Olga Rada es ingeniera de Montes de formación y, según ella misma, está en constante deconstrucción, pasando de trabajar en la prevención y extinción de incendios desde una visión tradicional, a la educación ambiental, la gestión participada y la relación diaria de la población con el monte, que cambiaron radicalmente su visión. “Empecé como ingeniera de montes y salí como educadora ambiental”, explica.
En la actualidad, su pasión por la alimentación y el consumo sostenible le han llevado convertirse en especialista en facilitación y dinamización, siento la responsable técnica de dinamización y alimentación sostenible de la Fundación Entretantos, colaborando en proyectos de soberanía alimentaria y de transición hacia modelos de producción, elaboración, distribución y consumo de alimentos de una manera más respetuosa con el planeta.
Este verano ha participado en el curso de verano de la Universidad de Castilla-la Mancha (UCLM) titulado 'Gestión forestal para la A2030', organizado por la Fundación Los Maestros en Tragacete con el patrocinio del Urban Forest Innovation Lab (UFIL), donde habló de procesos de participación formales e informales.
Desde la Fundación Entretantos, con sede en Valladolid, pero con proyectos y colaboradores por toda la Península, persigue impulsar y potenciar la participación social mediante las estrategias colaborativas y el trabajo en red, relacionando territorio, sostenibilidad y gestión del medio.
En esta gestión forestal, considera que “la ganadería extensiva es un sector básico en la gestión forestal, siendo imprescindible para una gestión adecuada del monte. Para ello es necesario una cercanía con el medio rural, no se puede hacer participación desde una oficina, hay que pisar el terreno”, explica Olga Rada. “Además de esta cercanía, hay que trabajar en proyectos innovadores y hay que empoderar estos sectores”, continúa.
Uno de los proyectos en los que participó, fue el plan 42 de Castilla y León (2002-2011), en el que trabajaron en buscar las causas culturales de los incendios forestales, en este proyecto “no buscamos culpables, buscamos soluciones”, tratando de que se abandone el uso indiscriminado del fuego introduciendo un cambio de cultura en este ámbito rural. “Es importante trabajar con el sector ganadero para la prevención de incendios, para generar empleo, para mantener vivos los pueblos. Esta propuesta era un motor de empleo del mundo rural”, cuenta Olga Rada.
Además, la ganadería extensiva controla el combustible, crea paisajes en mosaico y produce “alimentos de calidad, generando diversidad biológica, dispersión de semillas, protección de especies y conservación de razas autóctonas. Esta etapa fue fundamental, porque los técnicos y asistencias técnicas que venían trabajando en la participación no frenaron. Quisieron dar voz, voto y participación a la gente a través de la creación de la Fundación Entretantos”.
“El sector de la ganadería extensiva tradicionalmente ha estado muy desfavorecido y estaba representado, en muchas ocasiones, la administración ni siquiera diferenciaba la ganadería extensiva de la intensiva, algo que se intentó remediar con la creación de la Federación de Ganadería Extensiva de Castilla y León (FEGAEXPA)”, explicó Olga Rada. Posteriormente, esta Federación desapareció y se organizan a través de cooperativa. Precisamente las Cooperativas Agroalimentarias de España, con la participación de las uniones territoriales de Andalucía, Castilla y León y Extremadura, la Federación Andaluza de Agrupaciones de Defensa Sanitaria Animal, ACOS-Associaçâo de Agricultores do Sul y la Uniâo dos Agrupamentos de Defensa Sanitária do Alentejo, organizan a principios de diciembre el III Congreso Hispano-Luso de Ganadería Extensiva. Bajo el lema 'Sostenibilidad Garantizada', se celebrará en el Palacio de Congreso de Cáceres.
La Plataforma por la Ganadería Extensiva y el Pastoralismo, en la que colabora la Fundación Entretantos, organiza las denominadas Reuniones del Botánico, encuentros que organiza para tomar decisiones, plantear su estrategia y debatir los temas candentes en la defensa de la actividad pastoril y ganadera en extensivo. “Tras diez reuniones del Botánico, la plataforma cuenta con una Junta Directiva, una Secretaría Técnica, gestionada por la Fundación Entretantos, un canal de comunicación y grupos de trabajos específicos.
En estos momentos, el principal objetivo es “crear un sello diferenciador de la ganadería extensiva que permita conocer la trazabilidad de la carne y que haga posible elegir al consumidor la carne que quiere consumir, si de ganadería extensiva o de macrogranja”, explica. Además se han realizado webinarios formativos, documentos divulgativos y técnicos donde se caracteriza lo que es la ganadería extensiva. Muchos de los temas candentes sobre ganadería extensiva son resultado de las peticiones directas de la Plataforma al Ministerio“, cuenta Olga Rada.
Otra de la grandes líneas de trabajo es la visualización y reconocimiento del trabajo de la mujer en la ganadería extensiva, pues “sufría una doble discriminación por ser mujer y dedicarse a la ganadería extensiva. Gracias a este trabajo surgió en 2016 Ganaderas en Red (GER) que actualmente cuenta con más de 200 mujeres reunidas en una plataforma y conectadas a través del móvil. Allí se ha creado una verdadera red de asistencia y apoyo mutuo”, explica. “Además, desde Entretantos, hemos puesto a disposición de Ganaderas en Red un equipo dinamizador con presencia permanente”.
“Durante estos últimos años, tanto la Plataforma de Ganadería Extensiva, como Ganaderas en Red, están teniendo mucha presencia pública, reuniéndose con los ministerios de Consumo y de Transición Ecológica, con la Secretaría de Estado de Agricultura y Alimentación. Algunas de sus posiciones están reflejadas en la Ley de Mejora de la Cadena Alimentaria de 2021”, explica.
En referencia a la polémica del ministro Garzón y las macrogranjas, Pilar Carballo y Marta Turió de Ganaderas en Red y la Fundación Entretantos, escribieron un artículo en El Salto con el título “Menos carne sí, pero de mejor calidad”, donde expusieron que este tipo de “debates que asolan las redes han servido también para visibilizar que existe una ganadería que se diferencia de las demás por su manejo y por sus cualidades: la ganadería extensiva”, donde además argumentaban que “la ganadería extensiva aporta un equilibrio al ecosistema que aprovecha a través del pastoreo ya que los animales que forman parte de estas ganaderías contribuyen con este pastoreo a generar paisaje, prevenir incendios forestales y capturar carbono a través del abono del territorio.