- La declaración aprobada por el Consejo de Ministros obliga a todas las ciudades de más de 50.000 habitantes a adoptar esta medida
El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes el acuerdo de la Declaración ante la Emergencia Climática y Ambiental en España, en el que se compromete a adoptar 30 líneas de acción prioritarias, cinco de ellas en los primeros 100 días, para combatir el cambio climático con políticas transversales.
En este sentido, todas las capitales de provincia de Castilla-La Mancha (Toledo, Albacete, Ciudad Real, Cuenca y Guadalajara) y también Talavera de la Reina, al tener más de 50.000 habitantes, estarán obligadas a introducir restricciones al tráfico.
La Declaración de Emergencia Climática recoge la necesidad de adoptar una Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte Público, así como medidas para que los municipios de más de 50.000 habitantes establezcan zonas de bajas emisiones de manera urgente. La Comisión Europea presionaba a España por el incumplimiento de los niveles máximos de contaminación ambiental establecidos en la Unión Europea, pero ahora también es una exigencia estatal.
Esta medida obligará a los municipios de más de 50.000 habitantes a introducir planes de restricción al tráfico, destacando el caso de Albacete, la ciudad más poblada de Castilla-La Mancha, que cuenta con más de 173.300 habitantes.
En este sentido, antes de junio, el Equipo de Gobierno municipal quiere alcanzar el objetivo de peatonalizar las calles Rosario (en el tramo que va desde Martínez Villena a Carnicerías) y Gaona (desde la calle San Agustín a Tinte). En estos momentos ya están realizando las canalizaciones para terminar de instalar las cámaras que vigilarán que por estas vías solo transiten los vehículos autorizados y en breve se aprobará la normativa que regulará el uso de dichas calles.
Por su parte, los casos de Toledo y Cuenca también son especiales, puesto que se trata de Ciudades Patrimonio de la Humanidad. En ambos casos ya existen restricciones en los cascos históricos que se han ido endureciendo progresivamente en los últimos años. Ahora tendrán que estudiar la ampliación de estas medidas para cumplir con el protocolo de la Emergencia Climática, algo que está en la agenda del Grupo de Ciudades Patrimonio.