lo mejor” para después “llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas, que es algo en lo que nos hemos estado volcando en este nuevo proyecto que hace dos años empezó a caminar”.
Y es que los populares cántabros atraviesan una situación interna crítica y admiten en privado que sus expectativas electorales de cara a los comicios que se celebrarán en apenas tres meses no son nada halagüeñas y prevén perder representación tanto en el conjunto de la Comunidad Autónoma como en la capital, su principal bastión hasta ahora. De hecho, admiten que hay muchas papeletas para no ser la fuerza más votada en Cantabria después de 22 años.
La número 1 del PP cántabro ha sostenido que el pacto en Andalucía es “exactamente igual que lo que hizo en Cantabria Podemos con Miguel Ángel Revilla”. “Yo pido la misma vara de medir para todo el mundo. No puedo entender por qué determinados acuerdos con determinadas fuerzas políticas son incuestionables y nadie les demoniza, y por qué se cuestionan otros, con otras fuerzas políticas que yo creo que son legítimas porque responden a los votos de los ciudadanos”, ha argumentado.
Buruaga tampoco descarta llegar a un pacto con el que hasta ahora había sido el enemigo público de los populares cántabros, el regionalista Miguel Ángel Revilla, al que encuadra en “el centro-derecha”. “El PP, como todo el mundo, tiene que adecuarse a los nuevos escenarios. Es obvio que las mayorías absolutas son cada vez más difíciles y lo más tremendo que le puede pasar a nuestro partido es que gane las elecciones y no esté en condiciones de gobernar porque no tenga con quién sentarse hablar”, ha dicho, en un claro reproche al que fue el anterior presidente de su partido y su mentor político, Ignacio Diego.
No obstante, ha pedido esperar las elecciones porque, a su juicio, “es importante saber interpretar el resultado”. “El PP sale a ganar y después ya, a la luz de la voluntad de los ciudadanos, pues tendrá que interpretarlo. Yo no excluyo en principio a nadie”, ha enfatizado.
Sobre la composición de las listas, ha asegurado que “no tengo los nombres pero sí los criterios” y ha avanzado que incluirá a personas independientes que tienen “un papel activo en la sociedad”. “Quiero combinar experiencia con renovación y sobre todo también quiero lealtad y compromiso con el proyecto y con Cantabria”, ha añadido, dejando entrever que no habrá integración en el sector crítico del partido, como reconoce tras la repregunta del periodista: “Yo ya le he dicho mis criterios y usted podrá sacar sus conclusiones”.
Pactos electorales en Santander
En la misma línea se ha pronunciado la alcaldesa de Santander y candidata del PP en las próximas elecciones municipales, Gema Igual, durante una entrevista concedida al programa 'Hoy por Hoy de la Cadena SER en Cantabria. La regidora, que accedió al bastón de mando tras la marcha de Íñigo de la Serna al Ministerio de Fomento a mitad de su mandato, ha dejado abierta la puerta a cualquier tipo de pacto “con un proyecto y un equipo viable”.
Igual se ha mostrado “segura” de revalidar la Alcaldía, aunque para ello sea necesario alcanzar acuerdos con otras formaciones políticas, como ocurrió en 2015, cuando los populares perdieron la mayoría absoluta, cinco concejales y casi 21.000 votos, pero conservaron el poder gracias a un pacto con Ciudadanos del que nunca se dieron detalles y que el edil naranja, David González, ha mantenido durante toda la legislatura, incluso después de convertirse en tránsfuga.
“Si alguien me dice en la noche electoral de 2015 dónde iba a estar en la de 2019 no me lo hubiera creído”, ha asegurado la alcaldesa, que vio peligrar entonces la continuidad del PP al frente del Ayuntamiento tras el varapalo absoluto que su partido se llevó en las urnas. “No es lo mismo presentarse a unas elecciones gobernando que estando en la oposición”, ha señalado.
“En 2015 lo intentaron todo para echarnos. Todos los partidos, encabezados por el líder del PSOE, trataron no de pensar en los santanderinos, trataron de unirse para quitar al PP”, ha criticado, al tiempo que ha calificado de “inviable” esa opción. “Imaginemos por un momento a PSOE, Ganemos, Izquierda Unida, PRC y Ciudadanos todos juntos. Con ese programa electoral... ¿qué hubiese sido de los santanderinos? Hubiese sido la tumba de Santander”, ha opinado.
Sin embargo, y pese a que De la Serna firmó un acuerdo político con el partido de Albert Rivera para conservar el control en el Consistorio, Igual considera que “en 2015 no se pactó con Ciudadanos, se pactó la investidura, no teníamos pacto de gobierno”. No ha entrado a valorar, sin embargo, por qué motivo el edil tránsfuga ha mantenido inalterable su voto en estos cuatro años, siempre del lado del equipo de Gobierno que ella lidera.
“En el año 2019 salimos a ganar las elecciones. Y después de ganar las elecciones, al día siguiente, vamos a seguir trabajando por la ciudad de Santander en el escenario que sea. Seguiré luchando por ser la alcaldesa de Santander, pero eso sí, no a costa de cualquier precio, al precio de que haya un proyecto y un equipo viable”, ha puntualizado durante su intervención.
Igual, además, ha hecho un balance “positivo” de su gestión y ha pintado un escenario apocalíptico si ella no continúa al frente del Ayuntamiento: “La alternativa al Partido Popular ya la conocemos. Es esa alternativa de popurrí de grupos en donde, además, siempre digo, la política municipal es menos clase política, es menos partido político y es más persona. Yo, y lo digo y lo repito, soy menos clase política y más Gema Igual, porque la que va a seguir en esta ciudad es Gema Igual, y es la que va a luchar y trabajar incansablemente porque los santanderinos, porque mis santanderinos, porque mi hija, cada vez esté en una ciudad mejor”.
Sobre la posibilidad de que Vox entre con fuerza en la próxima Corporación, ha asegurado que “es muy difícil saberlo” porque el partido de extrema derecha no tiene aún programa electoral ni candidato. “¿A quién vamos a votar y qué es lo que van a hacer en caso de votar a Vox? Yo creo que eso es lo que se tienen que plantear los santanderinos. El no tener candidato nos hace tener una incertidumbre muy grande, el no tener programa, lo mismo, pero Vox, indudablemente, se ha metido en el panorama político nacional. Hace falta saber hasta qué punto es permeable a la política local. Eso sin candidato es imposible de valorar”, ha juzgado.
Sobre la confluencia de izquierdas que se ha puesto en marcha en la ciudad, y que agrupa en una única candidatura a Podemos, Izquierda Unida, Santander Sí Puede y Equo, la alcaldesa ha considerado que “esa unión demuestra debilidad de los partidos políticos, que han debido de unirse porque estaban de capa caída”. “Es fruto de sus debilidades a título individual, ya que la única manera de seguir teniendo alguna representatividad es unirse. Esa es la lectura política que yo le doy”, ha concluido.