El nuevo secretario general de los socialistas cántabros, Pablo Zuloaga, fue etiquetado de 'sanchista' en el mismo momento en el que anunció su candidatura a las primarias y mostró abiertamente su deseo de liderar el partido en la comunidad autónoma. Su apoyo explícito a Pedro Sánchez antes de que fuera apartado de la dirección del PSOE en un turbulento proceso y su implicación posterior en la campaña que le devolvió el poder así lo demostraban. Ahora, con una dura batalla interna que compromete incluso la estabilidad del Gobierno de Cantabria, Sánchez también ha querido dejar claro que es 'zuloaguista'.
Así se lo ha trasladado el líder nacional del PSOE al presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla (PRC), en el transcurso de un encuentro privado en la capital de España en el que han abordado la crisis desatada entre los socialistas cántabros tras las primarias que está poniendo en dificultades el pacto de Gobierno que mantienen con los regionalistas.
En esa reunión, Sánchez ha mostrado su apoyo sin fisuras a Zuloaga y su equipo y ha trasladado a Revilla que la dirección nacional del partido apoya “todas las decisiones, cambios y propuestas” que proponga y realice la nueva Ejecutiva regional del PSOE en Cantabria, enfrentada públicamente con la vicepresidenta del Gobierno autonómico, Eva Díaz Tezanos, que salió derrotada de las primarias hace apenas mes y medio.
Además, Sánchez ha transmitido a Revilla, durante un almuerzo que ambos han compartido en Madrid, que en Ferraz están “seguros” de que las decisiones del líder de los socialistas cántabros y su equipo -que pretenden acometer cambios en algunas de las cuatro consejerías que gestiona esta formación dentro del bipartito- “servirán para impulsar y potenciar la acción del Gobierno” y, también, para “garantizar la estabilidad” del Ejecutivo PRC-PSOE.
En los últimos días se había desencadenado una crisis sin precedentes entre los cargos orgánicos del PSOE cántabro, encabezados por Zuloaga tras conseguir el apoyo mayoritario de los militantes, y los cargos institucionales que formaban parte de la anterior dirección, liderados por Díaz Tezanos. Se ha hablado incluso de relevos entre los miembros del ala socialista del Gobierno, algo que la nueva Ejecutiva no puede abordar sin la colaboración del propio Revilla, que como presidente es el único que tiene competencias para cesar o nombrar a su equipo.
Tras la toma de posición de Sánchez, el jefe del Ejecutivo tiene vía libre para pactar directamente con Zuloaga esos cambios, ya que siempre ha insistido en que “el pacto de Gobierno se firmó entre partidos, no entre personas”. Dado que la máxima autoridad dentro del PSOE refrenda la línea política emprendida por la dirección socialista en Cantabria, el fin de esta rebelión parece más cerca.
De todas formas, desde el entorno del presidente autonómico subrayan que el político regionalista ha reiterado a Sánchez su petición de que “se actúe con responsabilidad” para que la situación interna del PSOE cántabro “no se traslade” y “afecte a la gobernabilidad de Cantabria”.
“Están todos trabajando”
A pesar del delicado papel de intermediario que le ha tocado desempeñar a Revilla, que le convierte en árbitro de un conflicto en un partido que no es el suyo, el presidente autonómico trata de restar importancia a este escenario y minimiza públicamente el alcance del cisma en el seno del PSOE.
En distintas intervenciones públicas a lo largo de las últimas horas, el secretario general del PRC ha negado la existencia de una crisis en el Ejecutivo PRC-PSOE a pesar, como él mismo ha admitido, de la “complicada coyuntura” que atraviesan sus socios.
“Crisis, en el Gobierno, no. Porque están todos trabajando adecuadamente y haciendo su tarea”, ha zanjado el mandatario regionalista, que ha precisado que hablaba de la situación “a día de hoy”. “Mañana, si es otra cosa, lo comentaré”, ha reconocido.
Revilla ha negado, además, conocer propuesta alguna de los cambios que desde las filas socialistas pretenderían llevar a cabo en Peña Herbosa. “Hay una situación en el PSOE complicada, pero a mí no me han comunicado intención de relevar a nadie”, ha asegurado.
Oposición municipal
Los que no están dispuestos a dar un respiro a la nueva dirección socialista y muestran claramente su oposición a cualquier cambio de relevancia que se lleve a cabo en el Gobierno de Cantabria son una docena de alcaldes del PSOE ligados personal y políticamente a Eva Díaz Tezanos.
Si el pasado viernes ya habían mostrado su intención de ponerse en contacto con Ferraz para “poner fin a la locura” que, a su juicio, se está viviendo en el partido tras las primarias y el Congreso Regional, en las últimas horas han enviado una carta a Pedro Sánchez para pedirle que interceda en la crisis.
En la misiva, los regidores afines a Díaz Tezanos le piden que medie para evitar que haya “purgas” o que se actúe por “venganza”, porque consideran que “una limpieza selectiva es un ataque a la unidad del partido”.