La decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de dejar en manos de las comunidades autónomas la gestión de la desescalada a partir de la fase 3 no ha cambiado en principio los planes de Castilla-La Mancha en este sentido. Según ha afirmado la portavoz del Ejecutivo regional, Blanca Fernández, esta comunidad autónoma llevará a cabo todas sus medidas “en consonancia y coherencia” con las decisiones y recomendaciones del Ministerio de Sanidad.
Actualmente, las cinco provincias castellanomanchegas se encuentran en fase 2, pero Cuenca y Guadalajara, según los periodos de tiempo recomendados, ya podrían entrar en fase 3 el próximo lunes. Es una petición que abordará mañana el Consejo de Gobierno, pero desde el Ejecutivo autonómico, ha subrayado la portavoz, se aplicarán las órdenes del Ministerio de Sanidad, con “mucha prudencia y responsabilidad”.
Por ello, aunque Castilla-La Mancha podrá tutelar la fase 3, los planes de esta región son tomar sus decisiones “de manera coherente” con el Ministerio de Sanidad, y partiendo del hecho de que tal y como avanzó Pedro Sánchez, la movilidad entre provincias, como competencia del Estado, será posible a partir del 21 de junio.
Blanca Fernández también se ha referido a la aprobación del Ingreso Mínimo Vital aprobado por el Gobierno central. La Junta está estudiando su publicación hoy en el BOE para ver cómo se complementará y aplicará en Castilla-La Mancha.