¿Qué es el consumo moderado de cerveza? ¿Cómo se mide la cantidad de cerveza que consumimos? ¿Qué efectos podría tener en nuestra salud? Éstas y otras interrogantes han sido respondidas por Ascensión Marcos Sánchez, profesora de Investigación del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición del CSIC en el 'XXIII Seminario de Nutrición. Estrategias nutricionales en la mejora sanitaria', organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Cuenca.
La experta ha expuesto las principales claves sobre el documento 'Consumo moderado de cerveza y sus efectos en la salud cardiovascular y metabólica: una revisión actualizada de la evidencia científica', publicado en la revista Nutrients, según ha informado el Foro para la Investigación de la Cerveza y Estilos de Vida en nota de prensa.
En el curso de verano, donde recién graduados en Ciencias de la Salud especialmente se han puesto al día sobre la última evidencia científica en el ámbito de la nutrición, la profesora Marcos ha afirmado que, “nuestra revisión concluye que una ingesta aproximada de una cerveza al día para las mujeres (alrededor de un tercio de litro) y una o dos para los hombres (aproximadamente 2 tercios de litro) podría definirse como un consumo moderado de cerveza” y que “este esquema de ingesta reduce el riesgo cardiovascular y la mortalidad general”.
Además, ha añadido, “disminuye el riesgo de diabetes en los hombres, aumenta la densidad de la masa ósea, disminuye el riesgo de fracturas en la gente de edad avanzada y no parece estar asociado con la obesidad general o abdominal”.
Marcos también ha hecho hincapié en que “las cantidades consideradas consumo moderado de cerveza no deben incluir episodios de consumo excesivo o atracones”.
Este documento surge como respuesta a una necesidad de consenso puesto que, desde hace un tiempo se ha hablado, a partir de la evidencia científica, sobre los efectos para la salud del consumo moderado de cerveza en adultos.
Sin embargo, la heterogeneidad de las medidas empleadas en los estudios (gramos de alcohol, unidades de bebida, etc.) dificultaba el establecimiento de la cantidad que se podría considerar como consumo moderado y, por lo tanto, no perjudicial para la salud.
Otros de los alimentos de los que se hablará en el curso de verano será el pescado, el huevo y los cereales; sin olvidar los efectos de la hidratación en la mejora del síndrome metabólico, el impacto de la vitamina D en la salud, la microbiota y su relación con la obesidad de la población adulta, la obesidad infantil, las dietas vegetarianas en adolescentes y la comida en los tiempos de El Quijote.
Cerveza y dieta mediterránea
En el artículo presentado se afirma que los datos disponibles sugieren que el consumo moderado de cerveza se asocia con un menor riesgo cardiovascular. Para otros efectos sobre la salud, como los de la obesidad general o abdominal, un estudio reciente sugiere que el consumo moderado de cerveza no aumenta el peso corporal en individuos obesos. Además, el consumo moderado de cerveza se ha asociado con una disminución del riesgo de diabetes en hombres y con un aumento de la densidad de la masa ósea, lo que reduce el riesgo de fracturas en personas de edad avanzada. Los posibles beneficios para la salud, asociados al consumo moderado de cerveza, pueden estar condicionados por características de dieta y estilo de vida en general.
La Dieta Mediterránea, asociada con una alta esperanza de vida y bajas tasas de enfermedades cardiovasculares, es un buen ejemplo de ello, ya que se caracteriza por el alto consumo de alimentos frescos, bajo consumo de grasas animales y de bajo a moderado consumo de vino o cerveza, generalmente durante las comidas.
De hecho, la pirámide alimentaria de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria refleja la Dieta Mediterránea e incluye el consumo opcional, ocasional y moderado de bebidas fermentadas (vino, cerveza y sidra), siempre vinculado a su consumo moderado durante las comidas.
Es importante tener en cuenta que los posibles efectos beneficiosos de la cerveza se observan únicamente cuando el consumo es moderado y responsable, por parte de adultos sanos, en el marco de una alimentación sana y equilibrada.
Además, si se están tomando medicamentos, si se va a conducir, y en el caso de las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, se debe evitar el consumo de alcohol y una opción es beber cerveza sin alcohol.
Foro para la investigación de la cerveza
El Foro para la Investigación de la Cerveza y Estilos de Vida (FICYE) es una entidad que pretende ahondar en el conocimiento de la cerveza, impulsando y compartiendo la investigación científica sobre el producto, su consumo moderado y su relación con el estilo de vida; recordando siempre que el consumo abusivo de alcohol es perjudicial y, por lo tanto, no tiene cabida en un estilo de vida saludable.