Agustín Conde, ‘sacrificado’ por la entrada de Cospedal en el Congreso
Ocupaba el número tres de la lista del PP al Congreso de los Diputados por la provincia de Toledo. Su nombre se desplazó un puesto para que la expresidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, pudiera concurrir a las elecciones en esta candidatura. Eso ha sido su puerta de salida de la Cámara Baja y, según ha afirmado, también de su carrera política, iniciada en 1991 cuando fue elegido concejal en el Ayuntamiento de Toledo. Desde entonces, ha sido alcalde de la ciudad, presidente regional del partido, senador y diputado. Los resultados del PP en esta provincia en las elecciones generales han sido de los peores de Castilla-La Mancha, perdiendo hasta 70.000 votos y dos diputados de los cuatro que tenían, en beneficio de Podemos y Ciudadanos.
De esta forma abandona el Congreso uno de los diputados más controvertidos de la provincia de Toledo, junto con Arturo García Tizón, que curiosamente sí que seguirá siendo diputado, al ocupar el número dos de la lista. Durante la noche electoral, compareció junto a la cúpula del PP toledano y dijo haber tenido el honor de “ostentar cargos muy importantes”. “Ha sido para mí un honor servir a mi ciudad, a mi región y a mi país”, afirmo despidiéndose. Dijo cerrar una etapa de su vida “muy gratificante” y aprovechó para adelantar que se dedicará “al cien por cien” a su profesión de abogado, tras agradecer a los ciudadanos el apoyo dado en anteriores comicios y desear “mucha suerte” a los diputados de su partido en la próxima legislatura.
Conde ha tenido durante toda su carrera política mucha proyección nacional con motivo de su puesto como portavoz adjunto del Grupo Parlamentario. De hecho, en el último año su papel como diputado ha sido polémico, sobre todo cuando trascendieron sus actividades extraparlamentarias como asesor legal del Banco de Santander, además de ser propietario y administrador de una empresa.
Aunque recibió el respaldo del Grupo Popular tras dar las explicaciones pertinentes y actualizar su declaración de bienes, la cuestión llegó hasta la Comisión del Estatuto del Diputado de la Cámara Baja, para que se abriera una investigación sobre las actividades privadas del diputado. El propio Conde dirigió una carta este órgano para actualizar datos de su declaración de bienes y actividades, entre ellos sus acciones en la sociedad mercantil Eco-Witt, de la que había sido administrador. Insistió en no estaba obligado a revelar los clientes de su despacho de abogado, salvo que la Cámara se lo exigiera a todos los parlamentarios que, como él, disponían de autorización para compaginar el escaño con el ejercicio de la Abogacía.
El apoyo de Agustín Conde a Israel
En noviembre de 2014, el papel de Conde en el Congreso también trascendió por saltarse la disciplina de partido y votar, junto a los diputados Ricardo Tarno y Celinda Sánchez, en contra de reconocer el Estado palestino, una propuesta del PSOE que sí apoyó el resto del PP. Este partido afirmó en su momento que se había tratado de “un error”, una versión que resultó cuestionada en el caso de Conde, que durante la jornada anterior había manifestado su apoyo a Israel en Twitter.
En esta red social protagonizó también una polémica Agustín Conde cuando hizo pública su “alegría” al enterarse del cese de la corresponsal de Televisión Española en Israel, Yolanda Álvarez, el pasado mes de marzo. El diputado del Partido Popular por Toledo señaló a través de su cuenta de Twitter que la profesional “parecía una activista de Hamás en contra de Israel”. Desde el Consejo de Informativos de la cadena pública manifestaron su “máxima repulsa” ante lo que consideró una acusación “infame” por parte del antiguo alcalde de Toledo en contra de la periodista.
La última salida de tono de Conde fue durante la reciente campaña electoral. En un debate electoral con otros partidos políticos organizado por la Universidad de Castilla-La Mancha en Toledo, nada más empezar su intervención relacionó a Podemos con la agresión sufrida el día anterior en Pontevedra por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.