Los brotes de viruela ovina y peste porcina complican al sector, pero no suponen un riesgo para los humanos

Los brotes de viruela ovina y caprina que han obligado a decretar la inmovilización del ganado en Castila-La Mancha y las alertas por la peste porcina son grandes preocupaciones para los ganaderos, pero no suponen una amenaza para la salud humana.

Así lo ha señalado a Agroalimentaria Christian Gortázar, doctor en Veterinaria y profesor titular en el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) con sede en Ciudad Real adscrito al CSIC y de la Universidad de Castilla-La Mancha, afirmando categóricamente que en ninguno de estos dos casos se trata de zoonosis (enfermedad infecciosa que pasa de un animal a humanos).

En el caso de la viruela ovina y caprina se trata de un “poxvirus que nos puede sonar porque son también poxvirus la viruela aviar o la mixomatosis del conejo. Todos los poxvirus suelen dar lugar a lesiones en la piel, en las mucosas, en forma de erupciones, pápulas, o bultos y en algunos casos las infecciones pueden ser fatales”.

En el caso de la viruela ovina y caprina “resulta especialmente patogénica cuando afecta a razas de ganado europeas seleccionadas como las que tenemos aquí en Castilla-La Mancha, no es tan agresivo en el caso de algunas razas africanas o asiáticas que es de donde es originario el virus”, pero en ningún caso hay peligro para los seres humanos ni trasmisión por el consumo de leche, carne o queso.

La viruela ovina y caprina resulta especialmente patogénica cuando afecta a razas de ganado europeas seleccionadas como las que tenemos aquí en Castilla-La Mancha

El problema para los animales es que este virus tiene “una gran morbilidad, es decir, el número de animales a los que puede afectar es muy alta, del 90%, mientras que la mortalidad varía mucho entre razas”, así esta mortalidad es mayor en las razas europeas como la oveja manchega que en las razas africanas.

Evitar la trasmisión de esta enfermedad es lo que ha llevado al Gobierno de Castilla-La Mancha a decretar esta semana la inmovilización del ganado ovino y caprino tras los brotes detectados en Cuenca y Ciudad Real. Según el científico, “el virus se transmite por contacto directo, o por aerosoles, si están las ovejas en un ambiente cerrado, simplemente por compartir el ambiente se pueden contagiar, los aerosoles pueden producir la trasmisión” y también se contagia por contacto, por ejemplo, si hay lesiones en las ubres de los animales y la cría está mamando.

Pero, no sólo esto, también puede haber contagio vía contaminación, por los residuos que se producen en una explotación ganadera allá donde van restos o las heces. “El virus es bastante resistente en el ambiente, por eso eventualmente también se puede producir la trasmisión, aunque es menos fácil, pero existe la posibilidad”, señala.

Solo se conocen vacunas de tipo atenuado y lo malo es que no nos permiten diferenciar entre un animal vacunado y otro infectado, por eso en la Unión Europea la vacunación no está permitida

Todo ello ha llevado no sólo a decretar la inmovilización sino también unas estrictas medidas de desinfección y limpieza en todo el sector ganadero, tanto en las propias explotaciones, en los camiones que recogen la leche con destino a la elaboración de queso manchego y en los camiones que llevan el pienso a las explotaciones.

No existen vacunas para atajar este virus. “El problema es que las vacunas que se conocen son de tipo atenuado y lo malo es que ese tipo de vacunas no nos permiten diferenciar entre un animal vacunado y otro infectado. Por eso en la Unión Europea la vacunación no está permitida”, asegura este experto.

Para este experto, las únicas medidas posibles para atajar la infección son las que se han decretado esta misma semana: “El confinamiento, no desplazar animales ni material contaminado por esos animales, y en aquellas explotaciones que se confirma infección no hay más remedio que sacrificar a todos los animales”. En Castilla-La Mancha ya se han sacrificado 37.000, según los últimos datos disponibles.

El tiempo para la erradicación de la enfermedad va a depender de lo bien que se cumplan las restricciones impuestas, porque “cada vez que surge un nuevo brote el contador se vuelve a poner a cero. Si las cosas se hacen muy bien, no hay movimiento de animales, se sacrifica en la explotación que se detecta el virus y se aplican las medidas de bioseguridad, la perspectiva es favorable”.

La peste porcina erradicada desde 1995 en España

La peste porcina también está de actualidad. Esta misma semana la Dirección General de Medio Ambiente y Biodiversidad de Castilla-La Mancha publicaba una orden por la que extiende dos años la suspensión de la autorización de movimientos de jabalíes en el territorio regional.

En este caso, este virus, “de una familia un poco especial con un solo miembro” es muy peligroso para los animales como los cerdos y jabalíes pero no presenta problemas ni trasmisión a los seres humanos.

La peste porcina es una pandemia, que ha alcanzado ya a todo el planeta

Gortázar, especialista en este tema, señala que es un virus originario de África que “de forma natural circula por allí, y el ambiente donde se puede mantener es en un tipo de garrapatas que existen en esa zona de planeta”, pero como sucede con otras enfermedades, ha ido saltando a otras partes del mundo infectado a cerdos y jabalíes, aunque España lleva libre de peste porcina desde 1995.

Afirma que la peste porcina es “una pandemia”, que ha alcanzado ya al conjunto del planeta. “Ha habido dos grandes epidemias de peste porcina africana, una que nos afectó a buen parte de Europa y de la que España se pudo declarar libre en el 1995; y otra que ha empezado a emerger en el año 2007 cuando hubo una entrada del virus otra vez desde África hacia Georgia, de allí se expandió por Rusia, Ucrania y acabó llegando en 2013-14 a la Unión Europea, Países Bálticos y Polonia y a partir de entonces no ha dejado de expandirse. Actualmente está en Italia, en Alemania que era el principal productor de porcino de Europa. A través de Rusia ha llegado hasta China y las dos Coreas, Vietnam; ha llegado a las Américas, porque ha aparecido en la isla de La Española y, por supuesto, en África”.

España, afortunadamente, sigue libre desde 1995 y no ha vuelto el problema, pero “estamos todos los países del mundo en riesgo porque está muy extendido en otros países y se puede transmitir solo por un trozo de carne o un trozo de embutido contaminado. Por eso la probabilidad de que entre no es nula”, señala.

Por eso, este experto considera que “la medida de controlar el transporte de jabalíes tiene que ser así para tenerlo todo previsto, de hecho fue el Gobierno español el que presionó y consiguió sacar adelante la prohibición del transporte de jabalíes dentro de la Unión Europea. Está prohibido por iniciativa española y lo que se continúa regulando es que además esté prohibido el transporte de jabalíes dentro del territorio nacional”, aunque considera que “la entrada al país, de producirse, no sería por jabalíes”.