Este lunes unos 90 pasajeros han viajado en la línea del tren de alta velocidad (AVE) que se estrena hoy entre Madrid con Elche y Orihuela (Alicante), con una duración de 2 horas y 22 minutos por trayecto a una velocidad de 300 kilómetros por hora, en una línea que solo tendrá paradas en Albacete y Cuenca los fines de semana.
Tanto CCOO como el Partido Popular han reclamado en los últimos días a RENFE que reconsidere la decisión y hoy el Gobierno de Castilla-La Mancha ha instado “nuevamente” al Ejecutivo central para que efectúe la “declaración de obligación de servicio público del tramo Cuenca-Albacete del AVE Madrid-Valencia-Alicante”.
Una reivindicación que ya hizo el pasado mes de octubre el presidente regional, Emiliano García-Page, en la reunión que mantuvo con el ministro de Movilidad, Transportes y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, asevera la Junta en un comunicado.
En este sentido, el director general de Transportes y Movilidad, Rubén Sobrino ha explicado que “junto con la declaración ya efectuada de interés nacional de la línea Madrid-Cuenca, se reclama la implantación de servicios AVANT entre Albacete y Cuenca. Una declaración que es necesaria para incluir una expedición que pueda llegar a Madrid antes de las 8:00 horas”.
De hecho, en la última reunión que mantuvo el presidente García-Page con el ministro Ábalos reivindicó al Ministerio que implante los servicios AVANT entre Albacete y Cuenca para conectarlo con el AVANT Cuenca-Madrid y que haya una primera llegada a las 8:00 horas. Además, también solicitó que se implantara el billete sencillo de AVANT entre Cuenca y Madrid, y que no funcione únicamente con bonos.
Además, Sobrino ha instado al Gobierno de España para que incluya paradas durante los días laborables tanto en Cuenca como en Albacete del nuevo AVE que se ha puesto en marcha y que conecta Madrid con las localidades alicantinas de Elche y Orihuela.