El sindicato CSIF ha denunciado la agresión que sufrió este martes una facultativa del centro de salud de Villaluenga de la Sagra (Toledo) por parte de una paciente, que “la insultó y la amenazó de muerte”. La profesional fue “arrinconada” dentro de la consulta. “Lo único que quiero es matarte y empotrarte contra la pared”, le espetó la paciente.
La médica de familia salió corriendo de la sala y bajó a la zona donde se encontraba el personal administrativo. Una vez allí, se dio aviso a la Guardia Civil, que se personó en el centro de salud y posteriormente se presentó una denuncia, ha indicado el sindicato.
Con esta ya son tres las agresiones a profesionales del ámbito sanitario denunciadas por CSIF en los últimos meses en la provincia de Toledo, tras las del centro de salud de Buenavista (Toledo) y Añover de Tajo.
Vigilante por centro de salud
Ante esta situación de inseguridad, el sindicato vuelve a reclamar una vez más la dotación de al menos un vigilante de seguridad en cada centro para prevenir las agresiones y amenazas a los profesionales de ámbito sanitario, que se han visto incrementadas desde el inicio de la pandemia de coronavirus. Además, en este centro se carece de botón del pánico.
Actualmente, el centro de salud de Villaluenga de la Sagra cuenta solamente con la facultativa agredida para atender diariamente a entre 60 y 70 pacientes, ya que otro facultativo se encuentra de baja desde hace 18 meses. Baja que no está cubierta durante toda la semana, por lo que la única facultativa existente se ve obligada, en la mayoría de ocasiones, a llevar las dos agendas y además, a realizar salidas a domicilio.
La responsable de CSIF Sanidad Toledo, Marisa García, lamenta que “en lugar de solucionar los verdaderos problemas de la Atención Primaria, la Administración se dedica a firmar acuerdos carentes de contenido traicionando a todos los trabajadores de esta primera línea asistencial”. Así, desde CSIF han vuelto a denunciar el “grave incumplimiento en materia de salud laboral en el que incurre el Sescam, que no ha convocado el Comité regional de Seguridad y Salud Laboral desde el 3 de noviembre de 2021”.
“Amenazas que no tienen cabida ni en un entorno educativo ni en una sociedad del siglo XXI”
La Junta de Personal Docente de Centros Públicos no Universitarios de la provincia de Toledo ha condenado la agresión recibida por un docente del CEIP San Ildefonso de Talavera. El trabajador, que ha recibido amenazas por parte de un miembro de la comunidad educativa, ya ha denunciado los hechos. Además, la Delegación Provincial de Educación ha anunciado que la Consejería va a personarse como acusación.
“Se trata de una agresión que no puede pasar inadvertida”, ha afirmado la Junta de Personal Docente de Toledo, que ha condenado “enérgicamente” los hechos ocurridos. Tanto esta Junta como el propio Delegado se han desplazado al centro, donde, además de mostrar su apoyo al claustro, han resaltado la gravedad tanto de este como de cualquier otro tipo de ataque.
Además de destacar la gravedad del acto en sí, ambas entidades han explicado que los hechos se han producido en presencia de toda la comunidad educativa.
“Tanto los niños y niñas como sus familias han presenciado unas amenazas que no tienen cabida ni en un entorno educativo ni en una sociedad del siglo XXI”, ha manifestado la Junta de Personal Docente de Centros Públicos no Universitarios, que también ha instado a todo el personal docente y no docente a denunciar cualquier acto de violencia que se produzca en el centro educativo.