El Puerto de Santander encarga al IHCantabria un estudio para corregir los cambios en El Puntal y en la playa Somo-Loredo

La Autoridad Portuaria de Santander (APS) ha encargado al Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria (IHCantabria) un estudio que tiene como objetivo “realizar una gestión sostenible de los dragados y estudiar las posibles medidas que deben aplicarse para corregir la tendencia de avance de El Puntal y de retroceso de la sección central de la playa Somo-Loredo”. Sus resultados podrán conocerse a mediados de 2025. El presidente de la APS, César Díaz, ha explicado que el objetivo de este acuerdo es definir una propuesta de gestión sostenible de los dragados en el canal de navegación y del vertido del material dragado, ya que se trata de “un asunto de vital importancia para el Puerto de Santander”.

Además, el Puerto de Santander ha señalado este lunes que, según los estudios encargados al IHCantabria, ya se conoce “la actuación necesaria” para estabilizar el conjunto de playas Bikinis-La Magdalena-Los Peligros, que es “ejecutar el segundo espigón (sumergido) que estaba previsto en el proyecto original y que evitaría la fuga de arena de estos arenales al canal de navegación”.

Por otro lado, según ha anunciado Díaz, la APS comenzará este miércoles 15 los trabajos de dragado de mantenimiento de la bahía en las zonas de El Puntal y Canal Exterior, con el objetivo de asegurar la navegabilidad de los buques en el canal de acceso al puerto, manteniendo un calado nominal cercano a los 13 metros.

La encargada de realizar esta labor será, en esta ocasión, la draga de tolva de succión por arrastre, Tristao da Cunha, que en estos momentos se encuentra en el muelle de Raos 2 realizando trabajos de avituallamiento, y que prevé la retirada de hasta 180.000 m3 de arenas durante los próximos diez días.

Díaz ha subrayado que se trata de una operación “imprescindible” para “garantizar el acceso de los barcos a la totalidad de las instalaciones portuarias en condiciones adecuadas de seguridad, operatividad y navegabilidad mediante el restablecimiento de los calados”. El buque pertenece a la empresa belga Jan De Nul N.V., adjudicataria del contrato de dragado durante el periodo 2020-2024 por un importe de más 3,33 millones de euros. La embarcación, que fue construida en el año 2019, cuenta con una eslora de 89,3 metros, una capacidad de 3.500 m3 y un calado en carga de 5,7 metros.