Es el primer año en el que la celebración del Día de la República en la pedanía de Bernuy, de Malpica del Tajo en Toledo, coincide con el 14 de abril. Son más de 15 años los que la pequeña localidad de menos de cien habitantes atrae a más de cien personas para recordar el día de la proclamación de la II República Española. En su momento, recuerda Antonio Arrogante, fueron los “precursores” en conmemorar este día, aunque a día de hoy haya homenajes y actos a lo largo de toda la geografía española.
Bernuy fue uno de los llamados 'pueblos de Franco', explica Arrogante, que nace como tal debido a la gestión del Instituto de Colonización. No es el único que hay en la provincia de Toledo, donde también está Talaverilla o La Rinconada. El pueblo “terminó de hacerse” alrededor de 1950, años después de la Guerra Civil. El Instituto Nacional de Colonización surgió durante la dictadura franquista como un instrumento de política agraria para la “redistribución” de la tierra, según indica el mismo Ministerio de Agricultura. Fueron más de 300 pueblos los que nacieron así a lo largo de España.
Los terrenos donde ahora está Bernuy pertenecían entonces a los nietos de la Marquesa de Estremera, y su propiedad se extendía desde la localidad que hoy se conoce como San Martín de Pusa; la finca, de hecho, se conocía como Valdepusa. Fue el Gobierno de la II República la que expropió dichos terrenos para comenzar lo que se conocía como una comunidad agraria, y 14 matrimonios empezaron a explotar el suelo de forma manual. Uno de esos matrimonios eran los abuelos de Antonio Arrogante. “Estuvieron funcionando hasta acabar la guerra, cuando se les devolvió a los anteriores propietarios”, explica Antonio, que actualmente preside la Fundación Instituto de Estudios Sociales de Comisiones Obreras Castilla-La Mancha.
Al comenzar la Guerra Civil, tras la expropiación de las tierras, se parcelizaron y se entregaron a 'colonos' procedentes de Malpica y alrededores. “Los nietos y nietas de aquellas personas que fueron comuneros de la actividad agraria vinimos y decidimos hace más de 15 años recordar a quienes afanaron y trabajaron tanto para la colectividad agrícola. Por eso quisimos hacer esto”, explica Arrogante. Así nació el homenaje al Día de la República en la comarca talaverana. Se trata, principalmente, de una conferencia que habla sobre distintos aspectos de la época republicana.
Este año acude el profesor Emiliano Madrid Palencia, que impartirá 'La escuela desde la República hasta hoy', y en años anteriores han acudido asociaciones de memoria histórica como La Gavilla Verde, historiadores como Benito Díaz o profesores y catedráticos de Derecho para tocar todos los temas posibles: legislación, educación, mujer. Luego se difruta de la jornada festiva: se engalana la plaza del pueblo y se comparte el 'cocido republicano', la limonada y el gazpacho.
En los primeros años que se llevó a cabo esta celebración llegaron a recibir la visita de franceses, hijos de exiliados republicanos que acudían al homenaje, porque era de los pocos que se hacían. “Somos pioneros”, afirma Arrogante, “y les gustaba que en un pueblo tan pequeño se conmemorase así la República. ”Queremos ensalzar los valores de este periodo y el cambio social que supuso para la España más rural, sumida en el analfabetismo más profundo y también las expectativas que se generaron y que sorprendieron a toda Europa. Fue un soplo de aire fresco que queremos rescatar“, concluye.