Espacio de divulgación científica y tecnológica patrocinado por la Universidad de Alcalá (UAH), con el objetivo de acercar el conocimiento y la investigación a la ciudadanía y generar cultura de ciencia
Pero, ¿qué ha hecho la Unión Europea durante la crisis del coronavirus?
Las voces críticas contra la gestión de la Unión Europea durante la crisis del coronavirus no han tardado en levantarse, como no podía ser de otra manera. La pandemia ha azotado a países fuertemente, con especial enfoque en los casos de España e Italia. Hablamos con Fernando Lozano, director del Centro de Documentación Europea de la Universidad de Alcalá, para conocer mejor las medidas que la institución euorpea sí ha llevado a cabo desde conocerse los peligros del Covid-19.
“La salud pública es una competencia europea, pero no es exclusiva, sino que es una labor de apoyo”, explica el docente de la UAH. No es lo mismo que, por ejemplo, lo que ocurre con la agricultura, cuando la Unión “toma la sartén por el mango” y controla el ámbito. “En este caso es un ámbito de actuación complementario”, explica en cuanto al ámbito sanitario. La Unión Europea, sigue Lozano, va a estar ahí “siempre para reforzar”, pero ojo, cuando los estados miembros así lo quieran. “Esto hay que tenerlo en cuenta si se quiere criticar”, explica, porque “no está para hacerse cargo de la salud pública”, sino para apoyar.
De todos modos, la Unión Europea tiene dos agencias específicas que se encargan de trabajar con la salud. Por un lado, el Centro Europeo para la Prevención y Control de las Enfermedades, que se encarga de evaluar y supervisar enfermedades, como ha ocurrido con el Covid-19, y también la Agencia Europea de Medicamentos. “El centro europeo advirtió de la amenaza sigueindo las indicaciones de la Organización Mundial de la Salud, y el 2 de marzo ya hablaba de un escenario como una amenaza seria. Entonces envió una serie de recomendaciones, como la de evitar aglomeraciones”, aseveró. De hecho, las instituciones europeas contemplaban ya la posibilidad de la panemia desde enero.
“Sorprendente y recriminatorio”
“Son los estados los que deciden su nivel de cooperación. Centros como el europeo (de enfermedades) se comprometen a suministrar toda la información posible sobre las enfermedades, pero otra cosa muy distinta es que los estados no hagan los deberes”, explica el docente de la UAH. “Lo que resulta más llamativo y recriminatorio es que no se haya hecho caso a las recomendaciones del Centro Europeo, como la del 2 de marzo”, recalca el docente, que recuerda que se ha visto a gente “hablando con desafección” de la Unión, sin recordar que “la Unión Europea somos todos”.
“Las instituciones europeas han actuado de manera reactiva y de manera preventiva, cómo les correspondía”, señala. Pero no sólo se han tomado medidas en el ámbito sanitario, sino también en el económico. Por ejemplo, recuerda Lozano, el Banco Central Europeo ha decidido inyectar en el sistema alrededor de 750.000 millones de euros de liquidez. Ésta se inyectará en los países a través de las bancas nacionales, que se encargarán de repartirlo. “Hay sistemas para controlar que este dinero llegue donde tenga que llegar”, explica. Gracias a esta inyección, se emite deuda pública, que los bancos van comprando. “A la banca le viene bien esa deuda porque es renta segura”, afirma el profesor.
Más medidas económicas
Por otro lado, también se ha suspendido el Pacto por la Estabilidad y Crecimiento europeo, a través de una “cláusula de salvaguardia”, que permite a los estados superar el tope de déficit en momentos de crisis. “La comisión va a mirar para otro lado, pero cuando el estado en cuestión pueda justificar la situación en la que se encuentra el déficit, pero sólo si se debe a que se ha ampliado dinero público para luchar contra la crisis sanitaria”, recalca.
El Banco Europeo de Inversiones, explica también Lozano, va a poner en manos de las pequeñas y medianas empresas europeas una línea de crédito de 37.000 millones de euros en bajo interés para que puedan acogerse a esta línea. Para poder acogerse a este tipo de ayudas, recalca el docente, lo mejor es acudir directamente al Banco, aunque el Estado o las comunidades autónomas también redirijan algunos de los fondos.
Los estados también negocian aún otras medidas, como la puesta en marcha el mecanismo europeo de estabilidad, algo que ya se ha puesto en marcha, por ejemplo, para el rescate de la banca española.“Este mecanismo ha sido diseñado para poder inyectar dinero directamente en las arcas del Estado, sin que la banca privada tenga que intermediar, y se creó como consecuencia de la crisis del 2008 para atender situaciones de crisis financiera aguda o grave”, describe Lozano.
Otra de las propuestas que todavía queda por decidir, es la de los llamados “coronabonos”, propuesta por Francia. “Consiste en emitir deuda europea mutualizada, es decir que si yo como España me endeudo, también endeudo al resto de los estados miembros”, explica. “Francia quiere que los coronabonus se vendan a cualquier estado que lo necesite. La desventaja es que al tratarse de deuda generalizada, pues todos nos endeudamos y volvemos a lo mismo”, señala. Pero hay países, como los nórdicos o los Países Bajos, que “no están por la labor” porque “no se sienten tan afectados por la crisis”.
Desde comunicaciones hasta repatriación
No sólo en sanidad y en economía ha actuado la Unión Europea, sino que también en otras medidas de vital impotancia para los euorpeos, como en la garantía de las telecomunicaciones para todos los hogares. “Esto requiere un esfuerzo mancomunado, no es algo que pueda hacer cualquier estado”, señala. La UE, recuerda, también ha puesto en marcha un mecanismo de protección civil para que los ciudadanos europeos pudiesen regresar a sus hogares.
Entre otras medidas, se han puesto en marcha también los llamados “carriles verdes”, que sirven como un conducto que garantiza la llegada de los bienes de primera necesidad entre fronteras, ya que muchas se han decidido cerrar. También se han activado controles para que las empresas no sean adquiridas fuera de Europa a “precio de saldo”. O, también, para evitar el fraude en medicamentos o bienes como mascarillas o gel: “La protección de los consumidores es algo en lo que han puesto mucho empeño”.
Las voces críticas contra la gestión de la Unión Europea durante la crisis del coronavirus no han tardado en levantarse, como no podía ser de otra manera. La pandemia ha azotado a países fuertemente, con especial enfoque en los casos de España e Italia. Hablamos con Fernando Lozano, director del Centro de Documentación Europea de la Universidad de Alcalá, para conocer mejor las medidas que la institución euorpea sí ha llevado a cabo desde conocerse los peligros del Covid-19.
“La salud pública es una competencia europea, pero no es exclusiva, sino que es una labor de apoyo”, explica el docente de la UAH. No es lo mismo que, por ejemplo, lo que ocurre con la agricultura, cuando la Unión “toma la sartén por el mango” y controla el ámbito. “En este caso es un ámbito de actuación complementario”, explica en cuanto al ámbito sanitario. La Unión Europea, sigue Lozano, va a estar ahí “siempre para reforzar”, pero ojo, cuando los estados miembros así lo quieran. “Esto hay que tenerlo en cuenta si se quiere criticar”, explica, porque “no está para hacerse cargo de la salud pública”, sino para apoyar.