Un solo agente por pueblo, sueldos desiguales y otros problemas de la Policía Local que agravan la despoblación
Trabajar como policía local en la ciudad de Albacete y hacerlo en una pedanía de Cuenca no conlleva el mismo sueldo. Las funciones son las mismas, las atribuidas por el Reglamento que rige a este cuerpo profesional en Castilla-La Mancha. Pero la retribución puede llegar a ser el triple en algunas casos si la profesión se ejerce en una capital de provincia. Puede darse una diferencia incluso de 1.000 a 3.000 euros mensuales. Esta desigualdad provoca que muchos agentes se muevan permanentemente desde los pueblos hacia las ciudades, desde las zonas más despobladas a las urbanas, para conseguir un salario mayor. Es otro problema añadido a los muchos con los que ya cuentan las áreas en riesgo de despoblación de la comunidad autónoma.
En la Ley contra Despoblación de Castilla-La Mancha aprobada hace un año, se incorporó mediante enmienda que los ayuntamientos pudieran agruparse para prestar servicios de Policía Local, pero esto sucede en muy pocos casos. E incluso así, lo habitual es que haya un solo agente por pueblo, o ninguno si a esa localidad llega la Guardia Civil. La ratio es de 1,6 policías locales por cada 1.000 habitantes pero, según los sindicatos, solo se cumple en capitales de provincia y alguna otra gran ciudad.
Se trata de uno de los problemas principales que el Sindicato de Policía Local de Castilla-La Mancha (SPL-CLM) ha trasladado a la Dirección General de Protección Ciudadana con motivo de la reforma que el Ejecutivo regional va a llevar a cabo de la Ley autonómica de Coordinación de las Policías Locales, que afecta a los más de 2.000 agentes de la región y que apenas se ha tocado en 20 años. La Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, de la que dependen estas competencias, de momento no contempla medidas específicas contra esta situación.
“Lo primero que echamos en falta en la ley actual es una homogeneización en los sueldos. Hay mucha disparidad entre poblaciones pequeñas, medianas y grandes, cuando las funciones son las mismas. Un agente de Policía Local puede prestar servicio en la ciudad de Toledo haciendo lo mismo que otro a 20 kilómetros, y entre ambos puede haber una diferencia de casi el triple de salario”, explica José María Antón, presidente del sindicato profesional.
La situación, según detalla, se da particularmente en zonas como la Mancha y la Sagra pero sobre todo es una realidad en poblaciones pequeñas , lo que provoca que la movilidad se haya “desmadrado”. Es decir, hay trabajadores y trabajadoras que han obtenido la plaza por un ayuntamiento, pero al no contar allí “con un sueldo digno”, cuando ven la oportunidad de moverse hacia una ciudad, lo hacen. “Ahora mismo hay 100 ayuntamientos de la región que solo disponen de un policía o, como mucho, dos”.
Un marco retributivo único
La cuestión la han abordado tanto la Dirección General como la Federación de Municipios y Provincias (FEMP) pero “ambos se tiran la pelota”. Hace unos años, en la actual Ley de Coordinación, se aprobó la subida a la categoría C1 para todos los policías locales, sin repercusión económica, “pero luego en cada ayuntamiento se negoció de diferente manera”. “¿Por qué no se puede establecer en la ley regional un marco retributivo único?¿Tan difícil es que se haga una mesa de trabajo entre la FEMP, los sindicatos y la Junta? De poco nos sirve que se cambie una ley y no se acometa lo más importante”, argumentan estos profesionales.
Otro de los problemas directamente relacionados con la desigualdad salarial, y por tanto, con el medio rural, es la encomienda de gestión para las pruebas de acceso a las plazas. El Ejecutivo regional convoca procesos selectivos a los que pueden unirse los ayuntamientos que así lo deseen, pero aparte, grandes pueblos y ciudades -los que disponen de más medios- convocan los suyos propios. Ambas oposiciones no coinciden en fechas.
El SPL pide que haya encomienda conjunta, un único proceso selectivo para toda la región, o que se obligue a que coincidan las fechas de la encomienda de la Junta y de los ayuntamientos, como en los cursos de la Escuela de Protección Ciudadana, para que la gente “no juegue” con las plazas: presentarse a todos los exámenes para después quedarse con la plaza “donde mejor salario haya” y dejando así “vacías” las de ayuntamientos pequeños que ya no pueden cubrirla hasta que no lo decida la Administración autonómica.
Al final, ambos problemas han causado que en muchas poblaciones haya un solo policía, algo que “no se debería consentir”. Este sindicato profesional quiere se imponga el “binomio”: al menos dos policías locales por localidad. “Es una cuestión de seguridad. No es por nosotros sino por la ciudadanía, que así lo reclama en zonas donde hay más conflictos y peleas y además están despobladas”, afirma José María Antón.
“Es una problemática considerable que se une también a la escasez de plazas de la Guardia Civil, que no llega a muchas zonas rurales. Tampoco dan abasto”. En este caso, la Junta no descarta que pueda abordarse en un posterior Reglamento, pero el SPL quiere que se establezca ya “garantizado por ley”.
“De aquí a unos años habrá zonas sin policías, habrá problemas en la movilidad y cada vez se marcharán más policías locales a las ciudades. Los ayuntamientos seguirán gastándose un dineral en crear una plaza o dos, para que luego no se mantengan en condiciones dignas. Serán siempre plazas temporales”.
Y a estas reclamaciones unen también su falta de “representación” en la Mesa de Coordinación de las Policías Locales, donde sí participan CCOO, UGT y CSIF. “Somos el sindicato mayoritario, quien mejor conoce lo que pasa y el que no tiene representación. Hemos llegado a proponer participar en la Mesa con voz pero sin voto, no queremos protagonismo, y hasta eso se nos ha negado. No obstante, luego la mayoría de las propuestas que debaten son las nuestras porque conocemos lo que hay, siempre aportamos de manera constructiva”.
En el documento sometido a consulta pública previa para redactar el mencionado anteproyecto de Ley, el Gobierno de Castilla-La Mancha establece una serie de problemas que se pretenden solucionar con esta reforma, pero ninguno de ellos sigue esta línea que apunta el SPL y que enlaza con la España vaciada. Por ejemplo, establece la creación de un cuerpo de Policía Local con un mínimo de cuatro plazas, pero con la salvedad de que la creación tuviera como finalidad “la asociación del servicio entre varios municipios”.
Movilidad y segunda actividad
En relación con los concursos de movilidad, la Junta quiere que se establezca como requisito la obligatoriedad de convocar en el mismo ejercicio por turno libre (o en su caso, promoción interna) como mínimo el mismo número de plazas que se provean por movilidad, según criterios de población establecidos reglamentariamente.
También se contempla la incorporación de los representantes de los jefes de policía en la Comisión de Coordinación de las Policías Locales de Castilla-La Mancha y la posibilidad de que los ayuntamientos puedan mejorar las medidas establecidas en la ley en relación con la segunda actividad. Aquí se incluye el embarazo y la lactancia como motivo de pase a la situación de segunda actividad, así como el establecimiento de un límite temporal que obligue a aplicarla. Es una de las medidas que celebra el sindicato profesional. “No se pueden estar aprobando planes de igualdad sin contemplar esta medida para todas las compañeras”.
La Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas todavía tiene que redactar el anteproyecto de Ley y no se descarta que en ese texto se incorporen más cambios. De momento, el periodo de consulta previa ya se ha cerrado. Cuando el primer borrador de la reforma esté listo, pasará por su proceso de información pública, donde el SPL elevará de nuevo sus propuestas.
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