Las organizaciones agrarias denuncian que las modificaciones propuestas para el seguro del ajo podrían acabar con el sector
Las organizaciones agrarias, UPA y ASAJA, han denunciado en los últimos días la propuesta de Agroseguro para renovar la línea de seguro de ajo lo que, según han señalado ambas entidades, supondría una modificación que podría arruinar a muchos productores de ajo.
Así, según ASAJA, en una reciente reunión del Grupo de Normativa para tratar este asunto, Agroseguro pretendía imponer una propuesta de modificación para la línea 330 del cultivo del ajo muy lesiva para los agricultores. Pero, a pesar del esfuerzo realizado por el sector productor para llegar a un acuerdo, Agroseguro no dio la opción de negociación y ENESA, la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA) perteneciente al Ministerio de Agricultura, tampoco mostró su apoyo al sistema productivo español.
ASAJA ha explicado que el seguro del ajo, anterior línea 307, requiere una modificación, pero la opción que plantea Agreseguro pretende “corregir el desequilibrio de una serie histórica de veinte años de forma brutal”, lo que pondría en entredicho la efectividad de una de las líneas más importantes de los seguros agrarios.
Concretamente, la modificación presentada supone una nueva tabla de peritación de la variedad de ajo spring, diferenciándola así del ajo morado. La segunda corrección sería una nueva tabla que reduce las bonificaciones y aumenta los recargos y que implica un aumento de las tarifas.
Y, por otro lado, una serie de medidas que para ASAJA son las más perjudiciales para un cultivo reconocido por su carácter social, por los miles de puestos de trabajo que genera y por crear riqueza en el medio rural. Si las medidas salieran adelante, los agricultores se verán obligados a valorar si les es rentable la contratación de la póliza.
En este sentido se encuentra la obligatoriedad de la aplicación de la deducción por aprovechamiento residual que, hasta ahora, era opcional y que pasa a un 30%. ASAJA plantea que debe seguir siendo opcional, pues tal y como está propuesta, ante un siniestro, el agricultor, independientemente de que sepa con seguridad si su producción puede o no aprovecharse y tenga o no que destruirla, tendrá esa deducción. Esto supone que, en el caso de que los daños alcancen un 100% y la producción no pueda ser aprovechada, tan solo obtendrá una indemnización del 70%, con lo que no cubrirá ni los costes de producción.
Por otro lado, Agroseguro propone una subida en franquicia absoluta para el riesgo de lluvia en el ajo spring del 20 al 25%.
Y, además, un recargo del 5% por cada parte que se dé y no sea indemnizable, algo que ASAJA CLM critica duramente porque pretende que el agricultor haga las funciones de un perito especialista poniéndolo en la tesitura de dar un parte para no perder la bonificación. Además, los costes de peritación están incluidos en el histórico de la línea del coste de contratación.
Subida de tarifas
Según ha señalado UPA, otra cuestión que planteaba Agroseguro era la subida de tarifas de media de un 12,83%, debido al impacto de incorporar los siniestros de las cosechas 2020 y 2021; unido a que penalizarán con 5 puntos a aquellos asegurados que comuniquen parte de siniestro y no resulte indemnizable. Una medida que “no compartimos en absoluto porque las bases técnicas de la línea ya recogen le gasto histórico que Agroseguro ha tenido en peritaciones y ese gasto se recoge en la prima coste de la póliza. Y, por lo tanto, cuando el asegurado paga la póliza ya está pagando la parte proporcional correspondiente a los gastos de peritación que se generarían en el caso de que comunique un siniestro sea o no indemnizable”, dicen desde UPA. Además, se implantó cuando el ajo estaba en la línea 307 y no era posible incorporar los datos de siniestralidad de la ultima cosecha, mientras que ahora que el ajo tiene una línea propia y sí se puede hacer, “no tiene sentido”, igual que tendría sentido bonificar con 5 puntos a quienes no comuniquen parte de siniestro sea cual sea su situación.
Esta organización también señala que se ha sugerido una serie de alternativas y propuestas muy lesivas para el sector que condicionarían de manera notable su viabilidad y el futuro de muchas explotaciones en la región. “Sabemos que la línea arrastra en las ultimas tres campañas unos datos de siniestralidad muy altos. Pero corremos el riesgo de que los productores de ajo se replanteen seriamente el cultivo de la variedad spring, porque el seguro deja de ser útil”, ha señalado.
Apoyo de la Consejería
Desde UPA se reclama más interés a la Consejería de Agricultura y su directora general, Cruz Ponce, porque “esta línea de seguro y este cultivo necesitan un impulso político que a día de hoy no está teniendo. El cultivo del ajo, uno de los cultivos más importantes de esta región, corre serio riesgo de desaparecer si los agricultores no saben a qué atenerse”. La organización agraria, dentro de sus aspectos técnicos de revisión de viabilidad de seguros en cultivos, y tras analizar los datos de siniestralidad del cultivo del ajo ofrecidos por Agroseguro en la reunión de Grupo de Normativa para la cosecha 2022, quiere manifestar que la situación actual presenta un gran desequilibrio en la línea provocado principalmente por el riesgo de daños excepcionales, en concreto por la lluvia en el ajo de la variedad spring.
De ahí que UPA valore que el ajo salga de la línea 307 y pase a ser cultivo único en la línea 330 creada exclusivamente para el ajo con el fin de que se pueda atrasar el inicio de la contratación y sea posible incorporar a la tabla de Bonificaciones y Recargos la siniestralidad de la última cosecha. “Es una manera de conseguir un coste de la póliza de la cosecha siguiente más acorde con la situación de cada agricultor”, afirma Pedro González, responsable de Seguros Agrarios de UPA Castilla-La Mancha.
Casi 28.000 hectáreas de cultivo en toda España, 19.000 en Castilla-La Mancha, son lo que supone el ajo en este cutivo social fundamental en comarcas como Las Pedroñeras, en Cuenca, pero también en las provincias de Albacete y Ciudad Real.
UPA ha señalado que se lleva reclamando y presionando Cruz Ponce, medidas para que los agricultores no se vean en la tesitura de abandonar este cultivo porque deja de ser viable. “Tras la última reunión celebrada, el Ministerio dice que ya no hay debate posible, mientras que se ha echado en falta la presencia política de la propia directora general, así como el compromiso de la Consejería”, han señalado.
También ASAJA ha pedido a la Consejería de Agricultura que refuerce las ayudas para seguros agrarios y ganaderos como ya han hecho otras comunidades autónomas como Castilla y León, y conseguir así que no decaiga la contratación de seguros, ya que son la única herramienta con la que cuenta el sector ante cualquier catástrofe.
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