La Coordinadora Antitaurina de Castilla-La Mancha ha enviado una carta abierta a al presidente de Castilla-la Mancha, Emiliano García-Page, así como a los responsables de las carteras de Educación y Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, entre otros, “como respuesta a su intención de subvencionar el 100% de las tasas de festejos taurinos”.
“En este momento de crisis sanitaria, económica y social, que ha afectado especialmente a nuestra comunidad, recuerdan a nuestros gobernantes que tenemos que salir más fuertes, y para ello hay que priorizar la atención en campos como la Sanidad Pública, Educación Pública, Medio Ambiente, Cultura y Artes, Agricultura y Transporte”, afirman. Y en este sentido, advierten, de que la inversión en estas áreas “se verán reducidas si se destinan parte de estos fondos a paliar los costes que ha supuesto prescindir de los 'festejos' taurinos”.
“La tauromaquia ya se encontraba en declive antes de la pandemia”, y citan así datos como “el 84% de los jóvenes no están orgullosos de vivir en un país donde la tauromaquia es tradición (Ipsos Mori, 2015)” o “los festejos taurinos en plaza han caído un 63,4% desde 2007 en nuestro país”, según el Ministerio de Cultura“. Ante estas cifras, se preguntan ”por qué invertir fondos públicos tan necesarios en estos momentos, en una actividad abocada a la desaparición“.
En este sentido, abogan por una “una reconversión de las actividades taurinas hacia otras éticas como santuarios, ecoturismo, o la agricultura autóctona”. Por otro lado, señalan que es momento de “realzar los valores que cohesionan a una sociedad, como la solidaridad y la empatía”. “Cuando el ser humano ignora a los demás habitantes del planeta, la Tierra colapsa”, recalcan, y por eso piden “defender la cultura que celebre la vida, no la muerte”.
Además, añaden que la tauromaquia “es un riesgo directo para la seguridad de la ciudadanía, que el año pasado se llevó la vida de 11 hombres y provocó decenas de heridos y daños materiales”. En cuanto al empleo, adjuntan un documento de la Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia “donde se muestra que el empleo que genera la tauromaquia es escaso, temporal y endogámico”.
De este modo, exigen a los citados representantes que hagan públicas, “en un ejercicio de total transparencia”, cualquier ayuda o subvención que se destine al sector de la tauromaquia, ya sea desde la Junta de Comunidades, Diputaciones, ayuntamientos o medios informativos autonómicos. También pide que se aclare de dónde vienen los “10.000 puestos de trabajo que señala la Fundación Toro de Lidia y los 400 millones de euros que dicen generar, habida cuenta que en 2018 hubo en torno a 314 festejos en plaza en nuestra comunidad”.