Este jueves empieza una nueva etapa para Comisiones Obreras en Castilla-La Mancha. A lo largo de la celebración del IX Congreso del sindicato, y tras 12 años liderando el mismo, José Luis Gil abandonará su puesto para dar paso a un nuevo secretario general: el único candidato, Francisco de la Rosa. Serán 180 los delegados y delegadas que asistirán al evento para representar a las cerca de 60.000 personas afiliadas al sindicato en la región y deberán elegir los nuevos órganos bajo el lema 'Más sindicato para más personas'.
José Luis Gil asumió la secretaría general de Administración Pública de CCOO en Ciudad Real, desde donde nació una larga trayectoria en el sindicato que lo llevó a la secretaría general en 2004. Gil estuvo al mando también durante los años del PP en Castilla-La Mancha, años que ha señalado como los “más complicados y más injustos” de la democracia, tal como afirmó en una entrevista con eldiarioclm.es. Tiempos de “total” insensibilidad con miles de personas, debido a un Gobierno al que no lograron hacer entender que “las personas son lo primero”.
Fue un escenario “muy complicado” en el que, según Gil, se pudo “reforzar” el compromiso del sindicato con la clase trabajadora, a través de su defensa tanto en las empresas como en la calle. “Los derechos laborales y sociales, el empleo, los salarios, las pensiones, la educación, la sanidad, los servicios públicos… En ningún momento nos hemos doblegado, hemos estado dando la cara ante unas políticas injustas y además ineficaces”, afirma.
Su sucesor, Francisco de la Rosa
Al Congreso sólo se presenta un candidato: Francisco de la Rosa, que dejó su cargo como secretario general de CCOO Albacete, puesto que consiguió en el 8º Congreso provincial en 2004. Es un albaceteño de 53 años, que se afilió a la organización hace 30 años y compaginó el trabajo y los estudios hasta diplomarse como Graduado Social. El nombre de de la Rosa 'sonaba' para el cargo de secretario general desde que Gil anunció que no volvería a presentarse.
La sucesora de de la Rosa es Carmen Juste, la primera mujer que ha encabezado el sindicato en la provincia de Albacete. El albaceteño ha sido militante activo, “firme” en la defensa de los derechos laborales y sociales, y ha participado en “numerosos” conflictos en los que le ha “tocado dar la batalla” por el empleo, salarios o los servicios públicos. Además, ha sido “valedor” del diálogo social al que considera un instrumento “fundamental” en la relación entre las organizaciones sindicales, el empresariado y los poderes públicos.
“Tiene el empeño de reunirse con todos los agentes sociales y administraciones públicas para humildemente intentar contribuir a dar un impulso a la concertación social”, afirma el sindicato. El sindicalista afronta la nueva etapa con “grandes retos por delante”, además de con “mucha ilusión” y “muchas ganas” para hacer del sindicato una organización “más fuerte” y con un objetivo “fundamental”: seguir mejorando las condiciones de trabajo y de vida de las personas.