Mejora ligeramente la previsión de producción de cereales pero Castilla-La Mancha sigue con una caída del 70%

El consejo sectorial de Cereales de Cooperativas Agroalimentarias de España ha realizado una segunda estimación de la cosecha de cereales de 10,2 millones de toneladas, lo que supone un 42,36% menos con respecto a la pasada campaña, con una ligera revisión al alza. En Castilla-La Mancha, la producción apenas rebasa el millón de toneladas, cuando la media de los últimos cuatro años alcanza los cuatro millones de toneladas lo que supone una caída del 75%.

En la región, en trigo blando se alcanzarán las 231,9 toneladas, en cebada 586,8 toneladas, en maíz 165 toneladas, en trigo duro las 15,9  toneladas, en avena 8.461 toneladas, centeno 662 y triticale y otros 15.946 toneladas. El rendimiento medio estimado en esta campaña en Castilla-La Mancha es de 0,89 t/ha (toneladas por hectárea), una cantidad muy por debajo de la media nacional que está los los 1,82 t/ha. De hecho, según los datos de Cooperativas, la diferencia de rendimiento en la región en los dos últimos años ha caído un 66% ya que en 2022 estuvo en las 2,63 t/ha. Respecto a la producción del año pasado, que estuvo en los 3,4 millones de toneladas la región ha caído en un 70%.

Según los datos nacionales, en trigo blando se alcanzarán los 3,1 Mt (millones de toneladas), en cebada 3,7 Mt, en maíz 2,5 Mt, en trigo duro 338.478 toneladas, en avena 151.008 toneladas, centeno 36.734 y triticale y otros 1248.523 toneladas.

Cooperativas ha destacado el elevado volumen de hectáreas que no se cosecharán por bajo rendimiento, porque cultivos como la avena, el centeno y los triticales se han utilizado para aprovechamiento ganadero.

Déficit respecto al consumo previsto

Con las previsiones para 2023, España tiene un déficit de 24 millones de toneladas ya que el consumo previsto es de casi 35 millones de toneladas. En el caso de Castilla-La Mancha, el consumo estimado es de 2,5 millones de toneladas, de estos 1,7 se dedica al pienso, 377,5 tonealdas el consumo humano, 263 toneladas a producción de semillas y 125 toneladas a otros usos. Como la producción para 2023 está prevista en un millón de toneladas, el déficit es de casi un millón y medio de toneladas.

Según ha señalado Cooperativas Agroalimentarias, las lluvias de finales de mayo y junio han tenido un comportamiento dispar, por un lado han mejorado los rendimientos en la zona norte de España, sobre todo en trigo en algunas zonas de Castilla y León, pero también han entorpecido las labores de cosecha al aportar exceso de humedad a los cultivos que estaban a punto de cosecharse, entorpecido la siega y el secado uniforme del grano, provocando una germinación de granos que han dificultado la cosecha, alterando la calidad de la misma.

Investigación y mejora genética, claves para mejorar rendimientos

Cooperativas Agroalimentarias ha señalado que la caída de la producción debida a la sequía padecida pone de manifiesto la necesidad de buscar nuevas técnicas y soluciones que mejoren el rendimiento de los cultivos y hagan frente a los desafíos del cambio climático. La investigación, la mejora genética y las nuevas variedades, son las claves que tiene el sector para mejorar sus rendimientos, así como unas políticas adecuadas de gestión del agua que garanticen el acceso sostenible a recursos hídricos adecuados para la agricultura.

Una cosecha corta supone un gran reto de logística para el sector cerealista que debe garantizar el normal y necesario suministro a lo largo de toda la campaña para cubrir las necesidades de consumo de la importante cabaña ganadera nacional.