Cepas contra ZEPAs: sigue “sin soluciones” el conflicto por las viñas en espaldera
Ya han transcurrido más de ocho meses desde que el Tribunal Supremo anulara la orden del Gobierno de Castilla-La Mancha que regulaba el potencial vitivinícola de la comunidad autónoma y que permitía plantaciones de viña en espaldera dentro de alguna Zona de Especial Protección paras las Aves esteparias (ZEPA). Esta legislación había permitido la transformación de viñedos principalmente en la provincia de Albacete. Desde entonces, la Sociedad Albaceteña de Ornitología (SAO) ha venido denunciando que no se han retirado las concesiones otorgadas en virtud de esa normativa.
Desde este colectivo alertan del daño de estos cultivos produce en especies como la avutarda, la de mayor envergadura, ya que los alambres impiden que pueda levantar el vuelo o posarse en el suelo, al tiempo que les producen cortes y mutilaciones, lo que hace que sean más vulnerables para los depredadores. Otras especies afectadas, más pequeñas, son el sisón, el alcaraván, la ganga ibérica y la ganga ortega, las más comunes en Albacete.
Julia Giménez, portavoz de este colectivo, recuerda que la sentencia del Supremo obliga a que la viña en espaldera dentro de zona protegida de aves se someta previamente a Evaluación de Impacto Ambiental, por lo que todas las autorizaciones concedidas hasta ese momento “se saltaban la propia legislación” de la Junta.
Por ello, el pasado mes de mayo, la SAO abrió un contencioso judicial impugnando todas las plantaciones que se habían hecho en zonas protegidas durante la vigencia de esa norma, ahora anulada. Con ello, también ha querido manifestar su rechazo a las autorizaciones dadas por el Gobierno regional.
La organización dice no disponer de un recuento de plantaciones de viña en espaldera que sean ilegales. Solicitó esa información a la Junta cuando se publicaron en el DOCM los planes de gestión de las zonas esteparias. “Nos dijeron que, junto con esa documentación, nos aportarían el dato, pero no ha sido así, y seguimos sin saber qué superficie no cumple los requisitos”, explica Julia Giménez. Apuntan asimismo que pese a la sentencia del Supremo, se siguen poniendo cepas en espaldera en zona protegida. Y no solo de este tipo. “Ahora se están haciendo muchas transformaciones de cultivos de leñosos de almendros, que tampoco supone un hábitat apropiado para aves esteparias y también necesita pasar evaluación de impacto ambiental”, alegan.
La principal preocupación es que en los mencionados planes de gestión no se menciona esta cuestión. “Si se aprueban tal y como están, esas plantaciones pasarían a ser legales, por lo que deducimos que no hay intención ninguna de que esas concesiones se eliminen. Se han hecho aleatoriamente, sin ningún control, y no parece que la Junta vaya a revisar cuáles son dañinas para el hábitar de las aves y cuáles no”, concluye Giménez.
La postura es muy diferente en el caso de los agricultores afectados. Martín Esteso, vicepresidente de ASAJA-Albacete, explica que el sector está en negociaciones con la Administración, pero “sin resultado”. Las zonas de limitación decretadas en aplicación de la ley y ahora avaladas por el Supremo son “excesivas” y “van en contra del sistema productivo, sobre todo el cultivos leñosos”. Según apunta, en la zona Este de la provincia, solo se están autorizando viñas en vaso. “Es como pasar del tractor a la mula, vamos para atrás, porque eso supone viabilidad cero”, resalta.
“Siempre hemos intentando que sea compatible lo económico, lo social y lo ecológico. Pero lo cierto es que al final el único perjudicado es el agricultor, sobre todo aquel que tiene unas ayudas aprobadas para la reestructuración del viñedo y ahora le dicen que no, con los avales ya pedidos”, lamentan desde ASAJA.
“No hay datos de afecciones a aves esteparias”
También consideran que en la SAO no son conscientes de las consecuencias de pedir una excesiva protección. “No hay datos de afecciones a aves esteparias y sus poblaciones incluso se están incrementando. Y no había motivo para levantar liebres que ahora están teniendo unas repercusiones socioeconómicas enormes”. Esteso concluye instando a la Administración a modificar la normativa “de forma menos conservacionista”.
El debate político tampoco se ha quedado fuera de este conflicto. Precisamente, el PP se ha referido esta semana a la cuestión confiando en que la Junta no apruebe los borradores de los planes de gestión de las ZEPA porque considera que con ello “darían la espalda” a los agricultores y se pondrían del lado de los sectores “más proteccionistas”. La diputada Cesárea Arnedo ha dicho que el Gobierno regional debe ponerse “del lado de la cordura” y ha alegado que es compatible el uso agrario y la protección de las aves“.
Desde el PSOE han respondido con sorpresa por la posición actual de los ‘populares’. El presidente del Grupo Socialista, Rafael Esteban, les ha acusado de mentir recordando que fue durante el Gobierno de María Dolores de Cospedal cuando se generó un “problema importante” con las cepas en espaldera.
Así, ha precisado que tanto la expresidenta regional como la que fuera su consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, quisieron eximir a los agricultores de presentar los informes medioambientales correspondientes. “Un problema que se ha encontrado este Gobierno y que está intentando resolver”, ha señalado, pidiendo además PP que explique esa decisión de no exigir los informes medioambientales a los agricultores “con el riesgo de que tuviesen que arrancar las cepas”.