Ayudas a la hostelería: “Es prioritaria una línea que no se quede en la gestión empresarial, sino que llegue a los trabajadores”

El 20% de los trabajadores afectado por un ERTE en Castilla-La Mancha pertenecía al sector de la hostelería. Así lo confirmaba la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, que ha señalado que, además, la salida de los trabajadores de dichos expedientes ha sido “mucho más lenta” que en otros sectores, como la industria o la construcción, que se recuperaron de manera “muy rápida”. “Se debe a las limitaciones en los aforos y porque todavía hay cierto miedo a compartir espacios comunes”, señalaba la consejera. Además, Franco ha recordado que ahora mismo se cuentan 42.000 trabajadores del sector, mientras que en marzo eran más de 50.000. “Hemos retrocedido en materia de empleo, tras cinco años de crecimiento”.

Tras el anuncio de la limitación de la apertura de los locales de ocio, el Gobierno regional ha querido introducir el “sentir” del sector de la hostelería, pero recuerdan también que el acuerdo alcanzado en la Comisión Interterritorial es de “obligado cumplimiento”. De todos modos, Patricia Franco ha recordado que los problemas de propagación del virus en los espacios de hostelería han sido “insignificantes”. Los hosteleros ya han levantado la voz para pedir ayudas que puedan paliar la “debacle económica”. Pero, ¿qué pasa con los trabajadores?

“Es prioritaria una línea que no se quede en la gestión empresarial, sino que llegue a los trabajadores”, explica Miguel Ángel Cubillos, secretario general del sector de Servicios de CCOO Castilla-La Mancha, quien recuerda que a las condiciones 'pre-COVID', temporalidad, precariedad y “muchas horas fuera de contrato”, se suman las que ha traído consigo la pandemia. “Los ERTE han venido a solventar el sector, a paliar la destrucción del empleo. Una vez se ha acabado el confinamiento, lo que recomendamos es que se cumplan las guías de prevención del Ministerio y que se constituyesen comités de Seguridad y Salud en todas las empresas, según marca la ley”, explica.

De este modo, señala, la vuelta de los ERTE podía ser “ordenada”y por eso pidieron que se priorizase la vuelta al trabajo de los distintos delegados de prevención, por lo menos en las empresas que así fuese posible. El cumplimiento de estas medidas, obligatorias, recalca, va “por barrios”, pero sí que observan que se ha hecho a “de forma generalizada”. “Es importantísimo que se cumplan estas guías y seguir las pautas de manera homógenea y cómo lo marcaban las autoridades sanitarias”.

Turismo de interior

Cubillos señala que efectivamente el impacto en el sector hostelero va a ser “tremendo”, pero que en Castilla-La Mancha se cuenta con una ventaja: que el turismo de interior ha ido creciendo como alternativa al de sol y playa. “Ahora contamos con un turismo que antes no existía”, recalca. Y ante esta nueva situación, señala que las ayudas por las que aboga el sector no sólo lleguen a la gestión empresarial, sino que también influyan en las condiciones de los trabajadores. Además, recuerda que justamente este año vencen los cinco convenios de hostelería en Castilla-La Mancha, por lo que es necesario acudir a una negociación “tranquila” y “viendo las circunstancias” que existen.

“Esta negociación es prioritaria por cuestiones económicas, las condiciones salariales y laborales. El conjunto del sector productivo no sólo con los empresarios, sino también las trabajadoras y trabajadores economicas, condiciones salariales y laborales”. Además, Cubillos señala que a “medio o largo plazo” lo que se debe hacer es “replantear” el modelo del turismo y la hostelería hacia uno “más estable” y con más valor en la cadena de producción, para así poder reducir la estacionalidad y mejorar las contrataciones.