Los alcaldes del silo nuclear ignoran los beneficios económicos de las zonas protegidas
La excusa de los hipotéticos beneficios económicos que la construcción del cementerio nuclear en Villar de Cañas (Cuenca) supondría para los pueblos de la comarca sigue siendo el argumento con el que los alcaldes de la zona insisten en defender este emplazamiento. El último capítulo de esta defensa férrea que algunos de ellos realizan del futuro almacén de residuos nucleares ha sido arremeter contra la decisión del Gobierno de Castilla-La Mancha de ampliar la zona protegida de la Laguna de El Hito para intentar paralizar el proyecto. Según consideran estos regidores, eso supone el “golpe definitivo a la economía de la zona”. Con ello no parecen tener en cuenta los beneficios económicos que trae consigo la Red Natura 2000, la figura de protección que se aplicará sobre la zona, y que ha querido defender la Fundación Global Nature con motivo de esta polémica.
En total, han sido una decena de ayuntamientos conquenses, supuestamente afectados por la ampliación de la zona ZEPA en el entorno de Villar de Cañas, los que consideran que ampliar Red Natura 2000 en ese territorio “solo va a retrasar la construcción” del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares y va a “perjudicar de manera evidente a los agricultores y ganaderos de la zona”. Los regidores han mostrado su “preocupación” ante una propuesta que llega “con la intención de tratar de frenar el desarrollo de este proyecto”.
Según apuntan, el proyecto del ‘basurero nuclear’ ha sido capaz de “dinamizar y generar oportunidades en un territorio que estaba en franco retroceso” y que es “totalmente compatible con los usos tradicionales de los agricultores y ganaderos y totalmente respetuoso con la flora y la fauna existente” en el entorno del ATC. Además, han querido dejar claro su “compromiso con el cuidado del medio ambiente”. Olvidan por tanto que la creación de la Red Natura 2000 tiene precisamente entre sus objetivos asegurar la viabilidad a largo plazo de los territorios protegidas, tanto desde el punto de vista ambiental como económico.
Así ha querido darlo a conocer la Fundación Global Nature, encargada de la gestión de estos espacios. Con motivo de las voces críticas contra la decisión del Gobierno regional, esta organización ha aclarado que las actividades productivas no solamente están permitidas en estos espacios, sino que “constituyen la base de un verdadero desarrollo sostenible, especialmente en agricultura”.
Los datos de la Fundación así lo constatan: cerca del 40% del territorio de la Red Natura 2000 se conforma por espacios agrarios, y además, 255 especies y 57 tipos de hábitats de interés comunitario están estrechamente ligados a la agricultura. Por lo tanto, “el apoyo al sector agrario es fundamental para asegurar la conservación”.
Los productos cultivados en Red Natura son un impulso a la comercialización diferenciada
Otros argumentos en defensa de estas zonas protegidas es que el origen de los productos cultivados en Red Natura 2000 suponen un impulso para su “comercialización diferenciada” ante unos consumidores “crecientemente sensibles ante la procedencia de los alimentos”. “El hecho de que España tenga una mayor superficie declarada como Red Natura 2000 es una oportunidad para impulsar el desarrollo económico sobre unas bases duraderas”, explican desde esta organización, destacando que los beneficios de esta Red se estiman entre 200.000 y 300.000 millones de euros al año en Europa.
Global Nature argumenta que invertir en Red Natura 2000 supone “creación de valor añadido para las producciones agrarias o para los visitantes que llegan a un territorio”. “Puede ayudar a promocionar sus productos y sus espacios, mejorando la competitividad”, al mismo tiempo que no afecta al productor, no altera su propiedad ni le impide el acceso a la misma. “Lo que ofrece –concluye- es un mayor abanico de posibilidades de comercialización que un país como España no está aprovechando adecuadamente en comparación con otros países del Norte de Europa, cuando tiene la mayor biodiversidad de la Unión Europea.
Un ejemplo de las actividades desarrolladas por la Fundación Global Nature conforme a Red Natura 2000 en Castilla-La Mancha es su proyecto en La Mancha Húmeda. Con un presupuesto de más de 2,5 millones de euros hasta 27 lagunas y sus entornos de Toledo, Ciudad Real y Cuenca se han beneficiado de este programa, que integra la protección natural con los usos agrarios y el impuso económico a las zonas protegidas.