Pablo Bellido, presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, es de Guadalajara. Conoce, por tanto, de cerca la problemática que ha acarreado a la zona la existencia del trasvase Tajo-Segura. Sin embargo, es optimista de que la situación va a ir mejorando. “Desde el punto de vista global, esta batalla la va a ganar Castilla-La Mancha, porque tenemos la razón ambiental, política y social”. Un nuevo trasvase, concede, es una “mala noticia”, que sin embargo se deriva del cumplimiento de la ley. “Es por eso que hay que cambiar las leyes”.
En este sentido, agradece que el Gobierno de España actual, PSOE y Unidas Podemos, sea “mucho más sensible” que el anterior, y se muestra confiado de que la vicepresidenta de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, “impondrá un criterio de protección ecológico al río” y que defenderá “la cuenca cedente frente a la de destino”. “No nos oponemos a que se trasvase agua para beber. Es un derecho universal. Pero si el agua se transforma en dinero, que primero se mida dónde hay agua realmente”, reflexiona.
Es por eso que asegura que Castilla-La Mancha “está cargada de razones” para pedir el fin del trasvase, al menos, como está planteado actualmente. “La estrategia de Emiliano García-Page es la acertada y confiamos que este trasvase sea uno de los últimos de este volumen y que en el futuro podamos celebrar una legislación que proteja los embalses de cabecera y el caudal ecológico del río”, señala.
La ministra “comparte la voluntad de protección ambiental del río”
“Si analizamos lo que está pasando este año, en comparación a 2018, nos damos cuenta de que la posición ha mejorado muchísimo, por lo que no es correcto pedir el cese de una ministra que comparte la voluntad de protección ambiental del río y de la predominación de la cuenca”, asegura Bellido, en referencia a las protestas de la Asociación de Municipios Ribereños, que pidieron el cese de Teresa Ribera y la acusaron de “traicionar” a los pueblos alrededor de los pantanos de cabecera.
Sin embargo, Bellido insiste en que con ayuda de la ministra y la “sensibilidad” de Pedro Sánchez se ganará una “batalla que es un saqueo inmoral a Cuenca, Guadalajara, con afección a Toledo y al conjunto de Castilla-La Mancha”. Y es que explica que no se trata de quitarle el derecho el agua a nadie, pero tampoco de consentir una “política colonial” en la que se “saquea” un territorio de su agua“ para llevarlo a otro lugar y ”transformarla en dinero“.
Problemas de abastecimiento
“Este verano está siendo muy ochentero, los pueblos están llenísimos y no durante una semana, sino durante meses. Por tanto, hay mayor demanda de agua y los alcaldes y alcaldesas están haciendo milagros”. explica el socialista. Es por ello que se ha necesitado un “mayor esfuerzo” de los camiones cisternas, como los de la Diputación de Guadalajara, y que hace falta también las obras de abastecimiento de Borillejo. “Esperamos que sea el último año que municipios como Chillarón tengan que estar con camiones cisterna. La actitud de Mariano Rajoy han condenado al río Tajoy a los embalses de cabecera, pero este seráel último año y en el 2021 estará garantizado el abastecimiento sin camiones cisterna”.
“Me voy a dejar la piel para defender los municipios ribereños y estamos más cerca de la solución”, concluye.