La estimación de cosecha de almendra para Castila-La Mancha se ha reducido hasta las 32.000 toneladas debido a que aunque se han producido precipitaciones de las últimas semanas, estas no han sido suficientes, ni han llegado a tiempo para aliviar la dramática situación de estrés hídrico de los árboles y agudizar la merma de producción.
Así lo han señalado las organizaciones ASAJA, COAG, Cooperativas Agroalimentarias de España y AEOFRUSE, que como cada temporada han realizado la revisión de la estimación de producción de almendra.
A principios de junio, la Mesa Nacional de Frutos secos estimaba que la producción de esta campaña se situaría en las 34.515 toneladas de almendra grano, lo que suponía un 94% más de la media de los últimos cuatro años que se situó en las 17.708 toneladas
A nivel nacional, respecto a la primera estimación del mes de mayo, se ha producido una caída del 2,2% dando como resultado una previsión de 122.304 toneladas de almendra grano. La segunda estimación se sitúa un 38% por encima de la media de los últimos cuatro años y un 8% respecto a la cosecha de la campaña pasada.
En el caso de Castilla-La Mancha, la producción respecto al año pasado va a caer en torno al 2,62 % y eso aunque la superficie de producción ha subido un 2,56%, pasando de las 124.670 hectáreas que había en producción en la campaña pasada a las casi 128.000 hectáreas de este año. El almendro es uno de los cultivos en auge en la región y no ha dejando de crecer en los últimos años.
Según las organizaciones agrarias, en Castilla-La Mancha, en este año la avispilla del almendro ha afectado en gran medida al cultivo lo que hace necesario un mayor esfuerzo en el control de esta plaga en las plantaciones donde ha sido detectada. Por otro lado, la sequía en el sur y Sierra de Albacete, hace peligrar gravemente el mantenimiento de las plantaciones si bien, las precipitaciones caídas a comienzos del pasado mes de junio vivieron a aliviar la dramática situación de estrés hídrico en algunas zonas de la provincia de Albacete.