El morteruelo podría tener origen en la Villa romana de Noheda

El famoso morteruelo conquense ya formaba parte de la dieta de los moradores de la Villa Romana de Noheda. Al menos, todo apunta a que la raíz de este guiso elaborado con carne de caza estaría en la base de la alimentación de las clases más pobres que habitaban la pars rústica de esta villa Tardorromana ubicada en el término municipal de Villar de Domingo García.

Esta es una de las conclusiones que dejan las últimas investigaciones que está realizando el arqueólogo, Miguel Ángel Valero, para reconstruir el paisaje, conocer la evolución de la fauna y la dieta de los habitantes del yacimiento de Noheda en cada una de sus fases de ocupación, que van desde el siglo IV al VI. Una valiosa información que ayudará a reconstruir la vida en una época de la que hay muy poca información.

“Hemos sido capaces ya de recomponer la fauna. Sabemos mucho de cómo comían los más y los menos pudientes y estamos a punto de recibir una información que nos va casi a confirmar que los menos ricos fueron la raíz de nuestro morteruelo”, señala Valero, quien cuenta que se han encontrado restos de guisos de carne de caza, y de animales de edad avanzada “que tienen que ser cocidos”. Mientras los más pudientes, fundamentalmente, consumían asados y productos marinos que traían hasta el interior de Cuenca, incluso ostras, aunque según cuenta “de las que hemos encontrado, el 90 por ciento son de río”. Pero también se traían pescados desde la costa y eso, dice el director del proyecto “ requiere mucha capacidad económica”.

Dato que según recalca Valero viene a demostrar una vez más el alto rango social que tenía el enigmático dominus de esta villa monumental conocida internacionalmente por el impresionante mosaico figurativo de 300 metros cuadrados que ocupa su sala triclinar, y que según avanzan las investigaciones deja mayor evidencia.

Un ejemplo claro del lujo de la que ya se ha venido a denominar la ‘Pompeya española’, son las termas monumentales en las que, precisamente se centrarán los trabajos que se realizarán con cargo a la Diputación Provincial, pero además Valero señala que otra de las novedades que dejan los resultados de las últimas investigaciones es la confirmación de que la gran sala de 750 metros cuadrados y tiene más de dos metros de altura conservada, que se localizaba por georradar en la pasada campaña de excavación es, efectivamente, el salón de recepciones. Y, hasta el momento, es el más grande conocido en todo el Imperio Romano. Lo que da una idea del poder de la villa en un momento, además, de declive.

Presentación de resultados en el CSIC

Todos estos avances de la investigación multidisciplinar que se lleva a cabo en el yacimiento de Noheda se expondrán en la conferencia que, con el título ‘Avance de las últimas investigaciones’, Miguel Ángel Valero impartirá el próximo 21 de febrero en el CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) en Madrid, organizada por la Sociedad Española Bizantinística.

Este no será el único lugar donde lleguen los resultados de la última campaña de excavaciones. El yacimiento de Noheda está en el punto de mira de todos los investigadores mundiales. No solo por el gran interés que suscita su espectacular mosaico tanto por sus dimensiones como por su calidad artística, sino por los trabajos que se están llevando a cabo y que según comenta Miguel Ángel Valero, plantean una relectura de muchas villas del Imperio Romano.

De hecho, señala que mediante la utilización de las nuevas tecnologías “estamos ayudando a datar, fechar y entender el modus vivendi de otras villas. De hecho, hemos iniciado un proyecto de análisis de morteros que fechan la fase de construcción y están siendo un referente a nivel nacional”, apostilla Valero, quien confirma que después de la conferencia de Madrid, participará en otras que se celebrarán en Ankara, Berlín o Tarragona, entre otros.

Nueva faceta turística

Por otro lado, el también diputado de Cultura y patrimonio esta misma semana presentaba en Córdoba la nueva faceta turística de Noheda. No en vano relata que “se ha convertido en el yacimiento más visitado en este espacio de tiempo”. Y es que desde que el pasado mes de julio abriera al público, han sido ya más de 20.000 las personas que han pasado por el yacimiento y siguen en aumento. “Todos los días se completan las 125 plazas y tenemos una cola de espera importante”.

Ahora, la pretensión es dar un paso más a nivel turístico. “Vamos a musealizar el yacimiento pero además queremos trabajar con los colegios de nuestra región para que los niños empiecen a conocer el patrimonio”, concluye Valero.