Decenas de personas se unieron a la convocatoria de la Asociación La Trenza en Guadalajara para reclamar en favor de los servicios públicos y contra los recortes. “Los recortes matan”, explican desde la asociación que recalcan que la crisis sanitaria del coronavirus ha dejado ver las consecuencias de la crisis de 2008. “Hemos visto como se nos ha dejado menor atención sanitaria, una educación pública disminuida, y ayuntamientos con dificultades para tomar medidas para que nadie se quede atrás”, explica Ramón Núñez del colectivo. Por eso, insiste, “tenemos que reivindicar los servicios públicos, no sólo para que mejoren, sino para evitar una nueva ofensiva de los recortes”, asegura.
Y es que, recuerda, que es gracias a los servicios públicos que “vamos a salir más o menos bien” de la crisis sanitaria, o “por lo menos, no mucho peor”. La concentración siguió las medidas de seguridad, y es que es más importante “no estarnos quietos”. La pandemia, explica Núñez, “no puede ser la excusa para no protestar o reivindicar servicios que si no se defienden, se pierden, como ha ocurrido con el servicio del agua, ferrocarril y correos”. Por eso, reivindican que los servicios públicos son “garantes de libertad y cohesión social”. “Tenemos que hacerlo ahora, porque en el futuro puede ser demasiado tarde”, asegura.
En la concentración se leyó un manifiesto titulado 'Ahora más que nunca, defendamos los servicios públicos' El documento señala que la crisis sanitaria y social actual “no puede desligarse de la crisis financiera de 2008 y las medidas de la mal llamada austeridad que años más tarde tomaron los Gobiernos de Zapatero y Rajoy”. “Nos justificaron los recortes porque «hemos vivido por encima de nuestras posibilidades» y aludiendo a una supuesta autoridad, ausente de cualquier proceso democrático, de Bruselas”, criticaban en el documento.
Además, criticaban el “desmantelamiento del ya frágil Estado de bienestar español” que se traduce, a su juicio, en que “los recortes matan”. “A pesar de la importancia de los servicios públicos para la propia cohesión social al ser herramientas fundamentales para garantizar la universalización de derechos sociales y las condiciones materiales de libertad, a menudo son vistos por los políticos como un pozo sin fondo en el que la inversión es considerada derroche, y, por los empresarios, como un suculento nicho de mercado del que, si falta inversión pública, se podrá sacar gran tajada”, critican.
Y este tipo de medidas han dejado una “sanidad pública raquítica”, con una atención primaria “casi inexistente por falta de personal” y de medios “al mismo tiempo que la sanidad privada se presenta como la única capaz de satisfacer las necesidades de los usuarios”. “La pública, para quienes no pueden pagarse la privada: una forma elitista de entender los servicios públicos que, como se ha demostrado, no sólo es injusta, sino también peligrosa”, reclaman.
Además, aseguran que todo esto ha dejado en “evidente lo alejada de la realidad que se encuentra la concepción neoliberal de la libertad y la sociedad” y reividndican los cuidados para los más vulnerables que son quienes, “han sufrido en mayor medida las consecuencias de la crisis sanitaria”. “Pensar y actuar en colectivo, mirar más allá de la puerta del hogar familiar y asumir que dependemos los unos de las otras, son principios fundamentales para la construcción de una sociedad sana, justa y sostenible”, afirman
Por eso, han reivindicado que se debe asegurar que la protección social “sea garantizada tanto desde las instituciones como desde las redes ciudadanas y vecinales de solidaridad que, sin duda, es necesario desarrollar. Pero incluso las conquistas más asentadas se pierden si no se defienden”. También, han salido en defensa del personal sanitario y el resto de los servicios públicos, para los que han reivindicado más que “muestras de agradecimiento”, a través de condiciones “dignas de trabajo”, “porque defender unos servicios sociales de calidad también pasa por exigir unas condiciones laborales decentes para quienes los prestan”.
“Ahora más que nunca, es necesario trabajar de forma conjunta en la defensa de los servicios públicos y activar una movilización que, siendo respetuosa con las medidas sanitarias, los sitúe en el centro del debate público. Creemos que es imprescindible incrementar la presión social y exigir a los responsables políticos de las diferentes administraciones, local, regional y central, que tomen las medidas pertinentes para asegurar unos servicios públicos adecuados a las necesidades sociales. Si quieren presumir de austeridad, que lo hagan con partidas como el gasto militar, la Corona o las ayudas a la banca y las aerolíneas; los servicios públicos, que aseguran la vida y construyen comunidad, solo se tocan para mejorarlos”, concluían.