El consejero de Educación, Cultura y Deportes del Gobierno de Castilla-La Mancha, Ángel Felpeto, se ha referido a la reunión entre las comunidades autónomas y el Ministerio para hablar de las reválidas, poniendo el acento en que la postura castellano-manchega se fijó en que es posible mantener un sistema educativo sin las reválidas de 4º de la ESO y de Bachillerato y “confiando” la organización de la Prueba de Acceso a la Universidad a las propias universidades.
Concretamente, ha resaltado que fueron hasta ocho las regiones las que manifestaron su “rotundo rechazo” a las reválidas presentando una “alternativa” que a su juicio está “fundamentada jurídicamente”.
En dicha alternativa se proponía la paralización del calendario de aplicación de la LOMCE con la suspensión de todas las reválidas finales de etapa, la prórroga de un año de la actual prueba de acceso y la iniciación del debate para conseguir un pacto social y político por la educación.
También ha apuntado que está pendiente la convocatoria de la Conferencia Sectorial de Educación, en la que espera que tras esta primera “reunión técnica” de esta semana se aborde definitivamente esta alternativa.
A partir de ahí, ha abundado en que el “consenso” de todas las fuerzas políticas ha de pasar por una nueva ley de educación, teniendo en cuenta el pistoletazo de salida que supondrá la próxima semana el debate parlamentario en el Congreso en el que se pedirá la derogación de la actual LOMCE.