La portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha mostrado su confianza en que desde la Consejería de Agricultura se pueda levantar “pronto” la orden de inmovilización del ganado ovino ante la aparición de casos de viruela, si bien ha pedido prudencia al respecto hasta ver cómo evoluciona este asunto.
A preguntas de los medios tras una rueda de prensa en Toledo, Fernández ha apuntado que se ha evitado una expansión “masiva” de la enfermedad en las ganaderías castellanomanchegas.
Tal y como ha abundado, es “prudente” mantener inmovilizado por el momento a todo el ganado y “esperar a que pase el periodo de incubación”.
Tras asegurar que las ayudas directas a los ganaderos para paliar las pérdidas ya se están liberando, ha insistido en que la preocupación era evitar esa expansión a nivel masivo. “Levantaremos pronto la suspensión”.
La inmovilización se decretó el pasado 7 de febrero y afecta al ovino y caprino de toda Castilla-La Mancha a excepción de la provincia de Guadalajara. La medida prohíbe el traslado de animales que sólo pueden moverse para llevarlos al matadero.