Cospedal y Wert presiden la inauguración del Congreso de Tauromaquia
La apertura del Congreso Internacional de Tauromaquia que ha estado presidida por María Dolores de Cospedal y José Ignacio Wert ha terminado siendo un acto más rápido de lo esperado en el que cada uno de los participantes (ambos así como el torero 'El Juli') en discursos cortos de diez minutos aproximadamente han destacado “la valentía de los toros y su aporte cultural a nuestra sociedad”. José Ignacio Wert ha sido el primero en intervenir ante la planta mayor de la región así como a los entre 700 y 750 asistentes, lejos del lleno del teatro que tiene un aforo de 1.200 personas.
El discurso de Wert ha sido un repaso simple al toreo en España citando además frases de Machado y Lorca destacando la relación entre cultura y toros. Un discurso que sirvió de preámbulo para la gran aplaudida de la tarde, una María Dolores de Cospedal vestida con tintes taurinos, con una chaqueta tipo torera roja con detalles negros, a la que los asistentes no le dejaron empezar a intervenir ya que recibió casi medio minuto de aplausos. Como precursora del proyecto, Cospedal ha sido valorada por los aficionados taurinos, que la presidenta ha estimado en una cifra “altísima”.
Para María Dolores de Cospedal la cita ha sido un baño de masas aunque el teatro no estuviese lleno y no llegara tampoco a los tres cuartos de asistencia. Baño de masas que no ha hecho al llegar al teatro, burlando a los periodistas allí acreditados, cámaras y fotógrafos que intentaban hacer su trabajo entrando por la puerta de atrás de la tramoya del teatro a pesar de que 250 metros de calle estaban cortados solo para la entrada de las autoridades, con entrada limitada para el personal autorizado. Por esa puerta principal sí han entrado con toda normalidad Vicente Tirado, presidente de las Cortes regionales, o Marcial Marín, consejero regional de Cultura, entre otros, sin ningún problema, saludando de manera cordial y teniendo una actitud ejemplar.
'El Juli', en un breve discurso también, ha pedido respeto “para todo aquel que quiere torear, que tenga el derecho de hacerlo y que tengamos el derecho de hacer lo que nos gusta, de hacer el arte”, algo que ha indicado se le ha negado al gremio de los toreros en Barcelona, San Sebastián o Quito así como otros lugares. El torero aboga por el respeto como arma para trascender la cultura de los toros así como que se use para fomentar “las cualidades que tiene este mundo, lo que transmite a la sociedad. Una pelea de igual a igual contra un animal, la belleza de esa batalla”.
Poco después de las seis de la tarde daba comienzo el concierto de la orquesta de Albacete, un repaso a pasodobles taurinos de la historia. Una música que no faltó ni en el hilo musical interno del propio teatro Circo ambientado para la ocasión y con el que se ha inaugurado un Congreso Internacional Taurino que ha quedado muy distinto a lo que allá por septiembre decía la Junta que acabaría siendo.