Son ya cinco las catas dirigidas a los jóvenes que se han celebrado en distintas localidades de la región dentro de la campaña de Fomento de la Cultura del Vino, impulsado desde la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural con la Fundación Tierra de Viñedos y la Interprofesional del Vino de España (OIVE). En total se van a celebrar 39 catas dentro de este programa dotado con 300.000 euros y que tiene como objetivo dar a conocer las bondades de este producto y su papel en la dieta y cultura mediterráneas sobre todo entre los jóvenes de entre 25 y 45 años. Las citas más inmediatas serán en Casas De Benítez, Illescas, Iniesta y Villarrobledo.
El director general de Industrias Agroalimentarias y Cooperativas de la Consejería de Agricultura, Gregorio Jaime, ha destacado la importancia de esta campaña que ha comenzado a desarrollarse “muy positivamente”, porque “vamos donde está el público objetivo, a los locales de los jóvenes y se cuenta con sumilleres que lo exponen de manera sencilla”.
Lo que se persigue es establecer una conexión con un público que, según las estadísticas, no consume vino y se decanta más por otras bebidas como la cerveza.
Con esta campaña, el director de la cata “se pone a la altura del público joven, en su entorno y con mensajes que se adapten a su nivel de conocimientos sobre el vino”. Se trata de desmitificar el vino, proponer pautas sencillas para aprender a conocerlo y convertirlo en una opción más de consumo, siempre de manera moderada.
Para llegar a un público que en un principio no es consumidor se han elegido unos vinos que sean los indicados para una iniciación. Se trata de cuatro vinos: un blanco joven; un rosado, un espumoso o un generoso; un tinto joven; y un tinto con poca crianza.
Cada cata se organiza para un número aproximado de 30 personas. El director de la cata explica las características más generales del vino, como la variedad de uva, la crianza y las características más sencillas, destacando que es fundamental consumirlo con moderación. Además, no son solo catas va más allá ya que “de lo que se trata es de fomentar la cultura del vino”, señala Gregorio Jaime, así se insiste en que es un producto ligado a la tierra y a las raíces de la región. Un producto que va más allá de una bebida o el acompañamiento de una comida, es toda una forma de vida y un parte importante de la dieta mediterránea.
A juicio del director general, aunque tradicionalmente el joven es más consumidor de otro tipo de bebidas que de vino “el tema afortunadamente está cambiando y hay un movimiento de gente joven en el que el interés por el vino es cada vez mayor”.
A su juicio, lo que ha fallado quizá sea las campañas. La cerveza y otras bebidas espirituosas han llevado a cabo campañas de publicidad más potentes, con más enganche en la gente joven, mientras que el vino se identificaba con algo poco moderno. Cree que ahora “el movimiento alrededor del vino con la gente joven está despegando”.
Por ello, desde la Consejería se va a intensificar este tipo de acercamiento al púbico joven. “En las acciones que se vayan a hacer este año en las distintas ferias regionales también se va a optar por el modo cata en sitios en que la gente sea un potencial consumidor futuro”.
Las catas del programa de fomento de la cultura del vino continuarán a lo largo de los próximos meses y se cerrarán el 20 de diciembre en Albacete.